La inseguridad pública afecta más a los adolescentes que viven en los estados de la frontera norte del país que a otros jóvenes.
"Algunos de los estados de la frontera norte están entre los peor calificados en cuestiones como la tasa de mortalidad por homicidio y el porcentaje de personas menores de edad puestas a disposición de instituciones de función jurisdiccional", señala el informe "La Infancia Cuenta en la Frontera Norte 2008".
El reporte advierte que Chihuahua es la entidad peor clasificada en la tasa de mortalidad de la población de 15 a 17 años por homicidio, con 15.6 adolescentes asesinados por cada 100 mil, lo que equivale a más del doble de la media nacional, que es de 5.7.
Señala, además, que Baja California es la entidad con el mayor porcentaje de personas menores de edad puestas a disposición en instituciones de función jurisdiccional, con 31.8 por ciento.
Los jóvenes que habitan los estados fronterizos también son más propensos a consumir heroína y a morir a causa del consumo de drogas.
Según información de la Red por los Derechos de la Infancia en México (RDIM), mientras la heroína representa el 15.5 por ciento del consumo de sustancias prohibidas a nivel nacional, en Chihuahua significa 38.1 por ciento; en Baja California, 37 por ciento; en Coahuila, 35.3 por ciento, y en Sonora, 26.5.
Datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones de la Secretaría de Salud indican que mientras a nivel nacional las muertes asociadas al consumo de drogas es de 18 por ciento; en la frontera norte de México es de 31 por ciento.
Mientras a nivel nacional el alcohol es el responsable del 79.8 por ciento de las muertes asociadas al consumo de drogas, en la frontera norte el alcohol causa el 42.2 por ciento de las muertes, seguido de la heroína, con 29.4 por ciento y de las drogas médicas, con 10.7 por ciento.
"Según los últimos reportes en estos municipios se registran las más altas tasas de incidencia de VIH", señaló en entrevista Nashieli Ramírez, coordinadora del informe.
La especialista aseguró que en las ciudades fronterizas la percepción de inseguridad aumenta.
Según una encuesta de calidad de vida tomada en cuenta por la RDIM, mientras más del 40 por ciento de la población de ciudades como Mérida y Querétaro consideran que son lugares seguros, sólo el 4.2 por ciento de la población de Tijuana y el 13 por ciento de la población de Ciudad Juárez opina lo mismo.
"Algunos de los estados de la frontera norte están entre los peor calificados en cuestiones como la tasa de mortalidad por homicidio y el porcentaje de personas menores de edad puestas a disposición de instituciones de función jurisdiccional", señala el informe "La Infancia Cuenta en la Frontera Norte 2008".
El reporte advierte que Chihuahua es la entidad peor clasificada en la tasa de mortalidad de la población de 15 a 17 años por homicidio, con 15.6 adolescentes asesinados por cada 100 mil, lo que equivale a más del doble de la media nacional, que es de 5.7.
Señala, además, que Baja California es la entidad con el mayor porcentaje de personas menores de edad puestas a disposición en instituciones de función jurisdiccional, con 31.8 por ciento.
Los jóvenes que habitan los estados fronterizos también son más propensos a consumir heroína y a morir a causa del consumo de drogas.
Según información de la Red por los Derechos de la Infancia en México (RDIM), mientras la heroína representa el 15.5 por ciento del consumo de sustancias prohibidas a nivel nacional, en Chihuahua significa 38.1 por ciento; en Baja California, 37 por ciento; en Coahuila, 35.3 por ciento, y en Sonora, 26.5.
Datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones de la Secretaría de Salud indican que mientras a nivel nacional las muertes asociadas al consumo de drogas es de 18 por ciento; en la frontera norte de México es de 31 por ciento.
Mientras a nivel nacional el alcohol es el responsable del 79.8 por ciento de las muertes asociadas al consumo de drogas, en la frontera norte el alcohol causa el 42.2 por ciento de las muertes, seguido de la heroína, con 29.4 por ciento y de las drogas médicas, con 10.7 por ciento.
"Según los últimos reportes en estos municipios se registran las más altas tasas de incidencia de VIH", señaló en entrevista Nashieli Ramírez, coordinadora del informe.
La especialista aseguró que en las ciudades fronterizas la percepción de inseguridad aumenta.
Según una encuesta de calidad de vida tomada en cuenta por la RDIM, mientras más del 40 por ciento de la población de ciudades como Mérida y Querétaro consideran que son lugares seguros, sólo el 4.2 por ciento de la población de Tijuana y el 13 por ciento de la población de Ciudad Juárez opina lo mismo.
Silvia Garduño, Reforma, 12 de septiembre.
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