SAN LUIS POTOSÍ, SLP.— El marcador de la contienda electoral del 5 de julio del año próximo para gobernador en seis estados puede ser, según el mandatario de San Luis Potosí, Marcelo de los Santos Fraga, de “cuando menos” cuatro para el Partido Acción Nacional (PAN) y dos para el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Sin asomo de duda, dice que su partido mantendrá los estados de San Luis Potosí y Querétaro y buscará recuperar Nuevo León y ganar Colima, “porque en la elección anterior estuvimos a un tris de ganar, inclusive se tuvieron que reponer las elecciones”.
A Sonora “también se le va a hacer la lucha, aunque sabemos del posicionamiento que tiene el gobernador (Eduardo) Bours en aquella región y, sin embargo, fue una entidad que en las elecciones para Presidente de la República, el PAN obtuvo bastantes votos a favor de Felipe Calderón Hinojosa, porque existe el voto diferenciado”.
Campeche, sin posibilidades
En Campeche, el mandatario no ve posibilidades: “Sinceramente, yo creo que sería muy difícil ganar”.
Entrevistado la víspera del cónclave panista que se realizó el sábado pasado en León, Guanajuato, el gobernante potosino reconoce que “al PAN no le ha ido muy bien en las últimas elecciones”, producto de esa desunión que se ha dado al interior de los propios partidos.
El encuentro en Guanajuato, definió, se hizo precisamente “para fortalecer al partido de cara a las elecciones de 2009, en lo que se refiere al Congreso de la Unión, para alcanzar la mayoría”.
Las últimas dos décadas del siglo pasado, el estado de San Luis Potosí se caracterizó por los conflictos postelectorales, fundamentalmente protagonizados por el navismo en contra de los gobiernos priístas.
De los Santos Fraga incluso formó parte del primer consejo estatal electoral ciudadanizado del país, propuesta del movimiento encabezado por el extinto líder civilista Salvador Nava Martínez.
Transición aterciopelada
Dentro de un año, De los Santos Fraga tendrá sucesor electo. “Espero que esta transición se dé, ahora sí, aterciopelada, que no haya conflictos serios en la elección ni postelectorales, y no me refiero sólo a la Constitucional, sino también a las elecciones internas”.
Admite que para su partido, en San Luis Potosí el problema de la sucesión gubernamental “es la candidatura, no el proceso constitucional”.
Cree que el primer paso a la concordia al interior de su partido se dio con la licencia del presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, Héctor Mendizábal Pérez, cuya condición de suplente de uno de los senadores aspirantes (Alejandro Zapata Perogordo) generaba una percepción de parcialidad: “No dejaba de mencionarse que los dados estaban cargados a favor de un aspirante; esto le va a dar transparencia y eso permitirá que las elecciones internas se desarrollen de manera normal y, como yo seré muy respetuoso de ellas, eso también va a contribuir a que no haya conflictos”.
Ofrece respeto a oposición
En lo que se refiere a los demás partidos políticos, también ofrece respeto. “Voy a hacer más notoria mi imparcialidad en la constitucional. No tengo favorito, ni siquiera de mi partido”.
¿Los Pinos no tienen favorito en su partido?
Los Pinos quieren que gane un candidato de mi partido.
El PAN no está haciendo lo mismo que hacía el PRI, ¿hay línea de Los Pinos para San Luis Potosí?
No. Ni de Los Pinos ni del gobernador actual.
¿Repetirá el PAN en San Luis Potosí con cualquiera de los aspirantes que han levantado hasta ahora la mano?
Seguro. Con cualquiera, aunque hay unos mejores que otros.
¿Quiénes son los mejores?
Ahí me lo guardo. Esa pregunta, como dijera un panista potosino, es muy calentona, así que lo dejamos de ese tamaño. El problema es que quien gane la candidatura por Acción Nacional, es el que va a ser gobernador.
En vísperas de que el presidente Felipe Calderón Hinojosa asista a la inauguración de la General Motors, el día 30 de julio, y tras enumerar sus logros en materia de inversiones y sociales, se le plantea si esa empresa es la “cereza del pastel” en cuanto a industrias que se trajo, a lo que repone “quiero el pastel en la cereza (en materia de inversiones)”.
