Si el 2009 ha sido catalogado como un año difícil para la economía mexicana, el 2010 será todavía más complicado debido a la baja esperada en las cotizaciones del crudo, la conclusión de las coberturas petroleras y el aumento en el déficit público.
A este panorama, coinciden los jefes de las áreas de Análisis Económico de Santander, HSBC, Scotiabank, Ixe y Bank of America, se debe agregar la inflación, que actualmente está en niveles superiores a 6% y que, de no bajar, pondría en riesgo la estabilidad macroeconómica, tanto en el corto como en largo plazo.
Al respecto, Héctor Chávez de Santander, advirtió que si bien ya se tiene clara la estrategia para el financiamiento público de este año, no se ha delineado la política que permitirá que México salga adelante en el 2010, ciclo en el cual podrían ser necesarios algunos recortes en el gasto público debido a la baja en el precio del petróleo y el impacto que esto tendrá en el nivel de ingresos públicos.
Ante este contexto, los economistas destacaron que los actores políticos deben tener en cuenta la urgencia de una reforma fiscal de fondo, lo que ayudaría a mitigar la afectación que se espera por los vaivenes en los petroprecios y la caída en la producción de crudo.
Hasta el 2008, detallan, el auge en los precios del petróleo permitió crear fondos de estabilización por 200,000 millones de pesos y contratar coberturas para enfrentar el 2009; sin embargo, este año dichos elementos no se presentarán, por lo que el tema podría generar nuevos problemas en la discusión del Programa Económico 2010 en el Congreso.
A este panorama, coinciden los jefes de las áreas de Análisis Económico de Santander, HSBC, Scotiabank, Ixe y Bank of America, se debe agregar la inflación, que actualmente está en niveles superiores a 6% y que, de no bajar, pondría en riesgo la estabilidad macroeconómica, tanto en el corto como en largo plazo.
Al respecto, Héctor Chávez de Santander, advirtió que si bien ya se tiene clara la estrategia para el financiamiento público de este año, no se ha delineado la política que permitirá que México salga adelante en el 2010, ciclo en el cual podrían ser necesarios algunos recortes en el gasto público debido a la baja en el precio del petróleo y el impacto que esto tendrá en el nivel de ingresos públicos.
Ante este contexto, los economistas destacaron que los actores políticos deben tener en cuenta la urgencia de una reforma fiscal de fondo, lo que ayudaría a mitigar la afectación que se espera por los vaivenes en los petroprecios y la caída en la producción de crudo.
Hasta el 2008, detallan, el auge en los precios del petróleo permitió crear fondos de estabilización por 200,000 millones de pesos y contratar coberturas para enfrentar el 2009; sin embargo, este año dichos elementos no se presentarán, por lo que el tema podría generar nuevos problemas en la discusión del Programa Económico 2010 en el Congreso.
Lourdes Contreras y Carolina Ruiz, El Economista, 23 de enero.
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