Escuela del crimen:grupos delictivos usan videos y grabaciones para entrenar a nuevos delincuentes, según investigación de la SSP

Videos, grabaciones y guiones son utilizados por grupos criminales para adiestrar a nuevas generaciones de delincuentes, de acuerdo a un reporte de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP-F).

Cual método utilizado en el metro o en la venta callejera de tamales, las organizaciones usan imágenes, sonidos y lecciones escritas, diseñadas por supuestos expertos en la comisión de delitos, para reproducir un esquema de pregoneros y transmitir trucos delictivos

A la par, han conformado un catálogo de claves, frases y palabras que utilizan en secuestros y extorsiones. Lo que la secretaría ha denominado “escuela de crimen”.

A algunos de los grupos —como los llamados comandantes— se les han asegurado grabaciones, insertadas en archivos de teléfonos celulares, las cuales eran empleadas para capacitar a los integrantes más jóvenes e inexpertos de la célula.

En otro caso, un diálogo entre dos extorsionadores reveló que éstos usaban videos para entrenar a sus cómplices. En la instrucción a un tercer extorsionador, uno de los criminales señaló: “Le podemos poner un pinche video que tengo aquí para que oiga, y las claves de Los Zetas”.

Los videos y grabaciones son, incluso, intercambiadas entre las bandas.

En la banda dedicada al secuestro, conocida como Los Kanos —uno de sus líderes fue capturado el pasado 7 de enero en el Estado de México— se descubrió que sus integrantes manejaban claves policiales para comunicarse entre ellos. Además, habían delineado otras claves particulares para disfrazar su comunicación en torno a los delitos cometidos.

Decían “enjuague” para referirse al secuestro. Y “basura”, en lugar de plagiado o víctima.

Otras de las palabras o frases registradas en el archivo de la secretaría son:

Diálogo: pregón usado ante la familia de la víctima, para amenazarla y exigirle el pago del rescate. Cábula: jefe de la banda o encargado de conseguir datos sobre el secuestrado y su familia. Tiro: negocio delictivo. Echar una luz: pago exigido. Paquete: datos completos de la victima. Ir a la sierra: consumar el delito. Aventar el disparo: extorsión. Encharolar: hacer daño. Levantar: secuestrar o desaparecer. Enlazar: proporcionar datos sobre la víctima a un recluso o extorsionador que opera desde un penal, entre otros.

Los delincuentes suelen presentarse como comandantes y licenciados, e identificarse con claves numéricas o peculiares como Z40, Zchile, Romeo Uno, entre otros.

Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 11 de enero.