La dirigencia nacional del PRI asegura que la iniciativa del Presidente Felipe Calderón pretende reformar a Pemex para facultarlo a realizar transacciones discrecionales con la iniciativa privada.
Lo anterior, a través de figuras similares los contratos de riesgo, prohibidos por la Constitución.
De acuerdo con un análisis interno del tricolor -en el que comparan el proyecto presidencial con la iniciativa priista-, el planteamiento del Ejecutivo no sólo es omiso en distintos aspectos del sector energético, sino que abre la puerta para dejar en la incertidumbre tanto a la iniciativa privada como al Estado en materia de contratos.
"Las modalidades de contratación propuestas por el Ejecutivo confieren demasiada discrecionalidad a Pemex para estipular precios y remuneraciones... podría celebrar contratos de riesgo que consideramos anticonstitucionales y perjudiciales.
"En la iniciativa del Ejecutivo federal se propone un esquema de contratación que no le da plena certidumbre jurídica ni económica al Estado, pues los precios y las remuneraciones pueden variar sin que existan criterios claros para su determinación", señalan en el documento, del que REFORMA tiene copia.
Según el informe, que fue distribuido entre a los integrantes del Consejo Político Nacional del PRI, Calderón busca para Pemex una autonomía de gestión lenta, complicada y hasta condicionada, que tendría efectos reales hasta 11 años después de aprobada la reforma.
Además, continúa, la iniciativa del Ejecutivo establece un organismo regulador laxo y como simple auxiliar de la Secretaría de Energía, sin contar con suficientes atribuciones como autoridad para regular a Pemex en sus actividades de exploración y extracción de hidrocarburos.
Por otro lado, a pesar de las críticas lanzadas por el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, el PRI defiende la propuesta de crear las empresas descentralizadas estratégicas filiales de la paraestatal, para realizar actividades como transporte, almacenamiento y distribución de gas.
"Modernizar Pemex sin permitir su privatización. Sin privatizar el aprovechamiento del petróleo ni la renta petrolera, sin contratos de riesgo, sin privatizar los activos o las actuales actividades de Pemex, sin ceder a los particulares áreas de trabajo que corresponden al organismo".
En el texto se hace referencia a los temas impulsador en la reforma del PRI, que no fueron contempladas por Calderón, como la transición energética, la participación del Congreso en los órganos reguladores y la protección ecológica.
Según el tricolor, el proyecto del Gobierno federal tampoco contempla temas como el gas natural, los productos de petroquímica ni los precios de transferencia entre organismos y filiales de Pemex.
"Lo cual significa tener un esquema demasiado rígido para esos organismos, al obligárseles a comprar y vender entre ellos a precios del mercado internacional, lo que encarece sus productos y ha sido un factor determinante en el deterioro de la industria petroquímica", agrega.
Quién da más
Temas que, según el PRI, se resuelven en su propuesta y se ignoran en la de FCH:
· Transición energética.
· Participación del Congreso en los órganos reguladores.
· Protección ecológica.
· Gas natural.
· Productos de petroquímica.
· Precios de transferencia entre organismos y filiales de Pemex.
Lo anterior, a través de figuras similares los contratos de riesgo, prohibidos por la Constitución.
De acuerdo con un análisis interno del tricolor -en el que comparan el proyecto presidencial con la iniciativa priista-, el planteamiento del Ejecutivo no sólo es omiso en distintos aspectos del sector energético, sino que abre la puerta para dejar en la incertidumbre tanto a la iniciativa privada como al Estado en materia de contratos.
"Las modalidades de contratación propuestas por el Ejecutivo confieren demasiada discrecionalidad a Pemex para estipular precios y remuneraciones... podría celebrar contratos de riesgo que consideramos anticonstitucionales y perjudiciales.
"En la iniciativa del Ejecutivo federal se propone un esquema de contratación que no le da plena certidumbre jurídica ni económica al Estado, pues los precios y las remuneraciones pueden variar sin que existan criterios claros para su determinación", señalan en el documento, del que REFORMA tiene copia.
Según el informe, que fue distribuido entre a los integrantes del Consejo Político Nacional del PRI, Calderón busca para Pemex una autonomía de gestión lenta, complicada y hasta condicionada, que tendría efectos reales hasta 11 años después de aprobada la reforma.
Además, continúa, la iniciativa del Ejecutivo establece un organismo regulador laxo y como simple auxiliar de la Secretaría de Energía, sin contar con suficientes atribuciones como autoridad para regular a Pemex en sus actividades de exploración y extracción de hidrocarburos.
Por otro lado, a pesar de las críticas lanzadas por el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, el PRI defiende la propuesta de crear las empresas descentralizadas estratégicas filiales de la paraestatal, para realizar actividades como transporte, almacenamiento y distribución de gas.
"Modernizar Pemex sin permitir su privatización. Sin privatizar el aprovechamiento del petróleo ni la renta petrolera, sin contratos de riesgo, sin privatizar los activos o las actuales actividades de Pemex, sin ceder a los particulares áreas de trabajo que corresponden al organismo".
En el texto se hace referencia a los temas impulsador en la reforma del PRI, que no fueron contempladas por Calderón, como la transición energética, la participación del Congreso en los órganos reguladores y la protección ecológica.
Según el tricolor, el proyecto del Gobierno federal tampoco contempla temas como el gas natural, los productos de petroquímica ni los precios de transferencia entre organismos y filiales de Pemex.
"Lo cual significa tener un esquema demasiado rígido para esos organismos, al obligárseles a comprar y vender entre ellos a precios del mercado internacional, lo que encarece sus productos y ha sido un factor determinante en el deterioro de la industria petroquímica", agrega.
Quién da más
Temas que, según el PRI, se resuelven en su propuesta y se ignoran en la de FCH:
· Transición energética.
· Participación del Congreso en los órganos reguladores.
· Protección ecológica.
· Gas natural.
· Productos de petroquímica.
· Precios de transferencia entre organismos y filiales de Pemex.
Claudia Guerrero, Reforma, 11 de agosto.
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