La aceptación pública por parte del gobierno federal de que los cuerpos policiacos del país han sido infiltrados por la delincuencia organizada no revela nada que no se supiera ya, y desde hace mucho, coincidieron legisladores en el Congreso de la Unión. Sin embargo, y como “los delincuentes no se matan a periodicazos”, como definió el priísta Francisco Rivera Bedoya, de la Comisión de Justicia en San Lázaro, diputados y senadores de todos los partidos políticos –con excepción de Acción Nacional– llamaron al presidente Felipe Calderón a actuar en consecuencia y depurar las fuerzas del orden.
Diputados de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia exigieron además que el reconocimiento de ese hecho tan grave no sólo tenga un fin mediático. “Es más grave aún la impavidez de Juan Camilo Mouriño Terrazo y de Genaro García Luna”, sostuvo el perredista Emilio Ulloa Pérez.
El legislador petista Silvano Garay planteó que las declaraciones de los secretarios de Gobernación y de Seguridad Pública federal no sólo confirman lo que ya se sabía, sino que envían un grave mensaje de indefensión a la sociedad, “que ya no puede confiar ni en aquellos cuerpos policiacos que debían defenderla de las mafias”.
Por otra parte, en la casona de Xicoténcatl, Carlos Navarrete Ruiz, coordinador de los senadores del PRD, fue más lejos al señalar que la política mexicana, sus cuerpos policiacos y muchos otros sectores han sido afectados y penetrados por el narcotráfico y el crimen organizado.
De ese modo, en el contexto de la sesión ordinaria de este jueves en ambas cámaras, se reaccionó a la aceptación que hicieran la víspera tanto Mouriño Terrazo como García Luna, en el sentido de que “sin duda” hay delincuentes infiltrados en las corporaciones policiacas.
Así, la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados exigió al gobierno de Felipe Calderón iniciar una limpia de las policías, porque no es suficiente con reconocer que han sido infiltradas por la delincuencia organizada. En ese contexto, el diputado priísta Francisco Rivera Bedoya, al cuestionar la campaña publicitaria en la cual la administración panista celebra la detención de sicarios y jefes de cárteles del narcotráfico, dijo: “Los delincuentes no se matan a periodicazos, se controlan con operativos y gente capaz”.
A su vez, el presidente de la comisión del ramo, César Camacho Quiroz, consideró un acto demagógico del presidente Calderón promover una reforma penal para instaurar en México la cadena perpetua, con el nombre de “prisión vitalicia”, porque antes que reforzar las penas carcelarias es necesario depurar los cuerpos policiacos.
“Además –abundó–, debe tenerse un cuidado enorme en el proceso de reclutamiento. Otra vez es ése el problema no atendido en la parte final. Lo primero, lo importante, es no incorporar gente que no tiene la vocación y el perfil para ser buen policía, (y) no estar pensando en cómo sancionarlo, cuando ya haya demostrado –para desgracia de la sociedad– que es un mal elemento”.
Las penas más severas, dijo el ex gobernador del estado de México, no disuadirán a los delincuentes de realizar secuestros o participar en actividades como el narcotráfico. Y llamó la atención al hecho de que el Código Penal vigente contempla para el delito de privación ilegal de la libertad con objeto de obtener un lucro, un castigo de hasta 70 años de cárcel. Eso, “más la edad penal, que es de 18 años, nos habla virtualmente de una cadena perpetua”, resaltó Camacho.
Dosis de demagogia
Por ello, indicó que “tiene alguna dosis de demagogia insistir en la cadena perpetua o en penas todavía más graves. Lo que los va a frenar (a los delincuentes) es darse cuenta que el Estado mexicano va en serio, que cuando se dice que investigará y pondrá tras las rejas a los responsables (de los ilícitos) lo hará no en un discurso ni en un tono retórico”, dijo el mexiquense.
Por su parte, Rivera Bedoya apuntó que el Partido Revolucionario Institucional respeta la campaña publicitaria de Calderón Hinojosa, porque los medios deben comunicar a la sociedad las acciones del Estado mexicano. Sin embargo, indicó que es preferible gastar esos recursos en educar a los niños y a sus padres con un mensaje preventivo y sobre valores.
