El PRI presentará hoy ante la Comisión Permanente su propuesta de reforma a Pemex, que difiere de la enviada por el Presidente Felipe Calderón, y permite contratos a la iniciativa privada, pero con candados.
En su propuesta el tricolor encontró la forma para que los particulares puedan participar en todos los proyectos de Pemex, sin riesgo de que la reforma pueda ser declarada inconstitucional.
Según la última versión circulada anoche entre legisladores priistas, con la reforma a la Ley Orgánica de Pemex, se faculta a las empresas y sus organismos subsidiarios a celebrar contratos de obras o de prestación de servicios con personas físicas o morales, para proyectos determinados, lo que incluye aguas profundas.
De acuerdo con el documento, al que REFORMA tuvo acceso, la autorización se limita a los contratos para proyectos y no a los polémicos contratos de riesgo.
Para ello, detallan en la exposición de motivos, el Estado mantendrá la propiedad sobre los hidrocarburos y no se concederán derechos sobre las reservas petroleras, por lo cual los contratistas no podrán registrarlas como activos propios.
Adicionalmente, el Estado mantendrá el control y la dirección de la industria petrolera, por lo que no podrá transferir a terceros, la responsabilidad de sus decisiones sobre la plataforma de producción, de exportación de hidrocarburos, productos y subproductos; volúmenes de comercialización; fijación de precios; ubicación y delimitación geográfica del proyecto, ni la planeación estratégica de la explotación del recurso.
La iniciativa aclara que los contratos deberán pactarse en efectivo, ser razonables en términos de los estándares y usos de la industria y estar comprendidos en el Presupuesto de Pemex y sus organismos.
Una vez firmados, deberán publicarse en el portal de internet de Pemex y enviarse a la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación.
A diferencia de la propuesta de Calderón, los priistas no entregarán el control de la refinación, transportación, ductos y almacenamiento a la iniciativa privada.
Para estas actividades específicas, crearán las denominadas "empresas descentralizadas estratégicas", de capital y propiedad estatal, con un marco legal flexible para contratar los servicios de terceros.
En ningún caso, la IP podrá ser propietaria de las instalaciones.
Sin embargo, los legisladores del tricolor si le abrirán la puerta a la contratación de privados, para acelerar los trabajos de exploración y la recuperación de reservas.
Por otro lado, obligarán a Pemex a que toda la inversión privada tenga un componente nacional que aumente de manera gradual la presencia de empresas mexicanas en los contratos de Pemex, desde el 30 al 60 por ciento.
Aunque el Ejecutivo propone una autonomía presupuestal, a un plazo de 11 años y condicionada a un nuevo sistema de pensiones, el tricolor pretende que la transición se logre en sólo 4 años.
Decálogo priista
Según la exposición de motivos de la reforma que presentará hoy el PRI, estas son las 10 propuestas centrales.
1 Modernizar y fortalecer Pemex sin permitir su privatización.
2 Impulsar la transición energética para asegurar un abasto de energía.
3 Dotar a Pemex de una mayor autonomía presupuestaria y de gestión para promover su eficiencia mediante una nueva Ley Orgánica.
4 Modernizar el régimen de contratación de obras y servicios de la paraestatal.
5 Fortalecer la capacidad de la Secretaría de Energía para establecer y conducir la política energética.
6 Establecer la Comisión Nacional Reguladora del Petróleo para una efectiva regulación técnica de Pemex.
7 Fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en Pemex para combatir la corrupción.
8 Complementar las atribuciones de la CRE, y fortalecer la institución con el propósito de avanzar en el modelo de regulación técnica.
9 Proteger a la población de accidentes en la industria petrolera.
10 Proteger a los consumidores de gasolina.
En su propuesta el tricolor encontró la forma para que los particulares puedan participar en todos los proyectos de Pemex, sin riesgo de que la reforma pueda ser declarada inconstitucional.
Según la última versión circulada anoche entre legisladores priistas, con la reforma a la Ley Orgánica de Pemex, se faculta a las empresas y sus organismos subsidiarios a celebrar contratos de obras o de prestación de servicios con personas físicas o morales, para proyectos determinados, lo que incluye aguas profundas.
De acuerdo con el documento, al que REFORMA tuvo acceso, la autorización se limita a los contratos para proyectos y no a los polémicos contratos de riesgo.
Para ello, detallan en la exposición de motivos, el Estado mantendrá la propiedad sobre los hidrocarburos y no se concederán derechos sobre las reservas petroleras, por lo cual los contratistas no podrán registrarlas como activos propios.
Adicionalmente, el Estado mantendrá el control y la dirección de la industria petrolera, por lo que no podrá transferir a terceros, la responsabilidad de sus decisiones sobre la plataforma de producción, de exportación de hidrocarburos, productos y subproductos; volúmenes de comercialización; fijación de precios; ubicación y delimitación geográfica del proyecto, ni la planeación estratégica de la explotación del recurso.
La iniciativa aclara que los contratos deberán pactarse en efectivo, ser razonables en términos de los estándares y usos de la industria y estar comprendidos en el Presupuesto de Pemex y sus organismos.
Una vez firmados, deberán publicarse en el portal de internet de Pemex y enviarse a la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación.
A diferencia de la propuesta de Calderón, los priistas no entregarán el control de la refinación, transportación, ductos y almacenamiento a la iniciativa privada.
Para estas actividades específicas, crearán las denominadas "empresas descentralizadas estratégicas", de capital y propiedad estatal, con un marco legal flexible para contratar los servicios de terceros.
En ningún caso, la IP podrá ser propietaria de las instalaciones.
Sin embargo, los legisladores del tricolor si le abrirán la puerta a la contratación de privados, para acelerar los trabajos de exploración y la recuperación de reservas.
Por otro lado, obligarán a Pemex a que toda la inversión privada tenga un componente nacional que aumente de manera gradual la presencia de empresas mexicanas en los contratos de Pemex, desde el 30 al 60 por ciento.
Aunque el Ejecutivo propone una autonomía presupuestal, a un plazo de 11 años y condicionada a un nuevo sistema de pensiones, el tricolor pretende que la transición se logre en sólo 4 años.
Decálogo priista
Según la exposición de motivos de la reforma que presentará hoy el PRI, estas son las 10 propuestas centrales.
1 Modernizar y fortalecer Pemex sin permitir su privatización.
2 Impulsar la transición energética para asegurar un abasto de energía.
3 Dotar a Pemex de una mayor autonomía presupuestaria y de gestión para promover su eficiencia mediante una nueva Ley Orgánica.
4 Modernizar el régimen de contratación de obras y servicios de la paraestatal.
5 Fortalecer la capacidad de la Secretaría de Energía para establecer y conducir la política energética.
6 Establecer la Comisión Nacional Reguladora del Petróleo para una efectiva regulación técnica de Pemex.
7 Fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en Pemex para combatir la corrupción.
8 Complementar las atribuciones de la CRE, y fortalecer la institución con el propósito de avanzar en el modelo de regulación técnica.
9 Proteger a la población de accidentes en la industria petrolera.
10 Proteger a los consumidores de gasolina.
Claudia Guerrero y Claudia Salazar, Reforma, 23 de julio.
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