Las iniciativas de reforma energética propuestas por los principales entes políticos del país fueron reprobadas por expertos en la materia, ya que las consideran insuficientes, tibias y no abordan ni resuelven de manera eficiente los problemas de la industria petrolera nacional.
De tal forma que en una evaluación comparativa realizada por el Centro de Estudios Espinosa Iglesias, obtuvieron una calificación reprobatoria de 4.3 sobre una escala de 10, ya que la calidad con la que tocan y plantean cada tema es deficiente e incongruente.
En conferencia, Roberto Newell, director general del Instituto Mexicano de la Competitividad, explicó que la propuesta del gobierno federal pasó apenas con 6.3, mientras que la del PRI obtuvo una estimación de 3.4 y la del FAP 2.4.
Dijo que este hecho deja en evidencia la total incapacidad por parte de la clase política mexicana para enfrentar los retos y modernizar el sector energético, ya que las propuestas no son suficientes o viables para resolver de fondo la crisis en la que se encuentra inmersa Pemex.
La iniciativa del Ejecutivo “es la menos mala, pero de ahí el esfuerzo político tiene como único propósito darle en la torre a México y parece que lo van a lograr, pues lo que estamos recibiendo por parte de los legisladores se queda muy corto”.
Por su parte, Carlos Heredia, investigador del Centro de Estudios y Proyectos Interamericanos del ITAM, aseguró que uno de los principales temas que debió ser tocado por los frentes políticos en sus propuestas es el referente al sindicato de trabajadores petroleros, ya que éste incide directamente en la viabilidad, competitividad y eficacia económica de Pemex.
De tal forma que en una evaluación comparativa realizada por el Centro de Estudios Espinosa Iglesias, obtuvieron una calificación reprobatoria de 4.3 sobre una escala de 10, ya que la calidad con la que tocan y plantean cada tema es deficiente e incongruente.
En conferencia, Roberto Newell, director general del Instituto Mexicano de la Competitividad, explicó que la propuesta del gobierno federal pasó apenas con 6.3, mientras que la del PRI obtuvo una estimación de 3.4 y la del FAP 2.4.
Dijo que este hecho deja en evidencia la total incapacidad por parte de la clase política mexicana para enfrentar los retos y modernizar el sector energético, ya que las propuestas no son suficientes o viables para resolver de fondo la crisis en la que se encuentra inmersa Pemex.
La iniciativa del Ejecutivo “es la menos mala, pero de ahí el esfuerzo político tiene como único propósito darle en la torre a México y parece que lo van a lograr, pues lo que estamos recibiendo por parte de los legisladores se queda muy corto”.
Por su parte, Carlos Heredia, investigador del Centro de Estudios y Proyectos Interamericanos del ITAM, aseguró que uno de los principales temas que debió ser tocado por los frentes políticos en sus propuestas es el referente al sindicato de trabajadores petroleros, ya que éste incide directamente en la viabilidad, competitividad y eficacia económica de Pemex.
Nayeli González, Milenio, 9 de octubre.
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