El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió ayer que su homólogo chileno, Alejandro Foxley se disculpara con el presidente Hugo Chávez, por lo que consideró “insultos” a su persona.
Después de la cumbre sudamericana para estudiar la crisis boliviana, Foxley indicó que “hay gente a la que le gusta el protagonismo”, en referencia a la actuación de Chávez y sus declaraciones durante la cita.
Señaló, además, que no compartía los planteamientos del mandatario venezolano y que su tono no le parecía el más propicio para construir un acuerdo.
Ante esto, el canciller venezolano le envió una carta en la que califica sus palabras como “desafortunadas e injustas” y se manifiesta con el derecho de exigirle, “respetuosa, pero firmemente que reflexione, se disculpe y rectifique sobre lo sucedido”.
Foxley respondió que es “innecesario alentar una polémica que no tiene mayor sentido” y llamó a no perderse en discusiones “inútiles y secundarias”.
La propia presidenta de Chile, Michelle Bachelet, sostuvo que “la mejor manera de ensombrecer [el resultado de la cumbre de Unasur, el pasado lunes] es que se dediquen a discutir [si Chávez se sintió ofendido o no]; yo diría que es anecdótico con respecto al verdadero e importante resultado que es que Bolivia hoy está en mesa de diálogo y de trabajo”.
Añadió que “independientemente de las posiciones individuales iniciales que hubo con motivo de la cumbre, lo más importante de esta es que primó el consenso favorable a la democracia y a la convivencia pacífica a través del diálogo entre los diversos sectores políticos y sociales” de Bolivia.
Después de la cumbre sudamericana para estudiar la crisis boliviana, Foxley indicó que “hay gente a la que le gusta el protagonismo”, en referencia a la actuación de Chávez y sus declaraciones durante la cita.
Señaló, además, que no compartía los planteamientos del mandatario venezolano y que su tono no le parecía el más propicio para construir un acuerdo.
Ante esto, el canciller venezolano le envió una carta en la que califica sus palabras como “desafortunadas e injustas” y se manifiesta con el derecho de exigirle, “respetuosa, pero firmemente que reflexione, se disculpe y rectifique sobre lo sucedido”.
Foxley respondió que es “innecesario alentar una polémica que no tiene mayor sentido” y llamó a no perderse en discusiones “inútiles y secundarias”.
La propia presidenta de Chile, Michelle Bachelet, sostuvo que “la mejor manera de ensombrecer [el resultado de la cumbre de Unasur, el pasado lunes] es que se dediquen a discutir [si Chávez se sintió ofendido o no]; yo diría que es anecdótico con respecto al verdadero e importante resultado que es que Bolivia hoy está en mesa de diálogo y de trabajo”.
Añadió que “independientemente de las posiciones individuales iniciales que hubo con motivo de la cumbre, lo más importante de esta es que primó el consenso favorable a la democracia y a la convivencia pacífica a través del diálogo entre los diversos sectores políticos y sociales” de Bolivia.
EFE en Santiago, Crónica, 19 de septiembre.
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