La segunda Cumbre Regional sobre el Problema Mundial de las Drogas, Seguridad y Cooperación cerró ayer con un reclamo central hacia los donantes internacionales, particularmente Estados Unidos: dinero para combatir el narcotráfico.
Los presidentes de México, Colombia, República Dominicana y media docena más de países centroamericanos coincidieron en advertir que los recursos destinados por Washington a la Iniciativa Mérida no son suficientes para financiar plenamente el combate al crimen organizado, por lo que llamaron a encontrar nuevas fuentes de financiamiento para sostener la guerra.
“(Los gobiernos firmantes) hacen un llamado urgente a los gobiernos donantes así como a los organismos multilaterales, instituciones financieras internacionales y regionales para que incrementen la asistencia financiera, técnica y de capacitación otorgada a nuestros países”, exigieron los mandatarios al suscribir la Declaración de Cartagena.
En el cierre de la segunda cumbre regional, los países más pequeños de la zona advirtieron que mientras las ofensivas que sostienen México y Colombia contra los cárteles de la droga han comenzado a derramarse hacia sus territorios, el dinero destinado a la Iniciativa Mérida para asegurar los flancos centroamericanos y caribeños es mínimo.
En comparación con los recursos invertidos por Estados Unidos en planes de asistencia antinarcóticos en Colombia y México —tasados conjuntamente en cerca de 3 mil millones de dólares—, El Salvador, Guatemala y República Dominicana recibirán sólo 9 millones, deploraron los presidentes de esos tres países, Antonio Saca, Álvaro Colom y Leonel Fernández.
“La colaboración internacional, especialmente de Estados Unidos, es muy baja. La Iniciativa Mérida es buena, pero no es suficiente”, lamentó Saca, quien pintó un escenario dramático para Centroamérica, atrapada en medio de las ofensivas sostenidas por las administraciones de Felipe Calderón y Álvaro Uribe contra los cárteles del narcotráfico mexicanos y colombianos.
“De México y Colombia estamos recibiendo los efectos colaterales de la lucha. Hemos capturado a muchos narcotraficantes. De Colombia tenemos una combinación mortal, el terrorismo y el narcotráfico de las FARC, y en el caso de México queremos decirles que ya hay efectos que estamos sintiendo”, dijo.
Consideró que lo prometido por Washington no servirá de mucho. “Por supuesto que los países no nos podemos sentar a esperar que nos caiga dinero del cielo, pero un ejemplo muy sencillo es que de esta iniciativa nosotros vamos a recibir solo 7 millones y eso es muy chico para los dineros que maneja el narcotráfico”, añadió.
El presidente guatemalteco Álvaro Colom alertó que la penetración de los cárteles en ese país ha llegado al grado de que la biósfera maya —que bordea y se adentra a Chiapas—“está siendo amenazada por el narcotráfico”.
Leonel Fernández se sumó al consenso crítico. “Los recursos con los que cuentan las naciones del Caribe no son suficientes, apenas 2 millones de dólares”, deploró el dominicano, cuyo país fue incluido en la Iniciativa Mérida de último minuto por el Departamento de Estado de EU.
Prometen ayuda regional
En paralelo a las criticas lanzadas por los mandatarios centroamericanos y caribeños a la Iniciativa Mérida, Calderón Hinojosa aceptó que los recursos no alcanzarán para asistir a los países más pobres de la zona. Se pronunció por crear un fondo regional que afronte estas debilidades.
“Coincido con el presidente Fernández respecto de la insuficiencia en general y en particular para el Caribe y Centroamérica de recursos de la propia iniciativa (…) pero participo totalmente de la idea de que debemos promover una agenda multinacional, un fondo regional que nos permita hacer frente a estos problemas”, dijo.
Como asistencia directa, Calderón Hinojosa prometió a los países presentes en la cumbre acceso a la tecnología de la Plataforma México, para replicar a escala regional un gran banco de datos sobre el crimen organizado que integre información de los gobiernos involucrados.
“Ponemos a la libre disposición de los gobiernos amigos de la zona, para lo que les pueda ser de utilidad este sistema de información”, dijo.
Dentro de los acuerdos alcanzados en la cumbre regional, contenidos en la Declaración de Cartagena, se determinó entre otros puntos reforzar los intercambios de información de inteligencia en tiempo real y promover entrenamiento policiaco altamente especializado a las fuerzas de seguridad de los países que requieran asistencia.
En ese sentido se propuso incrementar las medidad de seguridad en puertos marítimos y aéreos para controlar el flujo de narcóticos y disminuir el desvío de precursores químicos para fines ilícitos.