Finalmente, el secretario de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, José Manuel del Río Virgen, de Convergencia, hizo hincapié en la necesidad de emprender una limpia de los cuerpos policiacos, aunque –manifestó– “si son delincuentes con placa, lo seguirán siendo sin ella, y como se ha demostrado, en cualquier circunstancia no dejan de ser peligrosos”.
Asimismo, en el Senado de la República hubo coincidencia sobre la apreciación de su colegisladora de que no es nueva la información de que los cuerpos policiacos mexicanos están infiltrados por el narcotráfico, comentaron representantes de PRI y PRD. Adelantaron además que en el paquete de reformas para enfrentar la inseguridad y combatir la delincuencia organizada se incluirá la depuración permanente de las corporaciones del orden.
El presidente de la Comisión de Gobernación, el príista Jesús Murillo Karam, informó que su bancada prepara las modificaciones legales necesarias para crear un centro nacional de inteligencia que incluya todos los datos de policías federales y estatales, tanto bajas como altas, salarios y demás elementos que permitirán ubicar a quienes se hayan pasado al lado de las bandas criminales.
Sobre el tema, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, la también priísta Rosario Green Macías, reconoció que sí hay infiltración del narcotráfico, sobre todo en cuerpos policiacos estatales, y consideró que se debe aplicar “la tolerancia cero a fin de erradicar la corrupción de los cuerpos de seguridad. Si no adoptamos una postura de fuerza, no vamos a poder llegar a nada”, recalcó.
Ahí mismo, senadores de todas la fuerzas políticas consideraron que si bien las afirmaciones del secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Michael Chertoff, sobre que la política mexicana está infiltrada por los cárteles de la droga, son ciertas, el funcionario debe reconocer que en su país hay una situación similar.
El coordinador perredista en Xicoténcatl, Carlos Navarrete, dijo que el gobierno de Washington ha decidido ver la gravedad de los efectos del narcotráfico en México, pero no quiere reconocer que en el lado estadunidense el combate a las bandas que trafican con drogas no es actualmente una prioridad.
Igualmente, el panista Ricardo García Cervantes consideró que lo mejor sería que Estados Unidos impulse un mecanismo de cooperación bilateral para frenar el tráfico de estupefacientes.
“Yo también sospecho que la política y el gobierno de Estados Unidos están infiltrados por el narco, ya que hemos interceptado aquí en México aviones cargados de drogas que correspondían a agencias gubernamentales del vecino del norte”, apuntó finalmente el legislador del blanquiazul.
Diputados de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia exigieron además que el reconocimiento de ese hecho tan grave no sólo tenga un fin mediático. “Es más grave aún la impavidez de Juan Camilo Mouriño Terrazo y de Genaro García Luna”, sostuvo el perredista Emilio Ulloa Pérez.
El legislador petista Silvano Garay planteó que las declaraciones de los secretarios de Gobernación y de Seguridad Pública federal no sólo confirman lo que ya se sabía, sino que envían un grave mensaje de indefensión a la sociedad, “que ya no puede confiar ni en aquellos cuerpos policiacos que debían defenderla de las mafias”.
Por otra parte, en la casona de Xicoténcatl, Carlos Navarrete Ruiz, coordinador de los senadores del PRD, fue más lejos al señalar que la política mexicana, sus cuerpos policiacos y muchos otros sectores han sido afectados y penetrados por el narcotráfico y el crimen organizado.
De ese modo, en el contexto de la sesión ordinaria de este jueves en ambas cámaras, se reaccionó a la aceptación que hicieran la víspera tanto Mouriño Terrazo como García Luna, en el sentido de que “sin duda” hay delincuentes infiltrados en las corporaciones policiacas.
Así, la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados exigió al gobierno de Felipe Calderón iniciar una limpia de las policías, porque no es suficiente con reconocer que han sido infiltradas por la delincuencia organizada. En ese contexto, el diputado priísta Francisco Rivera Bedoya, al cuestionar la campaña publicitaria en la cual la administración panista celebra la detención de sicarios y jefes de cárteles del narcotráfico, dijo: “Los delincuentes no se matan a periodicazos, se controlan con operativos y gente capaz”.
A su vez, el presidente de la comisión del ramo, César Camacho Quiroz, consideró un acto demagógico del presidente Calderón promover una reforma penal para instaurar en México la cadena perpetua, con el nombre de “prisión vitalicia”, porque antes que reforzar las penas carcelarias es necesario depurar los cuerpos policiacos.
