Perciben fallas en plan de seguridad

El incremento de los plagios es México se debe a que el Sistema Nacional de Seguridad no ha terminado de "cuajar", e impera la descoordinación y el desorden entre los cuerpos policiacos encargados de combatir ese delito.

Así lo consideró César Camacho Quiroz, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, quien dijo que a 10 años de la detención de Daniel Arizmendi "El Mochaorejas", México carece de políticas públicas a nivel federal y estatal en materia de seguridad.

"Hay descoordinación, el asunto está en que las Policías siguen trabajando de manera aislada, hay un terrible desorden y existe una multiplicidad de corporaciones que genera descontrol", aseguró.

El Sistema Nacional de Seguridad, añadió, sólo sirve para distribuir recursos, y no para la armonización del trabajo operativo de las corporaciones policíacas, por lo que debe cambiar su diseño.

"Hay que robustecer el sistema de seguridad, hacer que efectivamente surja como una instancia donde no hay supremacía, sino una especie de bisagra que hace que haya armonía entre las corporaciones", dijo.

El también ex Gobernador del Estado de México consideró que en esta década se incrementaron algunas penas y se fortalecieron instrumentos de coordinación; sin embargo, no ha sido suficiente.

Propuso que deben crearse programas operativos consensuados en el seno este sistema nacional de coordinación, a fin de que estos sean ejecutados en los estados de manera pactada y no impuestos por la autoridad federal.

Además de que debe disminuir la multiplicidad de corporaciones y de mandos, pues generan descontrol.

Camacho afirmó que los Gobiernos han centrado su política de seguridad en la compra de armamento y contratación de policías, por lo que no existe un denominador común en la política pública relacionada con la seguridad pública.

El priista indicó que la efectividad no depende de la legislación ni de cumbres o pactos entre las autoridades involucradas, sino de la voluntad para cumplir una obligación constitucional que es dar resultados.

"Si hace 10 años se detuvo a Arizmendi con esa legislación, ahora sería difícil justificar que se necesita una legislación totalmente distinta para dar resultados", señaló.

El mexiquense aseguró que los diferendos políticos, como el que ahora tiene el DF con el Gobierno federal, también han obstruido el avance en el combate a la delincuencia.

"Hay una actitud reticente, cuando el tema de la persecución de los delincuentes no tiene nada que ver con eso.

"El origen partidario diverso de los gobiernos ha generado indisposición a la coordinación, lo que es absurdo, porque es un diferendo político que le cuesta mucho a la población, porque se ha traducido en muchos a que haya una insuficiencia operativa, de planeación, de policías", explicó.

Érika Hernández, Reforma, 18 de agosto.


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