Los senadores del PAN, PRI y PRD avanzaron ayer en una reforma petrolera que excluye la privatización de áreas reservadas para el Estado.
En la reunión de las mesas directivas de las comisiones de Energía y Estudios Legislativos, los partidos alcanzaron un acuerdo para eliminar la propuesta de empresas filiales de Pemex y pactaron una nueva redacción para los contratos de la paraestatal.
En materia de contratos, los senadores pactaron garantizar que no se concederá a los particulares derechos sobre las reservas, dominio sobre los hidrocarburos ni control ni dirección de la industria.
"Las remuneraciones que en dichos contratos se establezcan serán siempre en efectivo, por lo que en ningún caso podrá pactarse como pago por los servicios que se presten o las obras que se ejecuten, un porcentaje de la producción o del valor de las ventas de los hidrocarburos ni de sus derivados o de las utilidades de la entidad contratante", señala el texto acordado para la fracción cuarta del artículo 62 de la La Ley Orgánica de Pemex.
El senador del PRD Graco Ramírez habló sobre el acuerdo entre los senadores.
"En su gran mayoría, los rasgos privatizadores del proyecto original no existen. Puedo afirmar hoy, aquí y ahora que los dictámenes que llevamos y los que nos faltan no tienen elementos para calificarlos como una acción privatizadora", expresó.
El legislador del PAN Rubén Camarillo incluso adelantó la posibilidad de que todas las bancadas aprueben juntas en el pleno, en lo general, la nueva reforma.
"Hace tiempo que perdí la cuenta de qué porcentaje de la reforma proviene del Ejecutivo, qué parte proviene del PRI, o de la iniciativa del FAP, o del PVEM. Alcanzamos un acuerdo", reconoció el legislador del PAN.
Ayer, el PRI retiró en comisiones su propuesta de crear empresas filiales de Pemex que pudieran contratar a particulares para la refinación, transporte y almacenamiento.
Con esta decisión se eliminó la posibilidad de que la iniciativa privada tenga acceso a una actividad estratégica de la paraestatal.
"El propio PRI retiró su propuesta en esta discusión. Nos pareció una decisión sabia y correcta de que así fuere", dijo Ramírez.
"(En refinación) en Pemex quedaría el mismo esquema con el cual está hoy trabajando", confirmó el presidente de la Comisión de Energía, el priista Francisco Labastida.
Los senadores entrevistados señalaron que el nuevo esquema de contratos para Pemex permitirán flexibilizar las transacciones con proveedores de obras y servicios.
En la reunión de las mesas directivas de las comisiones de Energía y Estudios Legislativos, los partidos alcanzaron un acuerdo para eliminar la propuesta de empresas filiales de Pemex y pactaron una nueva redacción para los contratos de la paraestatal.
En materia de contratos, los senadores pactaron garantizar que no se concederá a los particulares derechos sobre las reservas, dominio sobre los hidrocarburos ni control ni dirección de la industria.
"Las remuneraciones que en dichos contratos se establezcan serán siempre en efectivo, por lo que en ningún caso podrá pactarse como pago por los servicios que se presten o las obras que se ejecuten, un porcentaje de la producción o del valor de las ventas de los hidrocarburos ni de sus derivados o de las utilidades de la entidad contratante", señala el texto acordado para la fracción cuarta del artículo 62 de la La Ley Orgánica de Pemex.
El senador del PRD Graco Ramírez habló sobre el acuerdo entre los senadores.
"En su gran mayoría, los rasgos privatizadores del proyecto original no existen. Puedo afirmar hoy, aquí y ahora que los dictámenes que llevamos y los que nos faltan no tienen elementos para calificarlos como una acción privatizadora", expresó.
El legislador del PAN Rubén Camarillo incluso adelantó la posibilidad de que todas las bancadas aprueben juntas en el pleno, en lo general, la nueva reforma.
"Hace tiempo que perdí la cuenta de qué porcentaje de la reforma proviene del Ejecutivo, qué parte proviene del PRI, o de la iniciativa del FAP, o del PVEM. Alcanzamos un acuerdo", reconoció el legislador del PAN.
Ayer, el PRI retiró en comisiones su propuesta de crear empresas filiales de Pemex que pudieran contratar a particulares para la refinación, transporte y almacenamiento.
Con esta decisión se eliminó la posibilidad de que la iniciativa privada tenga acceso a una actividad estratégica de la paraestatal.
"El propio PRI retiró su propuesta en esta discusión. Nos pareció una decisión sabia y correcta de que así fuere", dijo Ramírez.
"(En refinación) en Pemex quedaría el mismo esquema con el cual está hoy trabajando", confirmó el presidente de la Comisión de Energía, el priista Francisco Labastida.
Los senadores entrevistados señalaron que el nuevo esquema de contratos para Pemex permitirán flexibilizar las transacciones con proveedores de obras y servicios.
Claudia Guerrero y Érika Hernández, Reforma, 20 de octubre.
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