Las medidas contra inseguridad, sólo “maquillaje político”: Arquidiócesis

En materia de seguridad, ni el gobierno federal ni el de la ciudad de México parecen comprender la gravedad del problema; las sugerencias de una y otra parte, con propuestas de pactos y reuniones, no van al fondo y se quedan en la superficialidad y el “maquillaje político”, aseguró la Arquidiócesis de México.

En el editorial de su semanario Desde la Fe, la Iglesia católica local consideró que el país, políticamente dividido y afectado por su descomposición social, se ha convertido en un “campo libre para las peores expresiones de la delincuencia y la criminalidad”. Para la Arquidiócesis, la sociedad civil también se encuentra en estado de secuestro debido a las pugnas ideológicas de algunos y las desmedidas ambiciones políticas de otros.

“¿De qué sirve cambiar de nombre a las corporaciones policiales si la corrupción está en el interior? ¿A quién ayudará una nueva estructura si no hay cambio en la moralidad y en la ética? ¿Para qué aumentar las penas a los secuestradores y asesinos si los ministerios públicos y los jueces no cumplen con su tarea más elemental? ¿De qué sirve tener más cárceles y medidas más estrictas si el problema comienza en los ambientes sociales de todo el país?”, señaló el editorial, publicado por Ecos Semanal.

Propuesta desesperada de Calderón: Sociedad Bíblica
Por su parte, el director de la Sociedad Bíblica de México, el pastor presbiteriano Abner López, aseguró que “no es viable” la propuesta del presidente Felipe Calderón de instaurar la cadena perpetua en México. Dijo que antes de promover medidas “desesperadas” por la situación que se está viviendo, hay que adoptar otras acciones, como combatir “el terrible desempleo que empuja a nuestros jóvenes a tomar otros caminos”, así como cambiar a las autoridades, porque en las actuales “hay una total falta de credibilidad”.

Entrevistado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde participó en un acto ecuménico con el obispo católico Felipe Arizmendi Esquivel para entregar dos mil ejemplares de la segunda edición de la Biblia traducida al tzotzil, López agregó que “la cadena perpetua tal vez va a asustar a algunos, pero no a la mayor parte de personas; no creo que sea viable, la veo como un momento de desesperación, y no tiene el sustento, el fundamento de un análisis sociopolitico”.

En tanto, Arizmendi afirmó que esta medida “nunca será una solución, pero sí una manera de evitar que algunos delincuentes salgan libres al poco tiempo para seguir haciendo daño; puede ser una medida que ayude a evitar que algunos que tienen un corazón totalmente perverso puedan seguir pervirtiendo y destruyendo a la comunidad”.

José Antonio Román y Elio Henríquez, La Jornada, 18 de agosto.