A cuatro meses del inicio del proceso electoral para renovar los 125 ayuntamientos y la legislatura mexiquense, el presidente del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), José Núñez, renunció a su cargo por “imposibilidad ética” para continuar en “un órgano vulnerado por los partidos políticos”.
Esto debido a que los diputados locales reformaron la legislación electoral para desaparecer la secretaría y la dirección general; en su lugar crearon una secretaría ejecutiva cuyo titular lo nombra el Congreso, además de ser el único facultado para removerlo del cargo mediante un procedimiento equivalente al juicio político.
Entre los posibles candidatos a super funcionario está el ex contralor de Arturo Montiel, Eduardo Segobia, y el director consultivo de Enrique Peña, Israel Gómez, quienes parecen contar con el visto bueno de la mayoría en el Consejo General por decisión de los partidos políticos.
Con estas reformas, que aún no entran en vigor, el secretario ejecutivo tendrá funciones de control operativo y financieras; entre sus facultades está coordinar las juntas municipales y distritales, integrar el anteproyecto de presupuesto; en suma, todas las decisiones que tome el instituto deben ser de común acuerdo con el secretario ejecutivo.
De manera temporal, el director general, Francisco Javier López será el encargado de despacho, mientras los consejeros elijen al sustituto de Núñez; aunque podría ocurrir otra renuncia más, la del consejero Bernardo Barranco, quien está por definir su situación.
Los coordinadores parlamentarios del PRI, Eruviel Ávila, y del PAN, Juan Carlos Núñez, aseguraron que las reformas no vulneran al instituto. Reconocieron que hay injerencia, pero esto —señalaron— sucede en todos lados.
A su vez, el gobernador de la entidad, Enrique Peña, anunció que no vetará la reforma electoral, porque es resultado de una decisión consensuada entre todos los partidos políticos, y como toda norma no es perfecta, es actualizable y modificable, y se pondrá a prueba en 2009.
Esto debido a que los diputados locales reformaron la legislación electoral para desaparecer la secretaría y la dirección general; en su lugar crearon una secretaría ejecutiva cuyo titular lo nombra el Congreso, además de ser el único facultado para removerlo del cargo mediante un procedimiento equivalente al juicio político.
Entre los posibles candidatos a super funcionario está el ex contralor de Arturo Montiel, Eduardo Segobia, y el director consultivo de Enrique Peña, Israel Gómez, quienes parecen contar con el visto bueno de la mayoría en el Consejo General por decisión de los partidos políticos.
Con estas reformas, que aún no entran en vigor, el secretario ejecutivo tendrá funciones de control operativo y financieras; entre sus facultades está coordinar las juntas municipales y distritales, integrar el anteproyecto de presupuesto; en suma, todas las decisiones que tome el instituto deben ser de común acuerdo con el secretario ejecutivo.
De manera temporal, el director general, Francisco Javier López será el encargado de despacho, mientras los consejeros elijen al sustituto de Núñez; aunque podría ocurrir otra renuncia más, la del consejero Bernardo Barranco, quien está por definir su situación.
Los coordinadores parlamentarios del PRI, Eruviel Ávila, y del PAN, Juan Carlos Núñez, aseguraron que las reformas no vulneran al instituto. Reconocieron que hay injerencia, pero esto —señalaron— sucede en todos lados.
A su vez, el gobernador de la entidad, Enrique Peña, anunció que no vetará la reforma electoral, porque es resultado de una decisión consensuada entre todos los partidos políticos, y como toda norma no es perfecta, es actualizable y modificable, y se pondrá a prueba en 2009.
Claudia Hidalgo, Milenio, 10 de septiembre.
0 Responses to "Por “imposibilidad ética”, renuncia presidente del IEEM"
Publicar un comentario