Los gobiernos de México y Cuba superaron el impasse diplomático, agudizado con el “comes y te vas” de Vicente Fox al dirigente cubano Fidel Castro en 2002, y ayer por la tarde zanjaron plenamente sus diferencias con la firma de un memorando de entendimiento en materia migratoria entre los cancilleres de ambas naciones.
Con la firma del acuerdo, ambas naciones definirán procedimientos para manejar los flujos migratorios y en el caso de los migrantes cubanos, se establece que sean repatriados a la isla “siempre y cuando se siga un procedimiento en donde hay comunicación permanente y constante entre el Instituto Nacional de Migración y las autoridades migratorias cubanas”.
El convenio, a decir del canciller cubano Felipe Pérez Roque, también establece un marco para prevenir y enfrentar la migración, así como la obligación de devolver a los migrantes ilegales. “Cuba se compromete a recibir a los inmigrantes que hayan llegado por mar a México o se encuentren de manera ilegal en México”, dijo
El memorando, en el cual ambas partes también refrendaron su rechazo al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a la isla, fue suscrito por Pérez Roque y el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
Ambos funcionarios advirtieron que esas medidas, así como la política migratoria estadunidense hacia Cuba, dificultan los esfuerzos para combatir eficazmente a las organizaciones criminales que lucran con la migración ilegal y el tráfico ilícito de personas.
Mediante dicho documento se busca combatir y castigar a dichas bandas criminales, el tráfico de personas, así como el robo y secuestro de naves y aeronaves, además de devolver a los ciudadanos de ambos países en situación ilegal.
Las dos naciones se comprometen a mantener un intercambio permanente para facilitar los flujos migratorios legales a combatir, y prevenir de manera efectiva la migración ilegal, el tráfico ilícito de personas y la trata de ellas, y a preservar sus derechos humanos.
Para ello se creó el grupo de trabajo sobre asuntos migratorios y consulares, Cuba-México, que estará presidido por las cancillerías de ambos países, y se reunirán por lo menos una vez al año en sedes alternas en sus respectivos territorios.
Por otra parte, el canciller cubano afirmó que “las relaciones entre los gobiernos de México y Cuba son hoy relaciones plenamente normales y avanzan satisfactoriamente. Ha habido un avance notable en el último periodo y las relaciones, que llegaron a estar totalmente paralizadas, y al borde, incluso, de la ruptura, avanzan hoy en un ambiente de respeto”,
En conferencia conjunta con la titular de la política exterior de México, Patricia Espinoza, el diplomático cubano enfatizó que los problemas entre ambas naciones quedaron atrás.
“Se ha recuperado el diálogo político, amplio, respetuoso y con confianza entre ambos gobiernos; hay mecanismos que habían dejado de funcionar para trabajar de conjunto en los temas de la cooperación, del intercambio político entre las cancillerías, que estaban paralizadas, hoy están funcionando”, comentó.
El canciller cubano informó que pidió y obtuvo de México el rechazo al embargo económico que desde hace más de 50 años Estados Unidos impuso a la isla y cuya resolución se votará, como cada año, este 29 de octubre en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Hemos agradecido la posición tradicional de México de rechazo al bloqueo que se impone contra Cuba… hemos recibido nuevamente, la confirmación de que el gobierno de México, como la inmensa mayoría de la comunidad internacional, volverá a votar a favor de esta resolución”, comentó.
Como otra de las pruebas de amistad, subrayó el apoyo que Cuba brindó a México para que alcanzara un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Por su parte, la canciller mexicana también reconoció avances en las relaciones bilaterales y se congratuló con el apoyo y cooperación de Cuba en las inundaciones en Tabasco y Chiapas.
“El gobierno de México concede la mayor importancia a esta visita que nos permite dar puntual continuidad a los esfuerzos emprendidos por ambos gobiernos, para profundizar las relaciones en todos sus ámbitos”, dijo.
A decir de Espinoza, ambos gobiernos han dados “pasos efectivos” en el ámbito político, donde se busca profundizar en el diálogo y la concertación.
Por la mañana, el canciller cubano depositó una ofrenda floral en el monumento a José Martí, en el centro cultural del mismo nombre, donde estuvo acompañado de María Rosa Márquez Cabrera, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad del gobierno capitalino.
Después se trasladó al Hemiciclo a Juárez. Ahí fue recibido por el coordinador general de Relaciones Internacionales del gobierno capitalino, Mauricio Camps. En ese sitio, Pérez Roque escribió en el libro de visitantes distinguidos: “A Benito Juárez, el Benemérito, con respeto y gratitud del pueblo de Cuba, hermano siempre del querido pueblo mexicano ¡viva México!”.
