Panistas y priistas en San Lázaro criticaron el plan anticrisis presentado ayer por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, el cual incluye la reducción salarial de 10 por ciento a los mandos medios y superiores de su administración, ya que las medidas en su conjunto, adelantaron, "no son suficientes para enfrentar la gravedad económica" desatada.
En el PRD, en cambio, se recibió dicho plan con beneplácito; fue calificado de "franco" y "valiente", y por su calidad y solidez, dijo el diputado Alejandro Sánchez Camacho, debe servir de ejemplo para los gobiernos estatales y municipales de todo el país.
Afirmó el perredista que en este plan es el propio gobierno capitalino el que primero "se aprieta el cinturón", y recordó que si el gobierno federal hubiera aceptado la austeridad republicana, el país se habría ahorrado cerca de 200 mil millones de pesos: "Lo que presentó Felipe Calderón (su plan anticrisis) es una verdadera simulación".
Para el secretario de la Comisión de Gobernación, Cristián Castaño Contreras, del PAN, el conjunto de medidas anunciado por Ebrard, "aunque en un principio pareciera un buen plan, queda una gran duda, que es el tema de transparencia, sobre cómo se ejercen los recursos en el Gobierno del Distrito Federal el año anterior".
Y es que, aseguró, "las solicitudes de transparencia que se formulan al gobierno capitalino son negadas, se guardan en un cajón, o son tiradas a la basura", razón por la cual "no se puede saber si efectivamente se está ahorrando y se realiza un esfuerzo para no despilfarrar los recursos".
Por separado, el secretario de la comisión de Seguridad Social, Samuel Aguilar Solís, aseguró que las anunciadas por Marcelo Ebrard "son medidas de carácter mediático, sobre todo en la reducción de los sueldos de los funcionarios y del propio jefe de gobierno", sin embargo, puntualizó, "hay que reconocer que tiene el interés de reducir el gasto corriente". (Luciano Franco)
Indicó que no hay un plan anticrisis, sino que se trata de medidas de austeridad, reducción del gasto corriente, que es importante pero no suficiente, ya que la política económica se tiene que dar a nivel nacional no por parte de una entidad federativa, pero si en todo caso lo que se quiere es apoyar las medidas de política económica, habría que hacer un replanteamiento en términos generales.
"Puede ser que nada más nos digan de dientes para afuera que van a reducirse los sueldos de los funcionarios, pero por otro tipo de acciones les estén dando otro tipo de bono, habría que esperar de que la transparencia sea el eje sobre el cual las medidas funcionen y den algún resultado", concluyó.
En el PRD, en cambio, se recibió dicho plan con beneplácito; fue calificado de "franco" y "valiente", y por su calidad y solidez, dijo el diputado Alejandro Sánchez Camacho, debe servir de ejemplo para los gobiernos estatales y municipales de todo el país.
Afirmó el perredista que en este plan es el propio gobierno capitalino el que primero "se aprieta el cinturón", y recordó que si el gobierno federal hubiera aceptado la austeridad republicana, el país se habría ahorrado cerca de 200 mil millones de pesos: "Lo que presentó Felipe Calderón (su plan anticrisis) es una verdadera simulación".
Para el secretario de la Comisión de Gobernación, Cristián Castaño Contreras, del PAN, el conjunto de medidas anunciado por Ebrard, "aunque en un principio pareciera un buen plan, queda una gran duda, que es el tema de transparencia, sobre cómo se ejercen los recursos en el Gobierno del Distrito Federal el año anterior".
Y es que, aseguró, "las solicitudes de transparencia que se formulan al gobierno capitalino son negadas, se guardan en un cajón, o son tiradas a la basura", razón por la cual "no se puede saber si efectivamente se está ahorrando y se realiza un esfuerzo para no despilfarrar los recursos".
Por separado, el secretario de la comisión de Seguridad Social, Samuel Aguilar Solís, aseguró que las anunciadas por Marcelo Ebrard "son medidas de carácter mediático, sobre todo en la reducción de los sueldos de los funcionarios y del propio jefe de gobierno", sin embargo, puntualizó, "hay que reconocer que tiene el interés de reducir el gasto corriente". (Luciano Franco)
Indicó que no hay un plan anticrisis, sino que se trata de medidas de austeridad, reducción del gasto corriente, que es importante pero no suficiente, ya que la política económica se tiene que dar a nivel nacional no por parte de una entidad federativa, pero si en todo caso lo que se quiere es apoyar las medidas de política económica, habría que hacer un replanteamiento en términos generales.
"Puede ser que nada más nos digan de dientes para afuera que van a reducirse los sueldos de los funcionarios, pero por otro tipo de acciones les estén dando otro tipo de bono, habría que esperar de que la transparencia sea el eje sobre el cual las medidas funcionen y den algún resultado", concluyó.
Crónica, 13 de enero.
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