Los festejos de la dirigencia nacional del PRD, por lograr una reforma energética sin privatizar Pemex, no premiaron en el ánimo de Andrés Manuel López Obrador, quien ayer ante cientos de brigadistas pidió mantenerse alerta para movilizarse, pues advirtió que sólo se han cumplido tres de sus condicionantes para no estallar la resistencia civil e impedir que se entregue el petróleo a inversionistas nacionales y extranjeros.
El tabasqueño aseguró que sólo se han aceptado sus propuestas sobre los Pidiregas, de canalizar más recursos a Pemex y la construcción de las refinerías, pero aún está el riesgo latente de la privatización del sector energético, por lo cual pidió a sus seguidores y simpatizantes definiciones en esta coyuntura de la defensa del petróleo y actuar en congruencia.
“No hablemos más, estamos en momentos de definiciones. Actuemos como pensamos y cumplamos lo que decimos, son tiempos de congruencia”, arengó a sus huestes, quienes coreaban ¡estamos listos, señor presidente!
López Obrador pasó lista a las cuarenta brigadas integradas por hombres que se declararon preparados para iniciar la resistencia civil y, por lo pronto, este martes junto con las brigadas de mujeres, las llamadas adelitas, se reunirán a las once de la mañana en el Hemiciclo a Juárez a la espera de cualquier orden en caso de iniciar las movilizaciones.
Y es que este martes se prevé que el pleno del Senado analice en primera lectura la reforma energética.
De poco sirvió el desayuno que sostuvo con el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, para tratar de convencerlo de que la reforma energética que se aprobará no tiene visos de privatización, pues López Obrador insistió en mantener el amago de estallar la resistencia civil esta semana si no le gusta lo que aprueben los legisladores.
El tabasqueño reiteró los seis puntos que plantea como condicionante para avalar una reforma energética y advirtió que no permitirá que nada que implique violar la Constitución, privatizar el petróleo y complicidad de la corrupción en Pemex, integre la reforma energética que se prevé.
El tabasqueño también hizo referencia a la crisis económica mundial y que ha impactado a nuestro país y anunció una estrategia paralela a la defensa del petróleo donde advirtió que demandará al Congreso de la Unión realice un pacto en apoyo a la economía popular para garantizar, en una primera etapa que no continúen los aumentos a los productos básicos y se congelen los precios de los siguientes productos y servicios:
Tortilla, pan, agua, leche, huevo, frijol, lenteja, arroz, aceite, carne de res y de cerdo, pollo, café, azúcar, pastas, gasolina, diesel, energía eléctrica, gas, teléfono, transporte público, medicamentos, renta de viviendas, colegiaturas y peaje de carreteras.
El tabasqueño aseguró que sólo se han aceptado sus propuestas sobre los Pidiregas, de canalizar más recursos a Pemex y la construcción de las refinerías, pero aún está el riesgo latente de la privatización del sector energético, por lo cual pidió a sus seguidores y simpatizantes definiciones en esta coyuntura de la defensa del petróleo y actuar en congruencia.
“No hablemos más, estamos en momentos de definiciones. Actuemos como pensamos y cumplamos lo que decimos, son tiempos de congruencia”, arengó a sus huestes, quienes coreaban ¡estamos listos, señor presidente!
López Obrador pasó lista a las cuarenta brigadas integradas por hombres que se declararon preparados para iniciar la resistencia civil y, por lo pronto, este martes junto con las brigadas de mujeres, las llamadas adelitas, se reunirán a las once de la mañana en el Hemiciclo a Juárez a la espera de cualquier orden en caso de iniciar las movilizaciones.
Y es que este martes se prevé que el pleno del Senado analice en primera lectura la reforma energética.
De poco sirvió el desayuno que sostuvo con el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, para tratar de convencerlo de que la reforma energética que se aprobará no tiene visos de privatización, pues López Obrador insistió en mantener el amago de estallar la resistencia civil esta semana si no le gusta lo que aprueben los legisladores.
El tabasqueño reiteró los seis puntos que plantea como condicionante para avalar una reforma energética y advirtió que no permitirá que nada que implique violar la Constitución, privatizar el petróleo y complicidad de la corrupción en Pemex, integre la reforma energética que se prevé.
El tabasqueño también hizo referencia a la crisis económica mundial y que ha impactado a nuestro país y anunció una estrategia paralela a la defensa del petróleo donde advirtió que demandará al Congreso de la Unión realice un pacto en apoyo a la economía popular para garantizar, en una primera etapa que no continúen los aumentos a los productos básicos y se congelen los precios de los siguientes productos y servicios:
Tortilla, pan, agua, leche, huevo, frijol, lenteja, arroz, aceite, carne de res y de cerdo, pollo, café, azúcar, pastas, gasolina, diesel, energía eléctrica, gas, teléfono, transporte público, medicamentos, renta de viviendas, colegiaturas y peaje de carreteras.
Alejandro Páez, Crónica, 21 de octubre.
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