NOGALES, Son.— En su intento por contener la migración, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos bloqueó con cemento un canal para el desfogue de agua de lluvia de esta ciudad fronteriza, con lo que además de invadir territorio mexicano, provocó el 12 de julio inundaciones que causaron la muerte de dos personas y daños graves a viviendas y a la infraestructura urbana.
Personal de la Patrulla Fronteriza utilizó cemento armado para bloquear el túnel denominado Los Nogales, que conectaba las ciudad de Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona, para que el agua de lluvia pudiera correr de sur a norte y ser depositada en un canal pluvial que opera en territorio de Estados Unidos.
Los trabajos para bloquear los 5.80 metros de largo por 1.40 de alto del embovedado Los Nogales se realizaron —sin notificarlo a las autoridades mexicanas— entre enero y febrero pasados, según informó el alcalde de Nogales, México, Marco Antonio Martínez Dabdoub.
“A simple vista, el muro invade el suelo de México”, dijo el alcalde, aunque consideró necesario esperar una resolución de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), integrada por funcionarios de México y Estados Unidos, que ya estudia el caso, porque el muro rebasó la línea divisoria entre ambos países.
El bloqueo se descubrió el 12 de julio pasado, después de que una torrencial lluvia azotó la región, y el agua que corría hacia el túnel Los Nogales se desbordó al no encontrar su salida natural, inundando una extensa zona de la franja fronteriza, donde murieron dos personas y fueron dañadas viviendas, negocios e infraestructura urbana.
Los fallecidos fueron dos hombres que se encontraban cerca de Los Nogales y que la policía dijo que eran burreros —encargados de pasar por la frontera pequeñas cantidades de droga— que trataban de habilitar un pasadizo subterráneo, para cruzar la frontera, cuando los sorprendió la inundación.
“Calculamos que los daños causados por esa obstrucción fueron de 80 millones de pesos, tomando en cuenta la destrucción del pavimento en las calles aledañas y las afectaciones en unas casas y los negocios de esa zona”, dijo el presidente municipal
En la zona inundada, al menos 20 negocios de diversos giros, entre loncherías, agencias aduanales, casas de masajes y cantinas, aún muestran los daños causados por el agua, además de que las avenidas Elías Calles y Ruiz Cortines quedaron destrozadas porque la fuerza de la corriente levantó el pavimento.
Posibles motivos
El canal pluvial Los Nogales cuenta con varias ramificaciones cerca de la línea internacional, que son utilizados por bandas de polleros y narcotraficantes para pasar su “mercancía” hacia Estados Unidos.
El alcalde de Nogales consideró que por eso la Patrulla Fronteriza decidió tapar el túnel, pero sin notificarlo de manera oficial, como se hace cuando se realiza cualquier obra cercana a la línea fronteriza.
Dijo que en caso de que la CILA determine la intromisión en territorio mexicano, serán las dependencias federales las que se encargarán de hacer un reclamo, por tratarse de un asunto de diplomacia y de relaciones con el exterior.
Sin embargo, los afectados tienen todo el derecho de demandar a la Patrulla Fronteriza ante una corte de Estados Unidos o ante una instancia internacional, de confirmarse que hubo negligencia y una violación a los tratados internacionales sobre límites y aguas, abundó el alcalde.
“Aun cuando sea un centímetro de muro sobre México, se considera como una invasión al territorio. Nosotros queremos ser muy respetuosos en ese punto, ya que les corresponde a instancias federales estar atentos de ello”, agregó Martínez Dabdoub.
Personal de la Patrulla Fronteriza utilizó cemento armado para bloquear el túnel denominado Los Nogales, que conectaba las ciudad de Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona, para que el agua de lluvia pudiera correr de sur a norte y ser depositada en un canal pluvial que opera en territorio de Estados Unidos.
Los trabajos para bloquear los 5.80 metros de largo por 1.40 de alto del embovedado Los Nogales se realizaron —sin notificarlo a las autoridades mexicanas— entre enero y febrero pasados, según informó el alcalde de Nogales, México, Marco Antonio Martínez Dabdoub.
“A simple vista, el muro invade el suelo de México”, dijo el alcalde, aunque consideró necesario esperar una resolución de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), integrada por funcionarios de México y Estados Unidos, que ya estudia el caso, porque el muro rebasó la línea divisoria entre ambos países.
El bloqueo se descubrió el 12 de julio pasado, después de que una torrencial lluvia azotó la región, y el agua que corría hacia el túnel Los Nogales se desbordó al no encontrar su salida natural, inundando una extensa zona de la franja fronteriza, donde murieron dos personas y fueron dañadas viviendas, negocios e infraestructura urbana.
Los fallecidos fueron dos hombres que se encontraban cerca de Los Nogales y que la policía dijo que eran burreros —encargados de pasar por la frontera pequeñas cantidades de droga— que trataban de habilitar un pasadizo subterráneo, para cruzar la frontera, cuando los sorprendió la inundación.
“Calculamos que los daños causados por esa obstrucción fueron de 80 millones de pesos, tomando en cuenta la destrucción del pavimento en las calles aledañas y las afectaciones en unas casas y los negocios de esa zona”, dijo el presidente municipal
En la zona inundada, al menos 20 negocios de diversos giros, entre loncherías, agencias aduanales, casas de masajes y cantinas, aún muestran los daños causados por el agua, además de que las avenidas Elías Calles y Ruiz Cortines quedaron destrozadas porque la fuerza de la corriente levantó el pavimento.
Posibles motivos
El canal pluvial Los Nogales cuenta con varias ramificaciones cerca de la línea internacional, que son utilizados por bandas de polleros y narcotraficantes para pasar su “mercancía” hacia Estados Unidos.
El alcalde de Nogales consideró que por eso la Patrulla Fronteriza decidió tapar el túnel, pero sin notificarlo de manera oficial, como se hace cuando se realiza cualquier obra cercana a la línea fronteriza.
Dijo que en caso de que la CILA determine la intromisión en territorio mexicano, serán las dependencias federales las que se encargarán de hacer un reclamo, por tratarse de un asunto de diplomacia y de relaciones con el exterior.
Sin embargo, los afectados tienen todo el derecho de demandar a la Patrulla Fronteriza ante una corte de Estados Unidos o ante una instancia internacional, de confirmarse que hubo negligencia y una violación a los tratados internacionales sobre límites y aguas, abundó el alcalde.
“Aun cuando sea un centímetro de muro sobre México, se considera como una invasión al territorio. Nosotros queremos ser muy respetuosos en ese punto, ya que les corresponde a instancias federales estar atentos de ello”, agregó Martínez Dabdoub.
Marcelo Beyliss, corresponsal, El Universal, 3 de septiembre.
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