Presidentes de las comisiones de Justicia, Marina y Turismo de la Cámara de Diputados discreparon de la iniciativa presidencial antisecuestro, y rechazaron que la cadena perpetua solucione este problema. Incluso, el perredista Octavio Martínez Vargas y el convergente José Manuel del Río Virgen, exhortaron al Ejecutivo federal que destituya al procurador Eduardo Medina-Mora y a todos los servidores públicos corruptos.
En tanto, el priista César Camacho Quiroz, presidente de la Comisión de Justicia, calificó a la propuesta de Felipe Calderón como parcial y “con alguna dosis de demagogia, porque se está refiriendo a la última o a uno de los últimos eslabones de la cadena, que es hacer que los secuestradores eventualmente pasen el resto de su vida en la cárcel, porque ni en ese delito ni en ninguno se le puede obligar a un juez a aplicar una sola pena”.
Martínez Vargas y Del Río Virgen, presidentes de las comisiones de Turismo y de Marina, respectivamente, en declaraciones por separado manifestaron que para acabar con la corrupción, lo primero que se debe ultimar es la corruptela que hay en la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) y en los ministerios públicos.
En este orden, Camacho Quiroz dijo que el anuncio hecho por el Presidente de enviar la iniciativa de reforma antisecuestro a la Cámara baja es una acción distractiva y demagógica, porque la cadena perpetua ya existe de facto.
Empero, refirió que los diputados federales del PRI estudiarán la propuesta del Ejecutivo federal pese a que es totalmente parcial porque, sostuvo, “el reto es no sólo que no salgan los secuestradores, sino primero meterlos a la prisión”.
Incluso, recordó que 98 por ciento de los delitos que se cometen en el país quedan en la impunidad y sólo dos por ciento se resuelven en los juzgados, habida cuenta de que, por regla, la gente no denuncia, debido a que le tiene desconfianza al Ministerio Público.
En tanto, el priista César Camacho Quiroz, presidente de la Comisión de Justicia, calificó a la propuesta de Felipe Calderón como parcial y “con alguna dosis de demagogia, porque se está refiriendo a la última o a uno de los últimos eslabones de la cadena, que es hacer que los secuestradores eventualmente pasen el resto de su vida en la cárcel, porque ni en ese delito ni en ninguno se le puede obligar a un juez a aplicar una sola pena”.
Martínez Vargas y Del Río Virgen, presidentes de las comisiones de Turismo y de Marina, respectivamente, en declaraciones por separado manifestaron que para acabar con la corrupción, lo primero que se debe ultimar es la corruptela que hay en la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) y en los ministerios públicos.
En este orden, Camacho Quiroz dijo que el anuncio hecho por el Presidente de enviar la iniciativa de reforma antisecuestro a la Cámara baja es una acción distractiva y demagógica, porque la cadena perpetua ya existe de facto.
Empero, refirió que los diputados federales del PRI estudiarán la propuesta del Ejecutivo federal pese a que es totalmente parcial porque, sostuvo, “el reto es no sólo que no salgan los secuestradores, sino primero meterlos a la prisión”.
Incluso, recordó que 98 por ciento de los delitos que se cometen en el país quedan en la impunidad y sólo dos por ciento se resuelven en los juzgados, habida cuenta de que, por regla, la gente no denuncia, debido a que le tiene desconfianza al Ministerio Público.
Moisés Sánchez Limón, Crónica, 8 de agosto.
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