El Presidente Felipe Calderón propuso al Senado una reforma al Código Federal de Procedimientos Penales para autorizar a los policías a comprar drogas como técnica de investigación.
De acuerdo con la iniciativa, que será presentada hoy ante el pleno de la Cámara alta, el Ministerio Público federal podrá autorizar a los agentes de su jurisdicción y también de las entidades federativas a recibir y adquirir estupefacientes, con la finalidad de detener a los responsables del delito o asegurar la mercancía.
"Para fines de investigación, el titular del Ministerio Público de la Federación podrá autorizar que policías bajo su conducción y mando compren, adquieran o reciban la transmisión material de algún narcótico para lograr la detención del probable responsable del comercio o suministro de narcóticos o de la posesión con dichos fines y el aseguramiento correspondiente", dice la propuesta del artículo 180 Bis del Código.
En el proyecto, que contiene un nuevo marco legal para frenar el narcomenudeo, el Ejecutivo detalla que el MP federal podrá autorizar a sus homólogos estatales para la compra de drogas, pero caso por caso.
Además, una vez expedida la autorización, el MP local deberá señalar por escrito los lineamientos, términos, limitaciones, modalidades y condiciones a los que deben sujetarse los agentes que compren la droga.
Según el proyecto, que será turnado hoy a comisiones, la compra de droga por parte de policías se considerará como parte del "cumplimiento de su deber", siempre y cuando se apeguen a lo que establece la ley.
La iniciativa contiene reformas al Código Federal de Procedimientos Penales, al Código Penal Federal y a la Ley General de Salud, en materia de combate al narcomenudeo.
En la exposición de motivos, Calderón reconoce que las organizaciones criminales han aprovechado la división de competencias en materia de investigación, persecución y sanción de este tipo de delitos, para promover el consumo de drogas.
Señala que con la reforma pretende eficientar la labor del Estado en materia de combate al narcomenudeo, al establecer de manera clara la corresponsabilidad de los gobiernos federal y estatales en la prevención y combate a la posesión y suministro de narcóticos.
Más penas, menos droga
Al anunciar el paquete de iniciativas, Calderón dijo que la reforma tipificará como graves lo delitos de comercialización y suministro de droga, aún cuando se trate de narcomenudeo.
Además, se elevan las penas en una mitad, cuando se trata de distribución de droga a menores o en centros educativos y sus alrededores.
En todos los casos se hace referencia a la tabla que contiene la iniciativa, en la que se fijan los parámetros máximos de portación de droga.
Propone castigar con entre 4 y 8 años de cárcel a quien comercie o suministre droga, aún gratuitamente, por debajo de las cantidades fijadas.
El Ejecutivo propone reducir de 5 a 2 gramos, en el caso de mariguana, y de 5 a 2 gramos, en opio. Y aumenta de 25 a 50 miligramos, en heroína, y mantiene en 500 miligramos la cocaína y 0.015 miligramos el LSD.
De acuerdo con la iniciativa, que será presentada hoy ante el pleno de la Cámara alta, el Ministerio Público federal podrá autorizar a los agentes de su jurisdicción y también de las entidades federativas a recibir y adquirir estupefacientes, con la finalidad de detener a los responsables del delito o asegurar la mercancía.
"Para fines de investigación, el titular del Ministerio Público de la Federación podrá autorizar que policías bajo su conducción y mando compren, adquieran o reciban la transmisión material de algún narcótico para lograr la detención del probable responsable del comercio o suministro de narcóticos o de la posesión con dichos fines y el aseguramiento correspondiente", dice la propuesta del artículo 180 Bis del Código.
En el proyecto, que contiene un nuevo marco legal para frenar el narcomenudeo, el Ejecutivo detalla que el MP federal podrá autorizar a sus homólogos estatales para la compra de drogas, pero caso por caso.
Además, una vez expedida la autorización, el MP local deberá señalar por escrito los lineamientos, términos, limitaciones, modalidades y condiciones a los que deben sujetarse los agentes que compren la droga.
Según el proyecto, que será turnado hoy a comisiones, la compra de droga por parte de policías se considerará como parte del "cumplimiento de su deber", siempre y cuando se apeguen a lo que establece la ley.
La iniciativa contiene reformas al Código Federal de Procedimientos Penales, al Código Penal Federal y a la Ley General de Salud, en materia de combate al narcomenudeo.
En la exposición de motivos, Calderón reconoce que las organizaciones criminales han aprovechado la división de competencias en materia de investigación, persecución y sanción de este tipo de delitos, para promover el consumo de drogas.
Señala que con la reforma pretende eficientar la labor del Estado en materia de combate al narcomenudeo, al establecer de manera clara la corresponsabilidad de los gobiernos federal y estatales en la prevención y combate a la posesión y suministro de narcóticos.
Más penas, menos droga
Al anunciar el paquete de iniciativas, Calderón dijo que la reforma tipificará como graves lo delitos de comercialización y suministro de droga, aún cuando se trate de narcomenudeo.
Además, se elevan las penas en una mitad, cuando se trata de distribución de droga a menores o en centros educativos y sus alrededores.
En todos los casos se hace referencia a la tabla que contiene la iniciativa, en la que se fijan los parámetros máximos de portación de droga.
Propone castigar con entre 4 y 8 años de cárcel a quien comercie o suministre droga, aún gratuitamente, por debajo de las cantidades fijadas.
El Ejecutivo propone reducir de 5 a 2 gramos, en el caso de mariguana, y de 5 a 2 gramos, en opio. Y aumenta de 25 a 50 miligramos, en heroína, y mantiene en 500 miligramos la cocaína y 0.015 miligramos el LSD.
Claudia Guerrero y Érika Hernández, Reforma, 2 de octubre.
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