Integrantes de organizaciones defensoras de las garantías individuales coincidieron con Jorge Carpizo McGregor, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y ex ombudsman nacional, en que el actual presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, ha obtenido “magros” resultados al frente de ese organismo.
Sostuvieron que los señalamientos lanzados en contra de Soberanes Fernández por el también ex procurador general de la República suma a las ya muchas críticas que el ombudsman ha recibido por su “ineficiente” labor al frente del organismo, por lo que llamaron al Senado de la República a evaluar su gestión en la CNDH.
Luis Arriaga, director del Centro Miguel Agustín Pro Juárez, señaló que aunque la CNDH cuenta con un presupuesto de 866 millones de pesos para el ejercicio de 2008 –que es mucho mayor al de 32.7 millones que recibe la Comisión Interamericana de Derechos Humanos–, Soberanes Fernández “no ha cumplido a cabalidad su obligación de defender y promover estas garantías en el país”.
Consideró que un ejemplo de la ineficiencia del ombudsman son sus más recientes recomendaciones, que “han sido opacas, tardías y tibias”.
Agregó que el presidente de la CNDH se ha vuelto “cómplice” de un gobierno que atiende la seguridad como un asunto de Estado y no de derechos humanos, sobre todo al avalar el reciente acuerdo nacional contra a delincuencia, y por su omisión al no exigir que los militares que violan las garantías fundamentales de los ciudadanos sean juzgados por las autoridades civiles.
“Soberanes no ha escuchado el clamor de las víctimas, ha apostado por la opacidad y por respuestas descalificadoras hacia sus críticos, como lo hizo ante el informe de Human Rights Watch y al formar parte de la salida del país de Amerigo Incalcaterra, ex representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos”, agregó.
En total coincidencia, el secretario ejecutivo de la Red Todos los Derechos para Todos, Edgar Cortez, subrayó que la respuesta que dio la CNDH ante las críticas de Carpizo es una muestra de que no es un organismo autocrítico y que no sabe escuchar. “Es casi una calca de la respuesta que dio a HRW, en la cual descalifica a quien mantiene una posición crítica ante la CNDH”, comentó.
El activista añadió que una muestra más de que la labor de Soberanes Fernández no ha sido eficaz es la acción de inconstitucionalidad que presentó contra la ley que permite la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas en el Distrito Federal, ya que “fue contra los derechos de las mujeres”.
Por esas y otras razones, dijo, se han levantado voces desde diversos sectores que coinciden en que actualmente la CNDH no ha dado resultados en la defensa y garantía de esos derechos.
Ambos activistas señalaron que la falta de rendición de cuentas es otra de las razones por las que debe analizarse y criticarse la labor del ombudsman.
Sostuvieron que los señalamientos lanzados en contra de Soberanes Fernández por el también ex procurador general de la República suma a las ya muchas críticas que el ombudsman ha recibido por su “ineficiente” labor al frente del organismo, por lo que llamaron al Senado de la República a evaluar su gestión en la CNDH.
Luis Arriaga, director del Centro Miguel Agustín Pro Juárez, señaló que aunque la CNDH cuenta con un presupuesto de 866 millones de pesos para el ejercicio de 2008 –que es mucho mayor al de 32.7 millones que recibe la Comisión Interamericana de Derechos Humanos–, Soberanes Fernández “no ha cumplido a cabalidad su obligación de defender y promover estas garantías en el país”.
Consideró que un ejemplo de la ineficiencia del ombudsman son sus más recientes recomendaciones, que “han sido opacas, tardías y tibias”.
Agregó que el presidente de la CNDH se ha vuelto “cómplice” de un gobierno que atiende la seguridad como un asunto de Estado y no de derechos humanos, sobre todo al avalar el reciente acuerdo nacional contra a delincuencia, y por su omisión al no exigir que los militares que violan las garantías fundamentales de los ciudadanos sean juzgados por las autoridades civiles.
“Soberanes no ha escuchado el clamor de las víctimas, ha apostado por la opacidad y por respuestas descalificadoras hacia sus críticos, como lo hizo ante el informe de Human Rights Watch y al formar parte de la salida del país de Amerigo Incalcaterra, ex representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos”, agregó.
En total coincidencia, el secretario ejecutivo de la Red Todos los Derechos para Todos, Edgar Cortez, subrayó que la respuesta que dio la CNDH ante las críticas de Carpizo es una muestra de que no es un organismo autocrítico y que no sabe escuchar. “Es casi una calca de la respuesta que dio a HRW, en la cual descalifica a quien mantiene una posición crítica ante la CNDH”, comentó.
El activista añadió que una muestra más de que la labor de Soberanes Fernández no ha sido eficaz es la acción de inconstitucionalidad que presentó contra la ley que permite la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas en el Distrito Federal, ya que “fue contra los derechos de las mujeres”.
Por esas y otras razones, dijo, se han levantado voces desde diversos sectores que coinciden en que actualmente la CNDH no ha dado resultados en la defensa y garantía de esos derechos.
Ambos activistas señalaron que la falta de rendición de cuentas es otra de las razones por las que debe analizarse y criticarse la labor del ombudsman.
Emir Olivares Alonso, La Jornada, 11 de septiembre.
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