“Además –abundó–, debe tenerse un cuidado enorme en el proceso de reclutamiento. Otra vez es ése el problema no atendido en la parte final. Lo primero, lo importante, es no incorporar gente que no tiene la vocación y el perfil para ser buen policía, (y) no estar pensando en cómo sancionarlo, cuando ya haya demostrado –para desgracia de la sociedad– que es un mal elemento”.
Las penas más severas, dijo el ex gobernador del estado de México, no disuadirán a los delincuentes de realizar secuestros o participar en actividades como el narcotráfico. Y llamó la atención al hecho de que el Código Penal vigente contempla para el delito de privación ilegal de la libertad con objeto de obtener un lucro, un castigo de hasta 70 años de cárcel. Eso, “más la edad penal, que es de 18 años, nos habla virtualmente de una cadena perpetua”, resaltó Camacho.
Dosis de demagogia
Por ello, indicó que “tiene alguna dosis de demagogia insistir en la cadena perpetua o en penas todavía más graves. Lo que los va a frenar (a los delincuentes) es darse cuenta que el Estado mexicano va en serio, que cuando se dice que investigará y pondrá tras las rejas a los responsables (de los ilícitos) lo hará no en un discurso ni en un tono retórico”, dijo el mexiquense.
Por su parte, Rivera Bedoya apuntó que el Partido Revolucionario Institucional respeta la campaña publicitaria de Calderón Hinojosa, porque los medios deben comunicar a la sociedad las acciones del Estado mexicano. Sin embargo, indicó que es preferible gastar esos recursos en educar a los niños y a sus padres con un mensaje preventivo y sobre valores.
Finalmente, el secretario de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, José Manuel del Río Virgen, de Convergencia, hizo hincapié en la necesidad de emprender una limpia de los cuerpos policiacos, aunque –manifestó– “si son delincuentes con placa, lo seguirán siendo sin ella, y como se ha demostrado, en cualquier circunstancia no dejan de ser peligrosos”.
Asimismo, en el Senado de la República hubo coincidencia sobre la apreciación de su colegisladora de que no es nueva la información de que los cuerpos policiacos mexicanos están infiltrados por el narcotráfico, comentaron representantes de PRI y PRD. Adelantaron además que en el paquete de reformas para enfrentar la inseguridad y combatir la delincuencia organizada se incluirá la depuración permanente de las corporaciones del orden.
El presidente de la Comisión de Gobernación, el príista Jesús Murillo Karam, informó que su bancada prepara las modificaciones legales necesarias para crear un centro nacional de inteligencia que incluya todos los datos de policías federales y estatales, tanto bajas como altas, salarios y demás elementos que permitirán ubicar a quienes se hayan pasado al lado de las bandas criminales.
Sobre el tema, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, la también priísta Rosario Green Macías, reconoció que sí hay infiltración del narcotráfico, sobre todo en cuerpos policiacos estatales, y consideró que se debe aplicar “la tolerancia cero a fin de erradicar la corrupción de los cuerpos de seguridad. Si no adoptamos una postura de fuerza, no vamos a poder llegar a nada”, recalcó.
Ahí mismo, senadores de todas la fuerzas políticas consideraron que si bien las afirmaciones del secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Michael Chertoff, sobre que la política mexicana está infiltrada por los cárteles de la droga, son ciertas, el funcionario debe reconocer que en su país hay una situación similar.
El coordinador perredista en Xicoténcatl, Carlos Navarrete, dijo que el gobierno de Washington ha decidido ver la gravedad de los efectos del narcotráfico en México, pero no quiere reconocer que en el lado estadunidense el combate a las bandas que trafican con drogas no es actualmente una prioridad.
Igualmente, el panista Ricardo García Cervantes consideró que lo mejor sería que Estados Unidos impulse un mecanismo de cooperación bilateral para frenar el tráfico de estupefacientes.
“Yo también sospecho que la política y el gobierno de Estados Unidos están infiltrados por el narco, ya que hemos interceptado aquí en México aviones cargados de drogas que correspondían a agencias gubernamentales del vecino del norte”, apuntó finalmente el legislador del blanquiazul.
Enrique Méndez y Roberto Garduño, La Jornada, 12 de septiembre.
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