LA HABANA.- Tras siete años de distanciamiento, luego del cierre de su base de espionaje en Cuba, los rusos volvieron a estrechar lazos con la isla al consagrar ayer una catedral ortodoxa en La Habana.
El evento estuvo encabezado por el número dos de la Iglesia ortodoxa rusa, el Metropolitan Kiril Gundjaev, y el Presidente cubano, Raúl Castro, entre otros funcionarios caribeños.
"La inauguración de esta iglesia es un símbolo de las relaciones entre nuestras dos naciones y muestra cómo nuestros países han cambiado", dijo el Embajador ruso, Mikhail L. Kamynin.
"(Se trata) de un acontecimiento histórico que va a abrir una nueva página en las relaciones de Rusia y Cuba, y va a acercar mucho más a nuestros pueblos", agregó el Metropolitan.
Rusia es ahora el décimo socio comercial de Cuba, y fue el primer país en enviar ayuda para los damnificados por los recientes ciclones, que dejaron 5 mil millones de dólares en pérdidas.
El evento estuvo encabezado por el número dos de la Iglesia ortodoxa rusa, el Metropolitan Kiril Gundjaev, y el Presidente cubano, Raúl Castro, entre otros funcionarios caribeños.
"La inauguración de esta iglesia es un símbolo de las relaciones entre nuestras dos naciones y muestra cómo nuestros países han cambiado", dijo el Embajador ruso, Mikhail L. Kamynin.
"(Se trata) de un acontecimiento histórico que va a abrir una nueva página en las relaciones de Rusia y Cuba, y va a acercar mucho más a nuestros pueblos", agregó el Metropolitan.
Rusia es ahora el décimo socio comercial de Cuba, y fue el primer país en enviar ayuda para los damnificados por los recientes ciclones, que dejaron 5 mil millones de dólares en pérdidas.
AFP, Reforma, 20 de octubre.
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