Estados Unidos completó ya un plan de contingencia para su frontera sur, con la finalidad de prepararse ante la violencia generada en México por el narcotráfico. La iniciativa incluye la movilización de elementos de seguridad civiles y militares, así como la utilización de aviones, vehículos blindados y equipos especiales.
Este plan tiene como propósito reforzar la línea que divide a ambos países en caso de que “el derramamiento de sangre cruce la frontera”, manifestó el secretario de seguridad interna estadunidense, Michael Chertoff, en entrevista concedida al diario The New York Times.
“Completamos un plan de contingencia para enfrentar la violencia en la frontera, debido a que parte considerable de ésta se desparramó (sic) hacia nuestro lado; tenemos capacidad de realizar un ‘incremento’ –si se me permite la palabra– para poner en acción no sólo a nuestros elementos” sino también disponer de los del Departamento de Defensa, apuntó el funcionario.
El gobierno de George W. Bush utilizó el término “incremento” (surge, en inglés) para denominar al aumento de efectivos y armamento en Bagdad, con la finalidad de controlar la violencia en la capital iraquí, en una táctica que hasta ahora, según Washington, ha sido exitosa.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Interna afirmaron que el plan de Chertoff involucra aviones, vehículos blindados y equipos especiales, que convergerían en puntos problemáticos de la frontera, cuyo tamaño y fuerza se determinaría de acuerdo con la magnitud del problema en cuestión.
Chertoff aseguró que la actividad criminal en México, que causó al menos 5 mil 300 muertes el año pasado, preocupa a las autoridades estadunidenses. Explicó que desde el verano pasado, debido a esta situación, ordenó planes específicos para hacer frente en su país a tiroteos y otros actos criminales derivados de la lucha entre cárteles, como los asesinatos tanto de policías como de personas no involucradas en el narcotráfico en la zona fronteriza.
Apoyo a la Patrulla Fronteriza
Fuentes del Departamento de Seguridad Interna estadunidense agregaron que, según el plan, la Patrulla Fronteriza estará facultada para llamar como refuerzo a las fuerzas militares, en caso de necesitarlo, si bien esto se considera improbable.
Otras fuentes de la misma dependencia afirmaron al periódico que si bien Chertoff expresó en meses recientes su preocupación por el aumento de la criminalidad y la violencia en la frontera, no se ha hecho anuncio oficial alguno al respecto y que los pronunciamientos del jefe de seguridad no pasan de ser comentarios.
En la entrevista con The New York Times, publicada el pasado miércoles, Chertoff manifestó que aconsejó a la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, nominada para sucederlo en el cargo en el gabinete del presidente electo Barack Obama: “yo haría una de mis prioridades ayudar a México a controlar sus fronteras y a solucionar el problema del crimen organizado”.
En varias entrevistas concedidas por Chertoff, de acuerdo con el diario, el funcionario ha insistido en retomar su controversial proyecto de construir una barda a lo largo de la frontera con México para defender a Estados Unidos del crimen, y no sólo para poner freno a la inmigración indocumentada.
“No quiero, y Dios no lo permita, que haya un derrame significativo (de violencia) y nosotros le hayamos negado a la Patrulla Fronteriza algo que le era necesario para proteger la vida y la seguridad de los ciudadanos estadunidenses”, aseguró Chertoff al Times.
El avance en la construcción de la barda ha quedado por debajo de las expectativas del funcionario, quien prometió que para el término de su periodo habría completado mil 63 kilómetros, y sólo ha levantado 933 del total de 3 mil 218 kilómetros de frontera que espera cubrir.
También informó que el organismo de protección de la frontera integraba, en diciembre pasado, a 18 mil agentes, si bien algunos de ellos aún están en fase de entrenamiento.
Funcionarios de la Patrulla Fronteriza se quejan, de acuerdo con el periódico, de que el rápido reclutamiento de elementos ha resultado en contratar agentes mal preparados para desempeñar sus labores.
Chertoff aseguró que la práctica, del departamento a su cargo, de organizar redadas en lugares de trabajo resultó en una disminución histórica de los índices de inmigración ilegal, a pesar de que éstas le han valido críticas de organismos defensores de los derechos de los migrantes.
