El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Frente Amplio Progresista coinciden en sus propuestas de reforma energética: la iniciativa privada no debe participar como controlador de refinación, ductos y almacenamientos de petrolíferos.
Y, como se trata de proyectos de baja rentabilidad, el FAP propone en el artículo 254 de la nueva Ley de Derechos que se otorgue un límite de deducibilidad adicional.
Precisa el documento: “Tratándose de proyectos de baja rentabilidad, intensa inversión en desarrollo y explotación de yacimientos, así como en ductos, terminales y almacenamientos (…) se establecerá un límite de deducción adicional. Dichos proyectos serán propuestos por Pemex y aprobado por el Congreso de la Unión.
El senador perredista Graco Ramírez dijo a El Economista que “esto sería una incentivo para fomentar proyectos de refinación, ductos y almacenamiento con recursos propios”.
De acuerdo con las propuestas del PRD elaborada en conjunto con PT y Convergencia, que conforman el Frente Amplio Progresista (FAP), así como las iniciativas del PRI, establecen ambas que la nueva infraestructura se lleve a cabo con recursos propios y dentro del marco constitucional.
El legislador dijo que no comparten del todo con la iniciativa del PRI porque “desliza ciertos aspectos como arrendamiento financiero para ductos, instalaciones e incluso en refinerías”.
Finalmente es dinero de la paraestatal y se puede conseguir financiamiento sin que sea de un particular el que construya y rente la planta para Pemex.
Pero, “preferimos que sea la paraestatal quien puede darle el contrato de obra pública de servicio de construcción a un particular, pero Pemex es el propietario y el operador de las instalaciones”, dijo el legislador.
De acuerdo con el PRI en sus iniciativas de reforma lo que se necesita en crear de filiales de la paraestatal y, contrario a ello, la iniciativa del Ejecutivo busca que la refinación, ductos y almacenamiento sean consideradas como áreas de oportunidad de negocios en conjunto con la iniciativa privada.
La propuesta del Ejecutivo
Mientras que los cambios que propone el Ejecutivo para permitir una mayor participación de la inversión privada sería modificar el actual esquema de contratación.
Graco Ramírez aclara que la iniciativa del FAP no propone grandes cambios en el sector de la refinación, porque la idea es que sea Pemex quien continúe con esta labor a través de licitaciones.
Lo que hace falta en el sector energético es que exista una política energética de largo plazo, por ello, “planteamos una Comisión de Energía, debido a que requerimos de una visión consistente firme y conveniente de especialistas que nos hablen de lo que hay que hacer para tener una seguridad energética del país y diversificar las fuentes de energía.
Y, como se trata de proyectos de baja rentabilidad, el FAP propone en el artículo 254 de la nueva Ley de Derechos que se otorgue un límite de deducibilidad adicional.
Precisa el documento: “Tratándose de proyectos de baja rentabilidad, intensa inversión en desarrollo y explotación de yacimientos, así como en ductos, terminales y almacenamientos (…) se establecerá un límite de deducción adicional. Dichos proyectos serán propuestos por Pemex y aprobado por el Congreso de la Unión.
El senador perredista Graco Ramírez dijo a El Economista que “esto sería una incentivo para fomentar proyectos de refinación, ductos y almacenamiento con recursos propios”.
De acuerdo con las propuestas del PRD elaborada en conjunto con PT y Convergencia, que conforman el Frente Amplio Progresista (FAP), así como las iniciativas del PRI, establecen ambas que la nueva infraestructura se lleve a cabo con recursos propios y dentro del marco constitucional.
El legislador dijo que no comparten del todo con la iniciativa del PRI porque “desliza ciertos aspectos como arrendamiento financiero para ductos, instalaciones e incluso en refinerías”.
Finalmente es dinero de la paraestatal y se puede conseguir financiamiento sin que sea de un particular el que construya y rente la planta para Pemex.
Pero, “preferimos que sea la paraestatal quien puede darle el contrato de obra pública de servicio de construcción a un particular, pero Pemex es el propietario y el operador de las instalaciones”, dijo el legislador.
De acuerdo con el PRI en sus iniciativas de reforma lo que se necesita en crear de filiales de la paraestatal y, contrario a ello, la iniciativa del Ejecutivo busca que la refinación, ductos y almacenamiento sean consideradas como áreas de oportunidad de negocios en conjunto con la iniciativa privada.
La propuesta del Ejecutivo
Mientras que los cambios que propone el Ejecutivo para permitir una mayor participación de la inversión privada sería modificar el actual esquema de contratación.
Graco Ramírez aclara que la iniciativa del FAP no propone grandes cambios en el sector de la refinación, porque la idea es que sea Pemex quien continúe con esta labor a través de licitaciones.
Lo que hace falta en el sector energético es que exista una política energética de largo plazo, por ello, “planteamos una Comisión de Energía, debido a que requerimos de una visión consistente firme y conveniente de especialistas que nos hablen de lo que hay que hacer para tener una seguridad energética del país y diversificar las fuentes de energía.
Margarita Palma, El Economista, 26 de agosto.
0 Responses to "PRI y FAP en contra de la inversión privada"
Publicar un comentario