El gobierno colombiano dejó al margen de la operación de rescate de Ingrid Betancourt al presidente francés Nicolas Sarkozy, quien sin embargo pareció aprovechar la liberación de la ex candidata presidencial para su imagen política.
Betancourt tiene las nacionalidades francesa y colombiana, por lo que su cautiverio despertó mucho interés en Francia. Sarkozy mantuvo una fuerte presión diplomática para lograr que los rebeldes colombianos la liberaran. Por eso fue extraordinario que Colombia lanzara su operación sin avisar a Francia con anticipación.
Cuando la revelación de la anhelada liberación de Betancourt llegó a París el miércoles por la noche, Sarkozy estaba fuera de su oficina: en la residencia de su esposa, en una parte lujosa de la ciudad, informó la oficina presidencial. Sarkozy tuvo que apresurarse para llegar al Palacio del Elíseo. Francia se enteró de la noticia apenas 15 minutos antes de que los medios de comunicación colombianos la difundieran, dijo el principal asesor de Sarkozy, el secretario general del Elíseo, Claude Guéant.
Sarkozy, maestro para descubrir oportunidades para las relaciones públicas, no desaprovechó la oportunidad. Se reunió con los hijos de Betancourt, Melanie y Lorenzo, así como con su hermana Astrid, y los llevó ante las cámaras durante un discurso la misma noche con el que las televisoras francesas interrumpieron su programación normal.
La transmisión no pudo salir mejor: los hijos jubilosos y la propia Betancourt en una señal desde Colombia agradeciéndole públicamente al líder francés por sus esfuerzos.
Betancourt tiene las nacionalidades francesa y colombiana, por lo que su cautiverio despertó mucho interés en Francia. Sarkozy mantuvo una fuerte presión diplomática para lograr que los rebeldes colombianos la liberaran. Por eso fue extraordinario que Colombia lanzara su operación sin avisar a Francia con anticipación.
Cuando la revelación de la anhelada liberación de Betancourt llegó a París el miércoles por la noche, Sarkozy estaba fuera de su oficina: en la residencia de su esposa, en una parte lujosa de la ciudad, informó la oficina presidencial. Sarkozy tuvo que apresurarse para llegar al Palacio del Elíseo. Francia se enteró de la noticia apenas 15 minutos antes de que los medios de comunicación colombianos la difundieran, dijo el principal asesor de Sarkozy, el secretario general del Elíseo, Claude Guéant.
Sarkozy, maestro para descubrir oportunidades para las relaciones públicas, no desaprovechó la oportunidad. Se reunió con los hijos de Betancourt, Melanie y Lorenzo, así como con su hermana Astrid, y los llevó ante las cámaras durante un discurso la misma noche con el que las televisoras francesas interrumpieron su programación normal.
La transmisión no pudo salir mejor: los hijos jubilosos y la propia Betancourt en una señal desde Colombia agradeciéndole públicamente al líder francés por sus esfuerzos.
AP en París, Milenio, 4 de julio.
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