La fracción del PRD en la Cámara de Diputados demandó al Ejecutivo Federal retirar el proyecto de reforma energética y poner en marcha un plan de austeridad, con la reducción de sueldos a los altos funcionarios, en la coyuntura de la actual crisis financiera internacional.
“Lo que estamos proponiendo es que le reduzcan los sueldos a los mandos medios y superiores de la Administración Pública Federal, y que se quiten los autos de lujo, vales de gasolina, celulares, agentes de seguridad privada y todo aquel gasto que no vaya destinado a la inversión y el desarrollo social”, puntualizaron los legisladores perredistas Aleida Alavez, Alejandro Sánchez y Víctor Varela.
En representación de su bancada, consideraron inadmisible “que, en medio de la crisis, la alta burocracia pretenda mantener sus privilegios y mantenga en el presupuesto dinero para comprar coches nuevos, oficinas nuevas y muebles nuevos”.
Instaron por ello a los tres poderes públicos y a los tres órdenes de gobierno a asumir un compromiso con el pueblo de México y recortar los gastos destinados a sufragar los lujos de la administración pública.
Los diputados federales del PRD llamaron, además, al Ejecutivo Federal a actuar con prudencia y retirar el proyecto de reforma energética, a punto de ser dictaminado por la Comisión de Energía del Senado de la República.
En el contexto de la crisis financiera, “lo peor que se puede hacer es pretender entregar el petróleo mexicano al capital extranjero y privado, por lo que el Ejecutivo federal debe retirar la reforma energética”, sostuvo el diputado Sánchez.
En consecuencia, dijo, “lo más sano en términos políticos, económicos y de equilibrio social es que el Ejecutivo federal retire la intención de privatizar Pemex con su reforma energética, pues ése sería un ingrediente más de inestabilidad política y económica”.
“Lo que estamos proponiendo es que le reduzcan los sueldos a los mandos medios y superiores de la Administración Pública Federal, y que se quiten los autos de lujo, vales de gasolina, celulares, agentes de seguridad privada y todo aquel gasto que no vaya destinado a la inversión y el desarrollo social”, puntualizaron los legisladores perredistas Aleida Alavez, Alejandro Sánchez y Víctor Varela.
En representación de su bancada, consideraron inadmisible “que, en medio de la crisis, la alta burocracia pretenda mantener sus privilegios y mantenga en el presupuesto dinero para comprar coches nuevos, oficinas nuevas y muebles nuevos”.
Instaron por ello a los tres poderes públicos y a los tres órdenes de gobierno a asumir un compromiso con el pueblo de México y recortar los gastos destinados a sufragar los lujos de la administración pública.
Los diputados federales del PRD llamaron, además, al Ejecutivo Federal a actuar con prudencia y retirar el proyecto de reforma energética, a punto de ser dictaminado por la Comisión de Energía del Senado de la República.
En el contexto de la crisis financiera, “lo peor que se puede hacer es pretender entregar el petróleo mexicano al capital extranjero y privado, por lo que el Ejecutivo federal debe retirar la reforma energética”, sostuvo el diputado Sánchez.
En consecuencia, dijo, “lo más sano en términos políticos, económicos y de equilibrio social es que el Ejecutivo federal retire la intención de privatizar Pemex con su reforma energética, pues ése sería un ingrediente más de inestabilidad política y económica”.
Fernando Damián, Milenio, 14 de octubre.
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