La precarización del trabajo en México y América Latina -que ha obligado a su población a desplazarse-, y el endurecimiento de los controles en las fronteras, son factores que han incrementado la vulnerabilidad de los migrantes en la región, sostiene José Manuel Valenzuela, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (COLEF).
"En la medida en que se recrudecen y se agudizan los controles migratorios, esta lógica de penalización o criminalización de los migrantes, y la ausencia de oportunidades para la población, (los migrantes) quedan atrapados en contextos donde la vulnerabilidad aumenta.
"Se expropia la esperanza a millones de jóvenes en América Latina, que de edad muy temprana saben que no la van a hacer y, entonces, tienen que elegir la opción del desplazamiento, la búsqueda, salir de sus lugares de origen, el desarraigo", expone en entrevista.
Según el especialista, parte de este desplazamiento ha dado origen a fenómenos de reconversión cultural y, en algunos casos, de adscripción a nuevas identidades, como ocurrió con el surgimiento de la Mara Salvatrucha.
Valenzuela es organizador del Segundo Encuentro de Latinidades, que se llevará a cabo en Tijuana, Baja California, del 25 al 27 de septiembre, y es convocado por el COLEF, el Convenio Andrés Bello, el Instituto de los Mexicanos en el Exterior y la Organización de Estados Iberoamericanos.
El objetivo del encuentro, dice, es propiciar un ámbito de reflexión en torno a las formas de la migración latinoamericana, y de qué manera ésta recrea sus propias prácticas socioculturales en los lugares de destino.
"El punto central es reconocer que en América Latina el desplazamiento tiene un papel fundamental.
"Los temas tienen que ver con las políticas migratorias, las representaciones de los migrantes en los sitios de destino, las lógicas y formas de inserción de los migrantes en los lugares de destino, las culturas juveniles de la población migrante latinoamericana", señala.
Además, indica, se analizarán las formas de representación a partir de las que se construye la imagen del migrante, sobre todo en el contexto del uso político de su figura.
"En el caso de España, la forma en la que los medios han manejado el tema de los 'latino teens', asociando a jóvenes de América Latina con la violencia. En Estados Unidos hemos observado una fuerte manipulación del fenómeno migratorio, sigue existiendo un uso político muy fuerte", precisa.
Actualmente, asegura, existen formas de inserción de los migrantes en los lugares de destino, que van más allá de la inserción en el mercado laboral.
"Los jóvenes tienen otro tipo de necesidades culturales; ya no es la migración que llega a los contextos rurales, sino a los ámbitos urbanos. Se facilita a través de Internet, nuevos medios de comunicación, nuevos accesos", señala.
Los latinoamericanos emigran porque sus países no generan empleos suficientes, y porque los salarios son bajos. Sin embargo, agregó, también se van por cuestiones de seguridad.
"En la medida en que se recrudecen y se agudizan los controles migratorios, esta lógica de penalización o criminalización de los migrantes, y la ausencia de oportunidades para la población, (los migrantes) quedan atrapados en contextos donde la vulnerabilidad aumenta.
"Se expropia la esperanza a millones de jóvenes en América Latina, que de edad muy temprana saben que no la van a hacer y, entonces, tienen que elegir la opción del desplazamiento, la búsqueda, salir de sus lugares de origen, el desarraigo", expone en entrevista.
Según el especialista, parte de este desplazamiento ha dado origen a fenómenos de reconversión cultural y, en algunos casos, de adscripción a nuevas identidades, como ocurrió con el surgimiento de la Mara Salvatrucha.
Valenzuela es organizador del Segundo Encuentro de Latinidades, que se llevará a cabo en Tijuana, Baja California, del 25 al 27 de septiembre, y es convocado por el COLEF, el Convenio Andrés Bello, el Instituto de los Mexicanos en el Exterior y la Organización de Estados Iberoamericanos.
El objetivo del encuentro, dice, es propiciar un ámbito de reflexión en torno a las formas de la migración latinoamericana, y de qué manera ésta recrea sus propias prácticas socioculturales en los lugares de destino.
"El punto central es reconocer que en América Latina el desplazamiento tiene un papel fundamental.
"Los temas tienen que ver con las políticas migratorias, las representaciones de los migrantes en los sitios de destino, las lógicas y formas de inserción de los migrantes en los lugares de destino, las culturas juveniles de la población migrante latinoamericana", señala.
Además, indica, se analizarán las formas de representación a partir de las que se construye la imagen del migrante, sobre todo en el contexto del uso político de su figura.
"En el caso de España, la forma en la que los medios han manejado el tema de los 'latino teens', asociando a jóvenes de América Latina con la violencia. En Estados Unidos hemos observado una fuerte manipulación del fenómeno migratorio, sigue existiendo un uso político muy fuerte", precisa.
Actualmente, asegura, existen formas de inserción de los migrantes en los lugares de destino, que van más allá de la inserción en el mercado laboral.
"Los jóvenes tienen otro tipo de necesidades culturales; ya no es la migración que llega a los contextos rurales, sino a los ámbitos urbanos. Se facilita a través de Internet, nuevos medios de comunicación, nuevos accesos", señala.
Los latinoamericanos emigran porque sus países no generan empleos suficientes, y porque los salarios son bajos. Sin embargo, agregó, también se van por cuestiones de seguridad.
Silvia Garduño, Reforma, 25 de septiembre.
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