México fue anunciado como organizador de la próxima cumbre regional, a llevarse a cabo en 2009.
Los presidentes de México, Colombia, República Dominicana y media docena más de países centroamericanos coincidieron en advertir que los recursos destinados por Washington a la Iniciativa Mérida no son suficientes para financiar plenamente el combate al crimen organizado, por lo que llamaron a encontrar nuevas fuentes de financiamiento para sostener la guerra.
“(Los gobiernos firmantes) hacen un llamado urgente a los gobiernos donantes así como a los organismos multilaterales, instituciones financieras internacionales y regionales para que incrementen la asistencia financiera, técnica y de capacitación otorgada a nuestros países”, exigieron los mandatarios al suscribir la Declaración de Cartagena.
En el cierre de la segunda cumbre regional, los países más pequeños de la zona advirtieron que mientras las ofensivas que sostienen México y Colombia contra los cárteles de la droga han comenzado a derramarse hacia sus territorios, el dinero destinado a la Iniciativa Mérida para asegurar los flancos centroamericanos y caribeños es mínimo.
En comparación con los recursos invertidos por Estados Unidos en planes de asistencia antinarcóticos en Colombia y México —tasados conjuntamente en cerca de 3 mil millones de dólares—, El Salvador, Guatemala y República Dominicana recibirán sólo 9 millones, deploraron los presidentes de esos tres países, Antonio Saca, Álvaro Colom y Leonel Fernández.
“La colaboración internacional, especialmente de Estados Unidos, es muy baja. La Iniciativa Mérida es buena, pero no es suficiente”, lamentó Saca, quien pintó un escenario dramático para Centroamérica, atrapada en medio de las ofensivas sostenidas por las administraciones de Felipe Calderón y Álvaro Uribe contra los cárteles del narcotráfico mexicanos y colombianos.
“De México y Colombia estamos recibiendo los efectos colaterales de la lucha. Hemos capturado a muchos narcotraficantes. De Colombia tenemos una combinación mortal, el terrorismo y el narcotráfico de las FARC, y en el caso de México queremos decirles que ya hay efectos que estamos sintiendo”, dijo.
Consideró que lo prometido por Washington no servirá de mucho. “Por supuesto que los países no nos podemos sentar a esperar que nos caiga dinero del cielo, pero un ejemplo muy sencillo es que de esta iniciativa nosotros vamos a recibir solo 7 millones y eso es muy chico para los dineros que maneja el narcotráfico”, añadió.
El presidente guatemalteco Álvaro Colom alertó que la penetración de los cárteles en ese país ha llegado al grado de que la biósfera maya —que bordea y se adentra a Chiapas—“está siendo amenazada por el narcotráfico”.
Leonel Fernández se sumó al consenso crítico. “Los recursos con los que cuentan las naciones del Caribe no son suficientes, apenas 2 millones de dólares”, deploró el dominicano, cuyo país fue incluido en la Iniciativa Mérida de último minuto por el Departamento de Estado de EU.
Prometen ayuda regional
En paralelo a las criticas lanzadas por los mandatarios centroamericanos y caribeños a la Iniciativa Mérida, Calderón Hinojosa aceptó que los recursos no alcanzarán para asistir a los países más pobres de la zona. Se pronunció por crear un fondo regional que afronte estas debilidades.
“Coincido con el presidente Fernández respecto de la insuficiencia en general y en particular para el Caribe y Centroamérica de recursos de la propia iniciativa (…) pero participo totalmente de la idea de que debemos promover una agenda multinacional, un fondo regional que nos permita hacer frente a estos problemas”, dijo.
Como asistencia directa, Calderón Hinojosa prometió a los países presentes en la cumbre acceso a la tecnología de la Plataforma México, para replicar a escala regional un gran banco de datos sobre el crimen organizado que integre información de los gobiernos involucrados.
“Ponemos a la libre disposición de los gobiernos amigos de la zona, para lo que les pueda ser de utilidad este sistema de información”, dijo.
Dentro de los acuerdos alcanzados en la cumbre regional, contenidos en la Declaración de Cartagena, se determinó entre otros puntos reforzar los intercambios de información de inteligencia en tiempo real y promover entrenamiento policiaco altamente especializado a las fuerzas de seguridad de los países que requieran asistencia.
En ese sentido se propuso incrementar las medidad de seguridad en puertos marítimos y aéreos para controlar el flujo de narcóticos y disminuir el desvío de precursores químicos para fines ilícitos.
México fue anunciado como organizador de la próxima cumbre regional, a llevarse a cabo en 2009.
Víctor Hugo Michel en Cartagena de Indias, Milenio, 2 de agosto.
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