LA HABANA.— En los próximos tres meses los mercados cubanos tendrán poco que ofrecer a la población, dado que la severa crisis en el campo afecta a las 14 provincias de la isla, según afirmó el dirigente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Adolfo Alvarado, quien confirmó que la producción será 20% de lo que solía ser antes de los huracanes Gustav e Ike.
Tanto el gobierno como los responsables de las organizaciones campesinas más importantes de la isla reconocieron que los mercados de oferta y demanda (recientemente intervenidos por el Estado para evitar alzas de precios), los establecimientos agropecuarios bajo control estatal y las bodegas en donde se entregan alimentos a través de una libreta, sufrirán severamente la falta de productos del campo, entre ellos el huevo y la carne de pollo.
“No serán momentos de mercados abarrotados y con variedad”, subrayó Adolfo Alvarado, miembro del Buró Político de la ANAP, al asegurar que la producción de viandas y hortalizas en octubre y noviembre será tan sólo de un millón, cuatro millones menos que los que se producían en agosto pasado, “ese solo dato bastaría para ilustrar la contracción que hoy exhiben los mercados”.
El dirigente campesino cubano pidió a la población su comprensión ante la grave situación que vive el campo.
El gobierno de Cuba ha estimado que las pérdidas materiales provocadas por los huracanes Gustav e Ike rebasan los 5 mil millones de dólares —“basado en precios históricos y no valores reales a precios internacionales”—, en tanto que sus efectos más letales se dejaron sentir en casi medio millón de viviendas, en donde habitaban unas 200 mil personas que se encuentran sin hogar, y también se produjeron serias afectaciones a la infraestructura eléctrica que arrasó con el total de las líneas eléctricas de Isla de la Juventud.
El dirigente de la ANAP recordó que el impacto de los huracanes afectó toda actividad agropecuaria. Se refirió a la capital cubana, ciudad que si bien no fue afectada directamente, resiente ahora la falta de productos del campo porque sus mercados reciben productos de varias provincias del país.
De igual manera, coincidió en que existe un grave problema en la cosecha del tabaco, el cual es producido en 95% por campesinos de la ANAP. El sector campesino tiene que rehacer 10 mil casas de tabaco, 6 mil 500 de ellas en Pinar del Río, la provincia más afectada por los meteoros que azotaron la isla.
Tanto el gobierno como los responsables de las organizaciones campesinas más importantes de la isla reconocieron que los mercados de oferta y demanda (recientemente intervenidos por el Estado para evitar alzas de precios), los establecimientos agropecuarios bajo control estatal y las bodegas en donde se entregan alimentos a través de una libreta, sufrirán severamente la falta de productos del campo, entre ellos el huevo y la carne de pollo.
“No serán momentos de mercados abarrotados y con variedad”, subrayó Adolfo Alvarado, miembro del Buró Político de la ANAP, al asegurar que la producción de viandas y hortalizas en octubre y noviembre será tan sólo de un millón, cuatro millones menos que los que se producían en agosto pasado, “ese solo dato bastaría para ilustrar la contracción que hoy exhiben los mercados”.
El dirigente campesino cubano pidió a la población su comprensión ante la grave situación que vive el campo.
El gobierno de Cuba ha estimado que las pérdidas materiales provocadas por los huracanes Gustav e Ike rebasan los 5 mil millones de dólares —“basado en precios históricos y no valores reales a precios internacionales”—, en tanto que sus efectos más letales se dejaron sentir en casi medio millón de viviendas, en donde habitaban unas 200 mil personas que se encuentran sin hogar, y también se produjeron serias afectaciones a la infraestructura eléctrica que arrasó con el total de las líneas eléctricas de Isla de la Juventud.
El dirigente de la ANAP recordó que el impacto de los huracanes afectó toda actividad agropecuaria. Se refirió a la capital cubana, ciudad que si bien no fue afectada directamente, resiente ahora la falta de productos del campo porque sus mercados reciben productos de varias provincias del país.
De igual manera, coincidió en que existe un grave problema en la cosecha del tabaco, el cual es producido en 95% por campesinos de la ANAP. El sector campesino tiene que rehacer 10 mil casas de tabaco, 6 mil 500 de ellas en Pinar del Río, la provincia más afectada por los meteoros que azotaron la isla.
Juan Balboa, corresponsal, El Universal, 9 de octubre.
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