Acepta ser evaluado; “lo que no se mide, no sirve”

Ypor fin, casi al final de su comparecencia, le llegó la pregunta que él, Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública federal, y todos los congregados, querían o no, pero esperaban:

“¿Está usted dispuesto, si en unos días, cuando se haga la evaluación de lo que ha hecho, no hay suficientes resultados, a presentar su renuncia?”, le cuestionó, le desafió el priísta Enrique Benítez.

El rostro del funcionario enrojeció. Retomó la palabra. Respondió a otras cuestiones, a planteamientos de varios legisladores.

Y cuando parecía que concluiría, dijo: “En cuanto al tema de mi renuncia...”. Dejó un par de segundos al silencio, y añadió: “Yo soy de profesión ingeniero, y por mi formación, yo creo que lo que no se mide, no sirve”.

Finalmente, con su estilo atropellado de hablar, manifestó que tiene la disposición, debe ser medido en cuanto a su eficiencia.

“¡Me contestó! Se enojó pero respondió; ya es público su compromiso de renunciar si no hay resultados cuantitativos y cualitativos de su gestión”, festejaba unos minutos más tarde el diputado que lo retó.

Sin embargo, en esos momentos, en conferencia de prensa, García Luna, como había dicho una cosa antes, decía entonces la otra. Negaba que vaya a renunciar; decía que él trabaja y se iría si se lo pide el Presidente.

Faltaban panistas

Una comparecencia más o menos tranquila. Pocos diputados estaban en el inicio. Ningún panista de los del primer círculo.

Poco después, Layda Sansores, la implacable, cuestionaba a García Luna sobre sus diferencias con el procurador general, con el secretario de la Defensa. Ironizaba: si no pueden poner orden en su casa, menos lo harán enla calle. Mencionaba ciertas cifras de operaciones poco claras en la compra de autos. Llevaba una gruesa carpeta con documentos oficiales, uno con la supuesta inhabilitación dictada contra García Luna hace unos años.

“Nos hizo llegar este expediente un señor que asesora a diputados panistas”, confesaba la legisladora campechana, la misma que en su réplica “felicitó” al secretario por su “luna de miel” con la PGR y la Defensa Nacional, después de que él aseguró que tiene la fortuna de ser amigo del procurador y admirador del Ejército. Después llegó una pregunta, que tuvo respuesta. Luego, García Luna, como que dijo una cosa, como que dijo la otra...
Fidel Samaniego, El Universal, 4 de septiembre.

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