Temoac, Mor., 5 de agosto. En respuesta a la inconformidad de un líder local por los altos precios de los fertilizantes, el presidente Felipe Calderón planteó que la solución para abaratar esos productos es “resolver” el problema de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En una nueva defensa de su propuesta de reforma energética, señaló que ésta permitiría generar todos los derivados del gas, incluyendo el fertilizante, y proveer luz más barata para el sector agropecuario.
Luego, al supervisar la construcción de una hospital de alta especialidad en el municipio de Emiliano Zapata, puso de ejemplo la nueva Ley del ISSSTE de que “cuando se quiere, se puede”, y se demostró –dijo– que el diálogo y la cooperación son útiles para superar los problemas.
El inmovilismo, la apatía, la cerrazón y la confrontación constante no conducen a ningún lado, expresó.
Durante su visita a Temoac, Eladio Bonilla, presidente de la Asociación de Usuarios de la Barranca de Amatzinac, se quejó de que el fertilizante está “bastante caro” y le pidió su apoyo también para acabar con el coyotaje.
El michoacano dijo estar consciente de la enorme dificultad que significa el alto precio de los fertilizantes en el país y argumentó que esto se debe a que en México no hay gas suficiente para elaborar los propios abonos, y por eso se compran en otros países, como Rusia. Además, añadió, en 2006 el gas valía poco más de cinco dólares y ahora cuesta 13.
Parte de la solución es que “transformemos a Pemex y a la industria del gas y del petróleo; hagamos que Pemex pueda reorganizarse y producir mucho más gas, mucho más petróleo, dejar de importar el gas de Estados Unidos, el fertilizante de Siberia y empezarlo a producir otra vez en México”.
En cuanto al coyotaje o intermediarismo, reconoció que es un problema dramático que se debe corregir y aseguró estar trabajando en ello.
Mientras tanto, instruyó al secretario de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada, a que mientras se determina el futuro de Pemex inicie un programa masivo para producir fertilizante orgánico, que no hace daño al medio ambiente y sale mucho más barato. De esa forma, expresó, se van a matar dos pájaros de un tiro.
En su recorrido por Taxco, Tlamacazapa y Buenavista de Cuéllar, en el estado de Guerrero, el gobernador perredista Zeferino Torreblanca manifestó que no tiene ningún empacho en reconocer que el mandatario panista ha sido generoso con esa entidad. “Señor, no me canso de decirlo, aunque a algunos no les guste”, comentó.
Estos señalamientos le significaron una felicitación de Calderón, quien dijo que es una demostración de cómo se pueden entender y trabajar juntos aunque provengan de distintos partidos políticos.
En una nueva defensa de su propuesta de reforma energética, señaló que ésta permitiría generar todos los derivados del gas, incluyendo el fertilizante, y proveer luz más barata para el sector agropecuario.
Luego, al supervisar la construcción de una hospital de alta especialidad en el municipio de Emiliano Zapata, puso de ejemplo la nueva Ley del ISSSTE de que “cuando se quiere, se puede”, y se demostró –dijo– que el diálogo y la cooperación son útiles para superar los problemas.
El inmovilismo, la apatía, la cerrazón y la confrontación constante no conducen a ningún lado, expresó.
Durante su visita a Temoac, Eladio Bonilla, presidente de la Asociación de Usuarios de la Barranca de Amatzinac, se quejó de que el fertilizante está “bastante caro” y le pidió su apoyo también para acabar con el coyotaje.
El michoacano dijo estar consciente de la enorme dificultad que significa el alto precio de los fertilizantes en el país y argumentó que esto se debe a que en México no hay gas suficiente para elaborar los propios abonos, y por eso se compran en otros países, como Rusia. Además, añadió, en 2006 el gas valía poco más de cinco dólares y ahora cuesta 13.
Parte de la solución es que “transformemos a Pemex y a la industria del gas y del petróleo; hagamos que Pemex pueda reorganizarse y producir mucho más gas, mucho más petróleo, dejar de importar el gas de Estados Unidos, el fertilizante de Siberia y empezarlo a producir otra vez en México”.
En cuanto al coyotaje o intermediarismo, reconoció que es un problema dramático que se debe corregir y aseguró estar trabajando en ello.
Mientras tanto, instruyó al secretario de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada, a que mientras se determina el futuro de Pemex inicie un programa masivo para producir fertilizante orgánico, que no hace daño al medio ambiente y sale mucho más barato. De esa forma, expresó, se van a matar dos pájaros de un tiro.
En su recorrido por Taxco, Tlamacazapa y Buenavista de Cuéllar, en el estado de Guerrero, el gobernador perredista Zeferino Torreblanca manifestó que no tiene ningún empacho en reconocer que el mandatario panista ha sido generoso con esa entidad. “Señor, no me canso de decirlo, aunque a algunos no les guste”, comentó.
Estos señalamientos le significaron una felicitación de Calderón, quien dijo que es una demostración de cómo se pueden entender y trabajar juntos aunque provengan de distintos partidos políticos.
Claudia Herrera Beltrán, La Jornada, 6 de agosto.
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