Con el único acuerdo de mantener el diálogo hasta alcanzar consensos que permitan lograr que el “clima electoral del año entrante permanezca ajeno a situaciones externas que pudieran afectar de algún modo el desarrollo normal del proceso y los niveles de participación ciudadana”, concluyó ayer la primera reunión entre consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) y representantes de los partidos políticos.
Aunque trascendió poco del contenido de la reunión –ya que hubo un acuerdo expreso para ello–, quedó clara la oposición manifiesta de PRI y PRD al involucramiento del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en los términos en que fue planteado por el Partido Alternativa (verificar las listas de los candidatos, para detectar posibles vínculos con grupos del crimen organizado).
Durante el encuentro, Acción Nacional expuso su propuesta que dio a conocer hace unos días su dirigente nacional, Germán Martínez Cázares, para blindar el proceso con una importante carga de compromiso de los partidos políticos para transparentar sus operaciones con proveedores.
Los panistas proponen priorizar las transacciones económicas mediante instituciones financieras y la elaboración de un “mapa de riesgos” con la participación de instancias gubernamentales, como la Procuraduría General de la República y el Ejército Mexicano.
A su vez, el PRI planteó su compromiso de alcanzar un acuerdo para blindar las elecciones del posible ingreso de dinero ilícito en las campañas, pero con la lógica de que el gobierno federal, sus instancias de inteligencia y de procuración de justicia deben asumir sus responsabilidades en la materia.
El IFE difundió más tarde un comunicado en el que refirió que todos los partidos políticos plantearon “su voluntad de alcanzar los consensos que permitan garantizar, de acuerdo con las atribuciones legales del instituto, un ambiente de seguridad y confianza de la ciudadanía durante el proceso electoral 2008-2009”.
Aunque trascendió poco del contenido de la reunión –ya que hubo un acuerdo expreso para ello–, quedó clara la oposición manifiesta de PRI y PRD al involucramiento del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en los términos en que fue planteado por el Partido Alternativa (verificar las listas de los candidatos, para detectar posibles vínculos con grupos del crimen organizado).
Durante el encuentro, Acción Nacional expuso su propuesta que dio a conocer hace unos días su dirigente nacional, Germán Martínez Cázares, para blindar el proceso con una importante carga de compromiso de los partidos políticos para transparentar sus operaciones con proveedores.
Los panistas proponen priorizar las transacciones económicas mediante instituciones financieras y la elaboración de un “mapa de riesgos” con la participación de instancias gubernamentales, como la Procuraduría General de la República y el Ejército Mexicano.
A su vez, el PRI planteó su compromiso de alcanzar un acuerdo para blindar las elecciones del posible ingreso de dinero ilícito en las campañas, pero con la lógica de que el gobierno federal, sus instancias de inteligencia y de procuración de justicia deben asumir sus responsabilidades en la materia.
El IFE difundió más tarde un comunicado en el que refirió que todos los partidos políticos plantearon “su voluntad de alcanzar los consensos que permitan garantizar, de acuerdo con las atribuciones legales del instituto, un ambiente de seguridad y confianza de la ciudadanía durante el proceso electoral 2008-2009”.
Alonso Urrutia, La Jornada, 14 de octubre.
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