Sin asomo de duda, dice que su partido mantendrá los estados de San Luis Potosí y Querétaro y buscará recuperar Nuevo León y ganar Colima, “porque en la elección anterior estuvimos a un tris de ganar, inclusive se tuvieron que reponer las elecciones”.
A Sonora “también se le va a hacer la lucha, aunque sabemos del posicionamiento que tiene el gobernador (Eduardo) Bours en aquella región y, sin embargo, fue una entidad que en las elecciones para Presidente de la República, el PAN obtuvo bastantes votos a favor de Felipe Calderón Hinojosa, porque existe el voto diferenciado”.
Campeche, sin posibilidades
En Campeche, el mandatario no ve posibilidades: “Sinceramente, yo creo que sería muy difícil ganar”.
Entrevistado la víspera del cónclave panista que se realizó el sábado pasado en León, Guanajuato, el gobernante potosino reconoce que “al PAN no le ha ido muy bien en las últimas elecciones”, producto de esa desunión que se ha dado al interior de los propios partidos.
El encuentro en Guanajuato, definió, se hizo precisamente “para fortalecer al partido de cara a las elecciones de 2009, en lo que se refiere al Congreso de la Unión, para alcanzar la mayoría”.
Las últimas dos décadas del siglo pasado, el estado de San Luis Potosí se caracterizó por los conflictos postelectorales, fundamentalmente protagonizados por el navismo en contra de los gobiernos priístas.
De los Santos Fraga incluso formó parte del primer consejo estatal electoral ciudadanizado del país, propuesta del movimiento encabezado por el extinto líder civilista Salvador Nava Martínez.
Transición aterciopelada
Dentro de un año, De los Santos Fraga tendrá sucesor electo. “Espero que esta transición se dé, ahora sí, aterciopelada, que no haya conflictos serios en la elección ni postelectorales, y no me refiero sólo a la Constitucional, sino también a las elecciones internas”.
Admite que para su partido, en San Luis Potosí el problema de la sucesión gubernamental “es la candidatura, no el proceso constitucional”.
Cree que el primer paso a la concordia al interior de su partido se dio con la licencia del presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, Héctor Mendizábal Pérez, cuya condición de suplente de uno de los senadores aspirantes (Alejandro Zapata Perogordo) generaba una percepción de parcialidad: “No dejaba de mencionarse que los dados estaban cargados a favor de un aspirante; esto le va a dar transparencia y eso permitirá que las elecciones internas se desarrollen de manera normal y, como yo seré muy respetuoso de ellas, eso también va a contribuir a que no haya conflictos”.
Ofrece respeto a oposición
En lo que se refiere a los demás partidos políticos, también ofrece respeto. “Voy a hacer más notoria mi imparcialidad en la constitucional. No tengo favorito, ni siquiera de mi partido”.
¿Los Pinos no tienen favorito en su partido?
Los Pinos quieren que gane un candidato de mi partido.
El PAN no está haciendo lo mismo que hacía el PRI, ¿hay línea de Los Pinos para San Luis Potosí?
No. Ni de Los Pinos ni del gobernador actual.
¿Repetirá el PAN en San Luis Potosí con cualquiera de los aspirantes que han levantado hasta ahora la mano?
Seguro. Con cualquiera, aunque hay unos mejores que otros.
¿Quiénes son los mejores?
Ahí me lo guardo. Esa pregunta, como dijera un panista potosino, es muy calentona, así que lo dejamos de ese tamaño. El problema es que quien gane la candidatura por Acción Nacional, es el que va a ser gobernador.
En vísperas de que el presidente Felipe Calderón Hinojosa asista a la inauguración de la General Motors, el día 30 de julio, y tras enumerar sus logros en materia de inversiones y sociales, se le plantea si esa empresa es la “cereza del pastel” en cuanto a industrias que se trajo, a lo que repone “quiero el pastel en la cereza (en materia de inversiones)”.
Martha Ortiz y Adriana Ochoa, El Universal, 28 de julio.
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