A menos de una semana de que inicie el año electoral en el DF, los consejeros del Instituto Electoral, con la intervención del Gobierno capitalino, buscan un acuerdo político para salir de la crisis.
De acuerdo a los negociadores de la Administración local y las tres fracciones parlamentarias más importantes en la ALDF, los escenarios de solución son sólo dos: que los opositores a la presidencia de Isidro Cisneros se comprometan a cerrar filas públicamente; o que el propio presidente del IEDF renuncie, el Jefe de Gobierno proponga a la Asamblea el nombramiento de un nuevo consejero, la Asamblea lo apruebe por consenso y se le designe presidente en sesión extraordinaria del organismo.
El legislador y presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Víctor Hugo Círigo aseguró que el fallo del Tribunal Federal Electoral, el cual ratificó a Cisneros como Consejero Presidente del IEDF no agrava la situación, pero tampoco resuelve el conflicto, que deberá destrabarse antes del 8 de octubre, que inicia el año electoral.
Círigo definió al conflicto como una crisis de credibilidad y legitimidad irreconciliable y no descartó que una salida positiva sea la salida de Cisneros.
"No podemos descartar ningún escenario, si eso le da garantías al Instituto Electoral para que el proceso del 2009 tenga certidumbre yo no lo descartaría, pero como Asamblea no podemos intervenir en la vida interna del Instituto", dijo.
El también perredista Agustín Guerrero coincidió con su compañero de bancada en que es necesaria la voluntad política de las partes para resolver la crisis.
"Ya no se trata de excluir a nadie por mayorías o minorías, sino de voluntad política para que los Consejeros puedan resolver sus diferencias y construyan un acuerdo, que puede ser con los mismos siete consejeros, o que renunciara el Consejero presidente si eso ayuda a establecer un mejor escenario", comentó.
El perredista reiteró que la salida de Cisneros facilitaría la salida a la crisis, por lo que pidió responsabilidad y sensibilidad a todos los Consejeros para que de común acuerdo resuelvan sus diferencias.
El panista Jorge Triana insistió por su parte en que la credibilidad del Instituto está en entredicho y ni el fallo del TRIFE la puede restituir.
"Ni todas las sentencias de amparo, ni todas las resoluciones le podrán dar a Cisneros la credibilidad con sus compañeros para realizar las elecciones de manera objetiva e imparcial el año entrante, se antoja difícil que puedan ponerse de acuerdo, tienen posturas diametralmente opuestas y si no funcionó la salida jurídica, tendrá que ser una salida política y por eso le apostamos a la prudencia de Cisneros para que se retire cuanto antes del cargo", dijo Triana.
El coordinador del PRI en la ALDF, Jorge Schiaffino, dijo que el fallo judicial que ratificó a Cisneros al frente del IEDF no lo legitima para organizar los comicios del 2009.
De acuerdo a los negociadores de la Administración local y las tres fracciones parlamentarias más importantes en la ALDF, los escenarios de solución son sólo dos: que los opositores a la presidencia de Isidro Cisneros se comprometan a cerrar filas públicamente; o que el propio presidente del IEDF renuncie, el Jefe de Gobierno proponga a la Asamblea el nombramiento de un nuevo consejero, la Asamblea lo apruebe por consenso y se le designe presidente en sesión extraordinaria del organismo.
El legislador y presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Víctor Hugo Círigo aseguró que el fallo del Tribunal Federal Electoral, el cual ratificó a Cisneros como Consejero Presidente del IEDF no agrava la situación, pero tampoco resuelve el conflicto, que deberá destrabarse antes del 8 de octubre, que inicia el año electoral.
Círigo definió al conflicto como una crisis de credibilidad y legitimidad irreconciliable y no descartó que una salida positiva sea la salida de Cisneros.
"No podemos descartar ningún escenario, si eso le da garantías al Instituto Electoral para que el proceso del 2009 tenga certidumbre yo no lo descartaría, pero como Asamblea no podemos intervenir en la vida interna del Instituto", dijo.
El también perredista Agustín Guerrero coincidió con su compañero de bancada en que es necesaria la voluntad política de las partes para resolver la crisis.
"Ya no se trata de excluir a nadie por mayorías o minorías, sino de voluntad política para que los Consejeros puedan resolver sus diferencias y construyan un acuerdo, que puede ser con los mismos siete consejeros, o que renunciara el Consejero presidente si eso ayuda a establecer un mejor escenario", comentó.
El perredista reiteró que la salida de Cisneros facilitaría la salida a la crisis, por lo que pidió responsabilidad y sensibilidad a todos los Consejeros para que de común acuerdo resuelvan sus diferencias.
El panista Jorge Triana insistió por su parte en que la credibilidad del Instituto está en entredicho y ni el fallo del TRIFE la puede restituir.
"Ni todas las sentencias de amparo, ni todas las resoluciones le podrán dar a Cisneros la credibilidad con sus compañeros para realizar las elecciones de manera objetiva e imparcial el año entrante, se antoja difícil que puedan ponerse de acuerdo, tienen posturas diametralmente opuestas y si no funcionó la salida jurídica, tendrá que ser una salida política y por eso le apostamos a la prudencia de Cisneros para que se retire cuanto antes del cargo", dijo Triana.
El coordinador del PRI en la ALDF, Jorge Schiaffino, dijo que el fallo judicial que ratificó a Cisneros al frente del IEDF no lo legitima para organizar los comicios del 2009.
Ernesto Osorio y Sergio Fimbres, Reforma, 3 de octubre.
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