Desatada en el PRD la disputa por las candidaturas para las elecciones de julio, el legislador Juan Guerra, de ese partido, demandó a las "tribus" que lo integran "que se moderen, que no se avoracen", y que no conviertan al instituto en sólo "un organismo clientelar", aunque defendió el derecho de Andrés Manuel López Obrador de impulsar candidatos.
Sin embargo, su compañero de bancada, Antonio Soto Sánchez, fue más allá y propuso no sólo que López Obrador "palomee" las listas, sino que él mismo se inscriba como candidato a diputado federal, a fin de que defienda, desde San Lázaro, su proyecto de nación y la economía de las familias mexicanas.
Al "destapar" al tabasqueño para una diputación federal del PRD, Soto Sánchez resaltó que es importante que las movilizaciones promovidas por Obrador en la calle y su lucha, las transforme para que como legislador haga efectivos los cambios que ha venido buscando; sería lo lógico y lo congruente", subrayó.
Desde el Poder Legislativo, agregó, el ex candidato presidencial contaría con un espacio y una tribuna para defender las causas populares:
"Yo diría que Andrés Manuel debería ser diputado federal para que desde una institución del Estado pueda dar su lucha dentro de las instituciones, sin tantas criticas que le han venido haciendo de mala fe y otras de buena fe, y que tenga un especio propio, una tribuna propia muy institucional, y que pueda hacer la defensa de la economía popular y del pueblo de México como él lo ha dicho", añadió.
Por separado, el diputado Juan N. Guerra dijo que "sin dudarlo apoyaría la candidatura de Andrés Manuel", pero reconoció que no cree que el tabasqueño considere esa posibilidad porque su espacio de lucha se encuentra, dijo, en otras vías y no en la Cámara baja.
Sostuvo que "es natural" que un político del peso de López Obrador sea considerado para proponer candidaturas y subrayó que el problema no está ahí, sino en que las corrientes internas del partido "se avoracen y no guarden mesura", es decir, explicó, que quieran todo para ellas.
"El PRD es cada vez más clientelar y eso nos ha afectado. Hoy debemos entender que si bien es necesario que haya candidatos de arraigo popular en los distritos, también lo es que el partido entregue espacios a intelectuales y dirigentes políticos y sociales que nutren al perredismo y que cuentan con un alto prestigio y reconocimiento entre la población", concluyó Juan Guerra.
Sin embargo, su compañero de bancada, Antonio Soto Sánchez, fue más allá y propuso no sólo que López Obrador "palomee" las listas, sino que él mismo se inscriba como candidato a diputado federal, a fin de que defienda, desde San Lázaro, su proyecto de nación y la economía de las familias mexicanas.
Al "destapar" al tabasqueño para una diputación federal del PRD, Soto Sánchez resaltó que es importante que las movilizaciones promovidas por Obrador en la calle y su lucha, las transforme para que como legislador haga efectivos los cambios que ha venido buscando; sería lo lógico y lo congruente", subrayó.
Desde el Poder Legislativo, agregó, el ex candidato presidencial contaría con un espacio y una tribuna para defender las causas populares:
"Yo diría que Andrés Manuel debería ser diputado federal para que desde una institución del Estado pueda dar su lucha dentro de las instituciones, sin tantas criticas que le han venido haciendo de mala fe y otras de buena fe, y que tenga un especio propio, una tribuna propia muy institucional, y que pueda hacer la defensa de la economía popular y del pueblo de México como él lo ha dicho", añadió.
Por separado, el diputado Juan N. Guerra dijo que "sin dudarlo apoyaría la candidatura de Andrés Manuel", pero reconoció que no cree que el tabasqueño considere esa posibilidad porque su espacio de lucha se encuentra, dijo, en otras vías y no en la Cámara baja.
Sostuvo que "es natural" que un político del peso de López Obrador sea considerado para proponer candidaturas y subrayó que el problema no está ahí, sino en que las corrientes internas del partido "se avoracen y no guarden mesura", es decir, explicó, que quieran todo para ellas.
"El PRD es cada vez más clientelar y eso nos ha afectado. Hoy debemos entender que si bien es necesario que haya candidatos de arraigo popular en los distritos, también lo es que el partido entregue espacios a intelectuales y dirigentes políticos y sociales que nutren al perredismo y que cuentan con un alto prestigio y reconocimiento entre la población", concluyó Juan Guerra.
Luciano Franco, Crónica, 6 de enero.
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