Este plan tiene como propósito reforzar la línea que divide a ambos países en caso de que “el derramamiento de sangre cruce la frontera”, manifestó el secretario de seguridad interna estadunidense, Michael Chertoff, en entrevista concedida al diario The New York Times.
“Completamos un plan de contingencia para enfrentar la violencia en la frontera, debido a que parte considerable de ésta se desparramó (sic) hacia nuestro lado; tenemos capacidad de realizar un ‘incremento’ –si se me permite la palabra– para poner en acción no sólo a nuestros elementos” sino también disponer de los del Departamento de Defensa, apuntó el funcionario.
El gobierno de George W. Bush utilizó el término “incremento” (surge, en inglés) para denominar al aumento de efectivos y armamento en Bagdad, con la finalidad de controlar la violencia en la capital iraquí, en una táctica que hasta ahora, según Washington, ha sido exitosa.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Interna afirmaron que el plan de Chertoff involucra aviones, vehículos blindados y equipos especiales, que convergerían en puntos problemáticos de la frontera, cuyo tamaño y fuerza se determinaría de acuerdo con la magnitud del problema en cuestión.
Chertoff aseguró que la actividad criminal en México, que causó al menos 5 mil 300 muertes el año pasado, preocupa a las autoridades estadunidenses. Explicó que desde el verano pasado, debido a esta situación, ordenó planes específicos para hacer frente en su país a tiroteos y otros actos criminales derivados de la lucha entre cárteles, como los asesinatos tanto de policías como de personas no involucradas en el narcotráfico en la zona fronteriza.
Apoyo a la Patrulla Fronteriza
Fuentes del Departamento de Seguridad Interna estadunidense agregaron que, según el plan, la Patrulla Fronteriza estará facultada para llamar como refuerzo a las fuerzas militares, en caso de necesitarlo, si bien esto se considera improbable.
Otras fuentes de la misma dependencia afirmaron al periódico que si bien Chertoff expresó en meses recientes su preocupación por el aumento de la criminalidad y la violencia en la frontera, no se ha hecho anuncio oficial alguno al respecto y que los pronunciamientos del jefe de seguridad no pasan de ser comentarios.
En la entrevista con The New York Times, publicada el pasado miércoles, Chertoff manifestó que aconsejó a la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, nominada para sucederlo en el cargo en el gabinete del presidente electo Barack Obama: “yo haría una de mis prioridades ayudar a México a controlar sus fronteras y a solucionar el problema del crimen organizado”.
En varias entrevistas concedidas por Chertoff, de acuerdo con el diario, el funcionario ha insistido en retomar su controversial proyecto de construir una barda a lo largo de la frontera con México para defender a Estados Unidos del crimen, y no sólo para poner freno a la inmigración indocumentada.
“No quiero, y Dios no lo permita, que haya un derrame significativo (de violencia) y nosotros le hayamos negado a la Patrulla Fronteriza algo que le era necesario para proteger la vida y la seguridad de los ciudadanos estadunidenses”, aseguró Chertoff al Times.
El avance en la construcción de la barda ha quedado por debajo de las expectativas del funcionario, quien prometió que para el término de su periodo habría completado mil 63 kilómetros, y sólo ha levantado 933 del total de 3 mil 218 kilómetros de frontera que espera cubrir.
También informó que el organismo de protección de la frontera integraba, en diciembre pasado, a 18 mil agentes, si bien algunos de ellos aún están en fase de entrenamiento.
Funcionarios de la Patrulla Fronteriza se quejan, de acuerdo con el periódico, de que el rápido reclutamiento de elementos ha resultado en contratar agentes mal preparados para desempeñar sus labores.
Chertoff aseguró que la práctica, del departamento a su cargo, de organizar redadas en lugares de trabajo resultó en una disminución histórica de los índices de inmigración ilegal, a pesar de que éstas le han valido críticas de organismos defensores de los derechos de los migrantes.
La Jornada, 9 de enero.
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