Con la firma del acuerdo, ambas naciones definirán procedimientos para manejar los flujos migratorios y en el caso de los migrantes cubanos, se establece que sean repatriados a la isla “siempre y cuando se siga un procedimiento en donde hay comunicación permanente y constante entre el Instituto Nacional de Migración y las autoridades migratorias cubanas”.
El convenio, a decir del canciller cubano Felipe Pérez Roque, también establece un marco para prevenir y enfrentar la migración, así como la obligación de devolver a los migrantes ilegales. “Cuba se compromete a recibir a los inmigrantes que hayan llegado por mar a México o se encuentren de manera ilegal en México”, dijo
El memorando, en el cual ambas partes también refrendaron su rechazo al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a la isla, fue suscrito por Pérez Roque y el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
Ambos funcionarios advirtieron que esas medidas, así como la política migratoria estadunidense hacia Cuba, dificultan los esfuerzos para combatir eficazmente a las organizaciones criminales que lucran con la migración ilegal y el tráfico ilícito de personas.
Mediante dicho documento se busca combatir y castigar a dichas bandas criminales, el tráfico de personas, así como el robo y secuestro de naves y aeronaves, además de devolver a los ciudadanos de ambos países en situación ilegal.
Las dos naciones se comprometen a mantener un intercambio permanente para facilitar los flujos migratorios legales a combatir, y prevenir de manera efectiva la migración ilegal, el tráfico ilícito de personas y la trata de ellas, y a preservar sus derechos humanos.
Para ello se creó el grupo de trabajo sobre asuntos migratorios y consulares, Cuba-México, que estará presidido por las cancillerías de ambos países, y se reunirán por lo menos una vez al año en sedes alternas en sus respectivos territorios.
Por otra parte, el canciller cubano afirmó que “las relaciones entre los gobiernos de México y Cuba son hoy relaciones plenamente normales y avanzan satisfactoriamente. Ha habido un avance notable en el último periodo y las relaciones, que llegaron a estar totalmente paralizadas, y al borde, incluso, de la ruptura, avanzan hoy en un ambiente de respeto”,
En conferencia conjunta con la titular de la política exterior de México, Patricia Espinoza, el diplomático cubano enfatizó que los problemas entre ambas naciones quedaron atrás.
“Se ha recuperado el diálogo político, amplio, respetuoso y con confianza entre ambos gobiernos; hay mecanismos que habían dejado de funcionar para trabajar de conjunto en los temas de la cooperación, del intercambio político entre las cancillerías, que estaban paralizadas, hoy están funcionando”, comentó.
El canciller cubano informó que pidió y obtuvo de México el rechazo al embargo económico que desde hace más de 50 años Estados Unidos impuso a la isla y cuya resolución se votará, como cada año, este 29 de octubre en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Hemos agradecido la posición tradicional de México de rechazo al bloqueo que se impone contra Cuba… hemos recibido nuevamente, la confirmación de que el gobierno de México, como la inmensa mayoría de la comunidad internacional, volverá a votar a favor de esta resolución”, comentó.
Como otra de las pruebas de amistad, subrayó el apoyo que Cuba brindó a México para que alcanzara un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Por su parte, la canciller mexicana también reconoció avances en las relaciones bilaterales y se congratuló con el apoyo y cooperación de Cuba en las inundaciones en Tabasco y Chiapas.
“El gobierno de México concede la mayor importancia a esta visita que nos permite dar puntual continuidad a los esfuerzos emprendidos por ambos gobiernos, para profundizar las relaciones en todos sus ámbitos”, dijo.
A decir de Espinoza, ambos gobiernos han dados “pasos efectivos” en el ámbito político, donde se busca profundizar en el diálogo y la concertación.
Por la mañana, el canciller cubano depositó una ofrenda floral en el monumento a José Martí, en el centro cultural del mismo nombre, donde estuvo acompañado de María Rosa Márquez Cabrera, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad del gobierno capitalino.
Después se trasladó al Hemiciclo a Juárez. Ahí fue recibido por el coordinador general de Relaciones Internacionales del gobierno capitalino, Mauricio Camps. En ese sitio, Pérez Roque escribió en el libro de visitantes distinguidos: “A Benito Juárez, el Benemérito, con respeto y gratitud del pueblo de Cuba, hermano siempre del querido pueblo mexicano ¡viva México!”.
Olivier Pavón, Crónica, 21 de octubre.
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