El Senado avanzó en la aprobación de dictámenes contra extorsiones telefónicas y secuestros.
Primero, aprobó en lo general con 83 votos en favor y uno en contra, una iniciativa del priísta Mario López Valdés para generar un registro nacional de teléfonos celulares, que abre la puerta incluso a que el registro incluya huellas dactilares, y ubicación geográfica del aparato.
Así, concesionarios y operadores de telefonía celular deberán generar un registro nacional de números telefónicos con datos, dirección del usuario y huella dactilar, el cual estará vigilado por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), en plan tarifario y de prepago.
El dictamen de las comisiones de Estudios Legislativos y de Comunicaciones y Transportes se aprobó en lo general. Sólo tuvo en lo particular dos reservas, los artículos 16 y 44 de dicha ley, con lo que pasó a la Cámara de Diputados.
El dictamen fue propuesto por López Valdés, conocido entre sus compañeros como Malova, el 20 de junio de 2007, para adicionar la fracción XVI al artículo 64 de la Ley Federal de Telecomunicaciones, para que los concesionarios registren de manera obligatoria los datos de usuarios de telefonía móvil.
En un segundo capítulo, el Senado aprobó un dictamen para facultar a las procuradurías General de la República (PGR) y estatales puedan solicitar a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) suspenda de inmediato el número telefónico de donde salgan llamadas para extorsionar, chantajear o amenazar a personas.
La reforma adiciona el artículo 182-S y obliga a la Cofetel a desactivar esos teléfonos, “sin dilación alguna”, so pena de sanciones. También pasó a la Cámara de Diputados para su revisión.
Sobre la “Ley Malova”, Pablo Gómez (PRD) dijo que llega tarde y recordó que con el sistema de prepago “se empezaron a vender aparatos celulares de manera convencional, como si se tratara de chocolates sin la menor relación del usuario con la empresa”.
Las concesionarias tendrán ahora que tener la ubicación digital del posicionamiento geográfico de las líneas telefónicas, y podrán bloquear la línea en caso de mediar alguna denuncia.
Con la reforma, para contratar una línea de teléfono celular, ahora tendrá que mostrarse credencial del IFE y/o Cedula Única del Registro Nacional de Población (CURP); y/o pasaporte, así como constancia de domicilio oficial con recibo de agua, luz y/o teléfono, además de la impresión de la huella dactilar.
Primero, aprobó en lo general con 83 votos en favor y uno en contra, una iniciativa del priísta Mario López Valdés para generar un registro nacional de teléfonos celulares, que abre la puerta incluso a que el registro incluya huellas dactilares, y ubicación geográfica del aparato.
Así, concesionarios y operadores de telefonía celular deberán generar un registro nacional de números telefónicos con datos, dirección del usuario y huella dactilar, el cual estará vigilado por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), en plan tarifario y de prepago.
El dictamen de las comisiones de Estudios Legislativos y de Comunicaciones y Transportes se aprobó en lo general. Sólo tuvo en lo particular dos reservas, los artículos 16 y 44 de dicha ley, con lo que pasó a la Cámara de Diputados.
El dictamen fue propuesto por López Valdés, conocido entre sus compañeros como Malova, el 20 de junio de 2007, para adicionar la fracción XVI al artículo 64 de la Ley Federal de Telecomunicaciones, para que los concesionarios registren de manera obligatoria los datos de usuarios de telefonía móvil.
En un segundo capítulo, el Senado aprobó un dictamen para facultar a las procuradurías General de la República (PGR) y estatales puedan solicitar a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) suspenda de inmediato el número telefónico de donde salgan llamadas para extorsionar, chantajear o amenazar a personas.
La reforma adiciona el artículo 182-S y obliga a la Cofetel a desactivar esos teléfonos, “sin dilación alguna”, so pena de sanciones. También pasó a la Cámara de Diputados para su revisión.
Sobre la “Ley Malova”, Pablo Gómez (PRD) dijo que llega tarde y recordó que con el sistema de prepago “se empezaron a vender aparatos celulares de manera convencional, como si se tratara de chocolates sin la menor relación del usuario con la empresa”.
Las concesionarias tendrán ahora que tener la ubicación digital del posicionamiento geográfico de las líneas telefónicas, y podrán bloquear la línea en caso de mediar alguna denuncia.
Con la reforma, para contratar una línea de teléfono celular, ahora tendrá que mostrarse credencial del IFE y/o Cedula Única del Registro Nacional de Población (CURP); y/o pasaporte, así como constancia de domicilio oficial con recibo de agua, luz y/o teléfono, además de la impresión de la huella dactilar.
Ricardo Gómez y Jorge Ramos, El Universal, 26 de septiembre.
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