La reforma petrolera dio otro paso adelante al llegar un dictamen consensuado a las comisiones de Energía y Estudios Legislativos del Senado con la propuesta de otorgar contratos incentivados que contemplan esquemas de concurso restringido, de invitación y de adjudicación directa.
El nuevo modelo de contratos incluye varios "candados" para no poner en riesgo la renta petrolera y conserva el esquema de incentivos propuesto por el Presidente Felipe Calderón para premiar o penalizar a los contratistas de acuerdo con su desempeño y productividad.
"El tema subyacente es incentivar al privado para que dé un mejor servicio, de tal forma que entre más hidrocarburos encuentre, se le pague más por el servicio, lo que está vinculado al volumen, y no al valor de lo extraído, y, en ese sentido, las remuneraciones en efectivo estarían en función, por ejemplo, de las metas de producción", señala la exposición de motivos.
La nueva ley contempla que las compensaciones deberán establecerse expresamente en los contratos, con un tope o límite máximo, por rubro o en conjunto, y no podrán ser superiores al 3 por ciento del costo total de la transacción.
La propuesta de dictamen considera también la figura de contratos plurianuales, en los que estarán permitidas las revisiones por la incorporación de tecnología, precios u otros factores que contribuyan a mejorar la eficiencia del proyecto con base en los mecanismos para el ajuste de costos y fijación de precios.
Según la redacción propuesta, los incentivos aplicarán cuando el contratista mejore los tiempos planteados por Pemex, cuando la paraestatal pueda apropiarse de las tecnologías utilizadas por las empresas y hasta por cuestiones circunstanciales.
El nuevo modelo de contratos incluye varios "candados" para no poner en riesgo la renta petrolera y conserva el esquema de incentivos propuesto por el Presidente Felipe Calderón para premiar o penalizar a los contratistas de acuerdo con su desempeño y productividad.
"El tema subyacente es incentivar al privado para que dé un mejor servicio, de tal forma que entre más hidrocarburos encuentre, se le pague más por el servicio, lo que está vinculado al volumen, y no al valor de lo extraído, y, en ese sentido, las remuneraciones en efectivo estarían en función, por ejemplo, de las metas de producción", señala la exposición de motivos.
La nueva ley contempla que las compensaciones deberán establecerse expresamente en los contratos, con un tope o límite máximo, por rubro o en conjunto, y no podrán ser superiores al 3 por ciento del costo total de la transacción.
La propuesta de dictamen considera también la figura de contratos plurianuales, en los que estarán permitidas las revisiones por la incorporación de tecnología, precios u otros factores que contribuyan a mejorar la eficiencia del proyecto con base en los mecanismos para el ajuste de costos y fijación de precios.
Según la redacción propuesta, los incentivos aplicarán cuando el contratista mejore los tiempos planteados por Pemex, cuando la paraestatal pueda apropiarse de las tecnologías utilizadas por las empresas y hasta por cuestiones circunstanciales.
Claudia Guerrero, Reforma, 12 de octubre.
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