México ocupa el segundo lugar en secuestros a nivel mundial, sólo después de Irak. Ejemplo de ello es que el año pasado se reportaron siete mil plagios, lo que ha provocado el éxodo de familias —en su mayoría, las que han sufrido algún secuestro— a Estados Unidos, Canadá o Europa.
“El éxodo se está dando de manera muy contundente, por ejemplo, en Aguascalientes, en Tampico, en Tijuana, Chihuahua, Nuevo Laredo (…) es muy preocupante que los ciudadanos estemos viviendo con miedo y buscando opciones para salir del país, si nuestro país es México”, afirmó la presidenta de México Unido contra la Delincuencia, María Elena Morera.
Refirió que después de pasar por la experiencia del secuestro la gente opta por salir del país, pues la familia queda muy afectada y le da terror pasar por esa experiencia nuevamente.
“Nos da mucha tristeza cuando algunas personas que hemos atendido en México Unido contra la Delincuencia decide, después de un evento de secuestro, salirse del país. Esa no es una opción”, dijo.
Lamentó que los plagiarios sean cada vez más sanguinarios y sostuvo que el fenómeno del secuestro no es cuestión de pobreza, sino de avaricia.
En entrevista, expresó que los mexicanos deben sentir que México “es nuestro, no que es un país prestado”. Sin embargo, rechazó que los mexicanos sean rehenes de los secuestradores. “Tenemos miedo de la situación, pero de ninguna manera somos rehenes de nadie”.
El problema, puntualizó, es que no todos los mexicanos pueden salir del país. “Yo creo que el 95 por ciento de los mexicanos no nos podemos ir a otra nación, lo que necesitamos es solucionar el problema en nuestro país”.
De acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), de enero a la fecha se han ido al menos 160 empresarios por miedo a ser plagiados y asesinados, pero la cifra puede elevarse.
Julio César García Marín, presidente de la Sociedad Mexicana de Guardaespaldas y asesor de familias en temas de secuestro, aseguró que el año pasado se había incrementado hasta en 20 por ciento la contratación de escoltas.
No obstante, después de diciembre de ese mismo año la demanda empezó a disminuir porque quienes tenían la posibilidad de pagar escolta se están yendo del país y han dejado a muchos escoltas y a otros sectores en otras profesiones sin empleo.
García Marín, quien por 12 años tuvo bajo su responsabilidad la seguridad de importantes empresarios, banqueros, políticos y personajes de la vida pública, indicó que en los últimos meses se han ido ocho empresarios que contrataban escoltas en la Sociedad Mexicana de Guardaespaldas. “Son amigos que prefirieron irse porque simplemente no se sienten seguros ni con escolta”.
Reveló que los secuestros y los asesinatos van al alza, pero también las ejecuciones contra los escoltas: en el primer semestre de 2008, 12 escoltas han muerto en cumplimiento de su deber, dos de ellos miembros de la Sociedad Mexicana de Guardaespaldas.
“El éxodo se está dando de manera muy contundente, por ejemplo, en Aguascalientes, en Tampico, en Tijuana, Chihuahua, Nuevo Laredo (…) es muy preocupante que los ciudadanos estemos viviendo con miedo y buscando opciones para salir del país, si nuestro país es México”, afirmó la presidenta de México Unido contra la Delincuencia, María Elena Morera.
Refirió que después de pasar por la experiencia del secuestro la gente opta por salir del país, pues la familia queda muy afectada y le da terror pasar por esa experiencia nuevamente.
“Nos da mucha tristeza cuando algunas personas que hemos atendido en México Unido contra la Delincuencia decide, después de un evento de secuestro, salirse del país. Esa no es una opción”, dijo.
Lamentó que los plagiarios sean cada vez más sanguinarios y sostuvo que el fenómeno del secuestro no es cuestión de pobreza, sino de avaricia.
En entrevista, expresó que los mexicanos deben sentir que México “es nuestro, no que es un país prestado”. Sin embargo, rechazó que los mexicanos sean rehenes de los secuestradores. “Tenemos miedo de la situación, pero de ninguna manera somos rehenes de nadie”.
El problema, puntualizó, es que no todos los mexicanos pueden salir del país. “Yo creo que el 95 por ciento de los mexicanos no nos podemos ir a otra nación, lo que necesitamos es solucionar el problema en nuestro país”.
De acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), de enero a la fecha se han ido al menos 160 empresarios por miedo a ser plagiados y asesinados, pero la cifra puede elevarse.
Julio César García Marín, presidente de la Sociedad Mexicana de Guardaespaldas y asesor de familias en temas de secuestro, aseguró que el año pasado se había incrementado hasta en 20 por ciento la contratación de escoltas.
No obstante, después de diciembre de ese mismo año la demanda empezó a disminuir porque quienes tenían la posibilidad de pagar escolta se están yendo del país y han dejado a muchos escoltas y a otros sectores en otras profesiones sin empleo.
García Marín, quien por 12 años tuvo bajo su responsabilidad la seguridad de importantes empresarios, banqueros, políticos y personajes de la vida pública, indicó que en los últimos meses se han ido ocho empresarios que contrataban escoltas en la Sociedad Mexicana de Guardaespaldas. “Son amigos que prefirieron irse porque simplemente no se sienten seguros ni con escolta”.
Reveló que los secuestros y los asesinatos van al alza, pero también las ejecuciones contra los escoltas: en el primer semestre de 2008, 12 escoltas han muerto en cumplimiento de su deber, dos de ellos miembros de la Sociedad Mexicana de Guardaespaldas.
Mariana Viayra Ramírez, Crónica, 17 de agosto.
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