En la apertura de trabajos del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el Presidente Felipe Calderón afirmó que el crimen creció a expensas de la impunidad, fenómeno que además es causa de la indignación y frustración en la sociedad.
Calderón conminó a todos los actores involucrados a entregar resultados y dar cuerpo a una respuesta de Estado mediante el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la legalidad, que ayer fue suscrito en forma unánime.
"Hay que hablar claro: la proliferación del crimen no puede entenderse sin el cobijo que durante muchos años le fue brindando la impunidad. Impunidad que se ha abierto camino en medio de nuestras insuficiencias para tener investigaciones del delito rigurosas", planteó.
"Impunidad que, aprovechándose de una mala entendida división de competencias entre autoridades y órdenes de Gobierno, ha encontrado el camino a sus anchas para delinquir", sostuvo.
Al filo de las 17:00 horas, en el salón Tesorería de Palacio Nacional, sesionó el Consejo Nacional de Seguridad Pública con el concurso de todos los Gobernadores, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, representantes del Legislativo y del Poder Judicial.
"De la formalización y, sobre todo, del cumplimiento de este Acuerdo, dependerá que los ciudadanos comiencen a recuperar la confianza en la autoridad.
"Los compromisos que aquí asumamos no constituyen una carta de buenas intenciones", dijo Calderón.
El Presidente había dicho que los ciudadanos exigen, con toda justicia, que las autoridades pongan "un freno definitivo" a la delincuencia en todas sus modalidades, cuyos efectos en la sociedad no pueden soslayarse.
México, deploró, padece las consecuencias de muchos años de indolencia o corrupción ante el cáncer de la criminalidad.
Para Calderón, una de las causas de indignación y frustración entre los ciudadanos apunta a la impunidad con la que actúan los delincuentes y al grado de "encubrimiento o de franco involucramiento que ha desplegado el crimen organizado".
"Es fundamental que el 'ya basta' expresado por la ciudadanía, lo sepamos traducir en acciones concretas, que restituyan la confianza en nosotros y en las policías encargadas de cuidarnos. Debemos frenar a la delincuencia, y un primer paso es sacarla de nuestra propia casa", afirmó.
Calderón conminó a todos los actores involucrados a entregar resultados y dar cuerpo a una respuesta de Estado mediante el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la legalidad, que ayer fue suscrito en forma unánime.
"Hay que hablar claro: la proliferación del crimen no puede entenderse sin el cobijo que durante muchos años le fue brindando la impunidad. Impunidad que se ha abierto camino en medio de nuestras insuficiencias para tener investigaciones del delito rigurosas", planteó.
"Impunidad que, aprovechándose de una mala entendida división de competencias entre autoridades y órdenes de Gobierno, ha encontrado el camino a sus anchas para delinquir", sostuvo.
Al filo de las 17:00 horas, en el salón Tesorería de Palacio Nacional, sesionó el Consejo Nacional de Seguridad Pública con el concurso de todos los Gobernadores, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, representantes del Legislativo y del Poder Judicial.
"De la formalización y, sobre todo, del cumplimiento de este Acuerdo, dependerá que los ciudadanos comiencen a recuperar la confianza en la autoridad.
"Los compromisos que aquí asumamos no constituyen una carta de buenas intenciones", dijo Calderón.
El Presidente había dicho que los ciudadanos exigen, con toda justicia, que las autoridades pongan "un freno definitivo" a la delincuencia en todas sus modalidades, cuyos efectos en la sociedad no pueden soslayarse.
México, deploró, padece las consecuencias de muchos años de indolencia o corrupción ante el cáncer de la criminalidad.
Para Calderón, una de las causas de indignación y frustración entre los ciudadanos apunta a la impunidad con la que actúan los delincuentes y al grado de "encubrimiento o de franco involucramiento que ha desplegado el crimen organizado".
"Es fundamental que el 'ya basta' expresado por la ciudadanía, lo sepamos traducir en acciones concretas, que restituyan la confianza en nosotros y en las policías encargadas de cuidarnos. Debemos frenar a la delincuencia, y un primer paso es sacarla de nuestra propia casa", afirmó.
Mayolo López, Reforma, 22 de agosto.
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