El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, informó el domingo que en las próximas horas se procederá a nacionalizar las empresas cementeras que operan en el país, una vez que venza el plazo dado por el gobierno para concretar la compra.
“Se procederá a nacionalizar las industrias del cemento. Mañana en la medianoche se vence el plazo que estableció la ley para la nacionalización”, dijo en su programa de radio y televisión “Aló presidente”.
Chávez señaló que el procedimiento servirá para “lanzar con fuerza el plan de viviendas y de construcciones y para seguir desarrollando el país”.
El pasado 19 de junio el gobierno emitió un decreto para reservar al Estado la operación de la industria de fabricación de cemento.
La resolución determinó que las empresas filiales de la mexicana Cemex, la francesa Lafarge y la suiza Holcim deberán transformarse en compañías venezolanas, en las que el Estado asumirá al menos 60 por ciento de las acciones.
Según cálculos independientes, sólo por Cemex el gobierno deberá pagar más de mil 500 millones de dólares.
Los mismos estudios indicaron que el gobierno tendrá que desembolsar alrededor de 11 mil 600 millones de dólares por las nacionalizaciones anunciadas.
El gobierno tiene pendiente el pago por las nacionalizaciones de las tres cementeras; la Siderúrgica Sidor, del grupo argentino Techint; el Banco de Venezuela del español Santander, además falta arreglarse con las petroleras estadunidenses Exxon y Conoco y la italiana ENI por su salida de los complejos de procesamiento de petróleo pesado.
Venezuela ya había nacionalizado el año pasado la telefónica CANTV, la electricidad de Caracas, varios de los complejos petroleros.
“Se procederá a nacionalizar las industrias del cemento. Mañana en la medianoche se vence el plazo que estableció la ley para la nacionalización”, dijo en su programa de radio y televisión “Aló presidente”.
Chávez señaló que el procedimiento servirá para “lanzar con fuerza el plan de viviendas y de construcciones y para seguir desarrollando el país”.
El pasado 19 de junio el gobierno emitió un decreto para reservar al Estado la operación de la industria de fabricación de cemento.
La resolución determinó que las empresas filiales de la mexicana Cemex, la francesa Lafarge y la suiza Holcim deberán transformarse en compañías venezolanas, en las que el Estado asumirá al menos 60 por ciento de las acciones.
Según cálculos independientes, sólo por Cemex el gobierno deberá pagar más de mil 500 millones de dólares.
Los mismos estudios indicaron que el gobierno tendrá que desembolsar alrededor de 11 mil 600 millones de dólares por las nacionalizaciones anunciadas.
El gobierno tiene pendiente el pago por las nacionalizaciones de las tres cementeras; la Siderúrgica Sidor, del grupo argentino Techint; el Banco de Venezuela del español Santander, además falta arreglarse con las petroleras estadunidenses Exxon y Conoco y la italiana ENI por su salida de los complejos de procesamiento de petróleo pesado.
Venezuela ya había nacionalizado el año pasado la telefónica CANTV, la electricidad de Caracas, varios de los complejos petroleros.
DPA en Caracas, Milenio, 18 de agosto.
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