Pasan dictámenes entre reclamos

En medio de gritos e insultos entre diputados de PAN y PRI y legisladores del FAP, la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó sin ningún cambio las siete minutas de la reforma energética que envió el Senado el jueves.

La discusión de los dictámenes de la Ley de Petróleos Mexicanos y de la Ley Reglamentaria del 27 constitucional generó la inconformidad de un grupo de seis diputados afines a Andrés Manuel López Obrador, quienes abandonaron la reunión al alegar que había un acuerdo para hacerlo hasta mañana.

Antes de la hora de la comida, los diputados aprobaron cuatro dictámenes con reservas de los legisladores del FAP que fueron desechadas una tras otra.

Mientras este grupo trataba de alargar la sesión, el perredista, David Mendoza, con el apoyo de su compañero Moisés Dagdug, promovió la dispensa en la lectura de los dictámenes para entrar de lleno en la discusión de artículos reservados.

Los amlistas votaron en contra de los dictámenes de las leyes de la Comisión Reguladora de Energía, para el Aprovechamiento sustentable de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, para el Aprovechamiento de Energías renovables y el financiamiento de la Transición Energética.

Después de un receso, cerca de las 17:00 horas, se aprobó la quinta minuta relativa a la reforma al artículo 33 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

El panista Juan José Rodríguez Prats propuso concluir con el análisis de los dos dictámenes pendientes porque aún era temprano, lo que desató los gritos y reclamos de los diputados afines a AMLO.

Cuauhtémoc Velasco, de Convergencia, acusó que se violentaba el acuerdo tomado el viernes por la Mesa Directiva de la comisión de analizar estos dictámenes hasta el lunes a las 13:00 horas y que se rompía la armonía que había prevalecido en la Comisión, de lo que responsabilizó directamente al panista.

"Tratan de agandallarse", soltó. El priista Mariano González pidió apoyo a la propuesta de Prats y solicitó a los del FAP comprensión y solidaridad para avanzar en la discusión en vez de terminarla.

De repente, la discusión se salió de control para el presidente, el panista David Maldonado.

El perredista Ramón Pacheco señaló al panista Jorge Nordhausen de haber propuesto él el acuerdo, y exigió a Maldonado definir realmente lo que había pasado en la Mesa Directiva de la Comisión.

Maldonado tomó la palabra a pesar de que el priista Marco Antonio Bernal la exigía, al tiempo de que éste también se hacía de palabras con Cuauhtémoc Velasco.

Una vez que se sometió a votación la propuesta, los diputados del FAP se levantaron de la mesa sabiendo que perderían. Pero Dagdug y Mendoza no abandonaron su lugar.

"Lo que están haciendo es una farsa, el pueblo se los va a reclamar. Gandallas y vendepatrias", gritó José Antonio Almazán.

Cuauhtémoc Velasco le reclamó también a Bernal desconocer el acuerdo y le pidió que con hombría lo reconociera.

Y el priista, en respuesta, manoteaba y negaba que hubieran acordado una discusión para el lunes. Tras el altercado, Ramón Pacheco soltó a Velasco: "No tiene caso que te manches la mano con este idiota".

Los perredistas Mónica Fernández, Rafael Sánchez, José Antonio Almazán y Ramón Pacheco, junto con el petista Joaquín Vela y Cuauhtémoc Velasco de Convergencia pidieron un receso para definir su estrategia, pero ya no regresaron.
Claudia Salazar y Carole Simmonet, Reforma, 26 de octubre.

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