El debate vive. Las posturas están divididas. Una vez más el tema del aborto logró que partidarios a favor y en contra de su despenalización, salieran a las calles a manifestarse.
El lema “La esperanza muere al último”, parece ser la bandera de los activistas de ambos bandos que a unos días de que la Suprema Corte declare su fallo sobre la controversia de inconstitucionalidad, buscan mantener vigente la discusión.
Organizaciones en contra de la despenalización del aborto tomaron el Ángel de la Independencia como trinchera de sus protestas. Los que están a favor, se apoderaron del Zócalo.
Por Paseo de la Reforma, 60 simpatizantes de la organización Manos a la Vida repartieron pulseras, playeras y envases para bebidas entre los ciclistas que asistieron al paseo dominical, quienes tuvieron que esquivarlos porque se cruzaban en su camino pese al intento de su organizador por mantener el orden.
Antes de ellos, a un costado del Ángel, dos “ciudadanos conscientes” —como definió Bernardo López Ríos su presencia y la de la doctora Guadalupe Reyes— comenzaron un ayuno indefinido como el que realizaron hace más de un año, cuando la posibilidad de despenalizar el aborto aún se discutía en la Asamblea Legislativa.
Enfundada en su bata blanca, Guadalupe Reyes explicó que si bien en unos años los abortos pudieran reducirse en número, “más adelante pasaría como en Estados Unidos, donde ahora están en la batalla contra el cáncer de mama, uno de los tantos resultados por permitir que las mujeres vayan en contra de su naturaleza de ser madres”.
Unas horas después, a estos grupos se unió el Comité Nacional Pro-Vida, quienes instalaron 12 mil cruces en las escalinatas del Ángel en memoria de la misma cantidad de “bebés asesinados” desde la vigencia de la ley en el Distrito Federal.
Más adentro de las entrañas de la ciudad, en el corazón, un ambiente de fiesta se apoderó del Centro Histórico; ahí se dieron cita simpatizantes del Partido Socialdemócrata para defender su postura: “Las mujeres tienen derecho a decidir”.
Un globo aerostático con la leyenda “Por la vida y la libertad” acaparó la mirada de grandes y pequeños. Incluso más allá de las obras de teatro, el performance, los grupos musicales y los mensajes de integrantes del partido.
La bandera enarbolada por este grupo fue clara: “Sexo cuando lo deseo, embarazo cuando lo decido”.
El lema “La esperanza muere al último”, parece ser la bandera de los activistas de ambos bandos que a unos días de que la Suprema Corte declare su fallo sobre la controversia de inconstitucionalidad, buscan mantener vigente la discusión.
Organizaciones en contra de la despenalización del aborto tomaron el Ángel de la Independencia como trinchera de sus protestas. Los que están a favor, se apoderaron del Zócalo.
Por Paseo de la Reforma, 60 simpatizantes de la organización Manos a la Vida repartieron pulseras, playeras y envases para bebidas entre los ciclistas que asistieron al paseo dominical, quienes tuvieron que esquivarlos porque se cruzaban en su camino pese al intento de su organizador por mantener el orden.
Antes de ellos, a un costado del Ángel, dos “ciudadanos conscientes” —como definió Bernardo López Ríos su presencia y la de la doctora Guadalupe Reyes— comenzaron un ayuno indefinido como el que realizaron hace más de un año, cuando la posibilidad de despenalizar el aborto aún se discutía en la Asamblea Legislativa.
Enfundada en su bata blanca, Guadalupe Reyes explicó que si bien en unos años los abortos pudieran reducirse en número, “más adelante pasaría como en Estados Unidos, donde ahora están en la batalla contra el cáncer de mama, uno de los tantos resultados por permitir que las mujeres vayan en contra de su naturaleza de ser madres”.
Unas horas después, a estos grupos se unió el Comité Nacional Pro-Vida, quienes instalaron 12 mil cruces en las escalinatas del Ángel en memoria de la misma cantidad de “bebés asesinados” desde la vigencia de la ley en el Distrito Federal.
Más adentro de las entrañas de la ciudad, en el corazón, un ambiente de fiesta se apoderó del Centro Histórico; ahí se dieron cita simpatizantes del Partido Socialdemócrata para defender su postura: “Las mujeres tienen derecho a decidir”.
Un globo aerostático con la leyenda “Por la vida y la libertad” acaparó la mirada de grandes y pequeños. Incluso más allá de las obras de teatro, el performance, los grupos musicales y los mensajes de integrantes del partido.
La bandera enarbolada por este grupo fue clara: “Sexo cuando lo deseo, embarazo cuando lo decido”.
Edith Martínez, El Universal, 25 de agosto.
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