El gobierno venezolano retomará esta semana las conversaciones con Cementos Mexicanos (Cemex) con relación al valor de indemnización que recibirá la empresa mexicana por sus activos en el país sudamericano, los cuales se encuentran en proceso de expropiación.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se manifestó en favor de llegar a un acuerdo “amistoso” con Cemex, luego de que recibiera una carta del mandatario mexicano, Felipe Calderón, en el que le pedía una prórroga para lograr un arreglo beneficioso para ambas partes.
“Con respeto, todo se puede. Desde aquí le mando un saludo al Mandatario de México, ahora usted sabe señor Presidente que yo defiendo en primer lugar los intereses de mi patria”, manifestó Chávez.
Las autoridades venezolanas tomaron la semana pasada las instalaciones de Cemex y decretaron su expropiación al no lograr un acuerdo con la firma.
La cementera mexicana pidió al gobierno del país sudamericano 1,300 millones de dólares por sus activos. Sin embargo, las autoridades de aquella nación sostuvieron que las operaciones de Cemex sólo valían entre 400 y 650 millones de dólares.
Pagará menos Venezuela
Entrevistado por El Economista, Carlos Hermosillo, analista de Vector Casa de Bolsa, estimó que los activos de Cemex tienen un valor de mercado cercano a los 1,000 millones de dólares. Sin embargo, acotó que el gobierno de Venezuela pagaría a la firma entre 700 y 800 millones.
La falta de un acuerdo definitivo propició que Cemex decidiera presentar una demanda de arbitraje internacional, dada la confiscación de los bienes y la privación de los derechos de su filial en Venezuela.
“Evidentemente las dos partes han puesto sus posturas muy claras de inicio. Pudiera haber un acuerdo en el corto plazo, pero si no lo vemos en un par de semanas definitivamente será un proceso muy largo”, advirtió finalmente Carlos Hermosillo.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se manifestó en favor de llegar a un acuerdo “amistoso” con Cemex, luego de que recibiera una carta del mandatario mexicano, Felipe Calderón, en el que le pedía una prórroga para lograr un arreglo beneficioso para ambas partes.
“Con respeto, todo se puede. Desde aquí le mando un saludo al Mandatario de México, ahora usted sabe señor Presidente que yo defiendo en primer lugar los intereses de mi patria”, manifestó Chávez.
Las autoridades venezolanas tomaron la semana pasada las instalaciones de Cemex y decretaron su expropiación al no lograr un acuerdo con la firma.
La cementera mexicana pidió al gobierno del país sudamericano 1,300 millones de dólares por sus activos. Sin embargo, las autoridades de aquella nación sostuvieron que las operaciones de Cemex sólo valían entre 400 y 650 millones de dólares.
Pagará menos Venezuela
Entrevistado por El Economista, Carlos Hermosillo, analista de Vector Casa de Bolsa, estimó que los activos de Cemex tienen un valor de mercado cercano a los 1,000 millones de dólares. Sin embargo, acotó que el gobierno de Venezuela pagaría a la firma entre 700 y 800 millones.
La falta de un acuerdo definitivo propició que Cemex decidiera presentar una demanda de arbitraje internacional, dada la confiscación de los bienes y la privación de los derechos de su filial en Venezuela.
“Evidentemente las dos partes han puesto sus posturas muy claras de inicio. Pudiera haber un acuerdo en el corto plazo, pero si no lo vemos en un par de semanas definitivamente será un proceso muy largo”, advirtió finalmente Carlos Hermosillo.
Fernando Franco Piña, El Economista, 25 de agosto.
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