Dotada en los últimos días de mayores facultades -como el hecho de auditar en “tiempo real” los gastos de los partidos-, la Unidad de Fiscalización será una de las principales herramientas que utilice el IFE para impedir que dinero ilícito entre en el proceso electoral del 5 de julio.
La Unidad, al igual que muchos de los elementos nuevos que conformaron la Reforma Electoral del 2007, tendrá su “prueba de fuego” en los llamados comicios intermedios de este año para renovar la Cámara de Diputados, y en los cuales se podrá observar su eficacia e incluso deficiencia.
Creada por mandato Constitucional como un órgano técnico del Consejo General del IFE y dotado de autonomía de gestión, la Unidad tiene como objetivo fiscalizar las finanzas de los institutos políticos, sin que en ello encuentre limitaciones por el secreto bancario, fiduciario y fiscal.
Adicional a la obligación que tiene de vigilar que los recursos de los partidos tengan un origen lícito, este órgano deberá recibir los informes trimestrales y anuales, de gastos de precampaña y campaña, así como los informes de ingresos y gastos de partidos, precandidatos y candidatos.
El Código Electoral permite a esta Unidad la realización de auditorías directamente o a través de terceros, así como ordenar visitas de verificación a los partidos para corroborar el cumplimiento de sus obligaciones y la veracidad de sus informes.
Así, la Unidad deberá presentar al Consejo General del IFE los informes de resultados y proyectos de resolución sobre las auditorías y verificaciones practicadas, en los que se especifiquen las irregularidades en que incurran los institutos políticos en el manejo de sus recursos. Además, propondrá las sanciones que procedan conforme con la ley.
La Unidad, al igual que muchos de los elementos nuevos que conformaron la Reforma Electoral del 2007, tendrá su “prueba de fuego” en los llamados comicios intermedios de este año para renovar la Cámara de Diputados, y en los cuales se podrá observar su eficacia e incluso deficiencia.
Creada por mandato Constitucional como un órgano técnico del Consejo General del IFE y dotado de autonomía de gestión, la Unidad tiene como objetivo fiscalizar las finanzas de los institutos políticos, sin que en ello encuentre limitaciones por el secreto bancario, fiduciario y fiscal.
Adicional a la obligación que tiene de vigilar que los recursos de los partidos tengan un origen lícito, este órgano deberá recibir los informes trimestrales y anuales, de gastos de precampaña y campaña, así como los informes de ingresos y gastos de partidos, precandidatos y candidatos.
El Código Electoral permite a esta Unidad la realización de auditorías directamente o a través de terceros, así como ordenar visitas de verificación a los partidos para corroborar el cumplimiento de sus obligaciones y la veracidad de sus informes.
Así, la Unidad deberá presentar al Consejo General del IFE los informes de resultados y proyectos de resolución sobre las auditorías y verificaciones practicadas, en los que se especifiquen las irregularidades en que incurran los institutos políticos en el manejo de sus recursos. Además, propondrá las sanciones que procedan conforme con la ley.
Mauricio Rubí, El Economista, 19 de enero.
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