Crisis e inseguridad convierten a Juárez en una ciudad fantasma

Ciudad Juárez enfrenta una severa crisis económica y social, a consecuencia de la inseguridad y el amago del crimen organizado. La oferta de seguridad del gobierno federal es nula. Por ello el presidente de la Cámara de Diputados, César Duarte Jáquez, y el coordinador de la bancada priista, Emilio Gamboa Patrón, ofrecieron que gestionarán ante la Secretaría de la Defensa Nacional, la PGR y la SSP que intervengan de inmediato.

Y es que el pasado fin de semana, Duarte Jáquez y Gamboa constataron cómo esta localidad fronteriza del estado de Chihuahua tiende a convertirse en una ciudad fantasma. Por la noche la gente prefiere resguardarse que salir a la calle a pasear, cenar o divertirse.

Además, en una reunión con representantes de industriales, maquiladores, hoteleros, restauranteros, constructores y agricultores, los legisladores recibieron quejas respecto del clima de inseguridad y la ausencia de apoyo del gobierno federal, que en el discurso presume el respaldo a Ciudad Juárez, pero en los hechos sólo algunos elementos del Ejército Mexicano hacen tareas de vigilancia.

Pero como el problema más que disminuir crece, Gamboa y Duarte expresaron a los empresarios que no están solos, que harán las gestiones ante la Sedena, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública federal, para que intervengan de inmediato y enfrenten la situación, aclarándoles que es una facultad del Poder Ejecutivo. También la crisis económica es otra razón que afecta a los habitantes de esta ciudad fronteriza.

En la reunión, los restauranteros y hoteleros dijeron que las ventas se les han caído en un 70 por ciento; reconocieron el trabajo y esfuerzo del presidente municipal, “pero de las autoridades federales ni sus luces, tal parece que no somos mexicanos, hay un desconocimiento de los problemas que estamos viviendo o hay temor de venir a esta frontera”, expusieron.

Diputados que acompañaron a Duarte y a Gamboa a la reunión, comentaron ayer que es alarmante la soledad que se aprecia en las calles de Ciudad Juárez. No se ve gente ni automóviles transitar.

Eran las ocho y media de la noche del sábado y rumbo a la reunión con empresarios de esa frontera, en el estacionamiento había más autos del personal de seguridad que de asistentes.

Durante el encuentro —comentan los diputados del PRI— se supo la razón: la inseguridad, el secuestro, los levantones, la extorsión y todas las modalidades de la delincuencia que ha llegado a los niveles más altos. “Esto afecta a todos en nuestras actividades y en nuestra vida familiar”, dijeron los hombres del dinero en la reunión.

Y dieron ejemplos: ya son muchas las familias que han emigrado a El Paso, Texas. Una muestra: de las cuatro mil familias que vivían en el Fraccionamiento Campestre, sólo quedan 700. También se supo que uno de los restaurantes de tradición de la zona, El Shangri La, cerrará la próxima semana. La razón, las altas sumas semanales de extorsión.
Moisés Sánchez Limón, Crónica, 19 de enero.

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