'No fui entrometido'

En mayo de 2005, Tony Garza emitió un comunicado donde cuestionaba la situación de violencia en Tamaulipas. La declaración era inusual viniendo de un diplomático extranjero aunque por su contenido no difería de la crítica situación de inseguridad que aquejaba a esa entidad que comparte frontera con Estados Unidos.

Al comunicado del Embajador Garza vino una desaforada respuesta del Secretario de Gobernación, Santiago Creel.

"No podemos estar aceptando otra vez señalamientos sobre situaciones internas que solamente conciernen a los mexicanos. Aquí sabemos cuáles son nuestros bienes y nuestros males; no necesitamos a nadie de afuera que nos lo venga a decir", declaró Creel.

Tres años después y ya con la mudanza lista para abandonar la Embajada de Estados Unidos en México, Tony Garza dice que únicamente expresaba un sentir de ciudadanos mexicanos y no sólo del gobierno norteamericano.

"No fui un entrometido. La verdad yo pensaba que nuestros intereses estaban tan relacionados, que si íbamos a enfrentar está situación, que sigue siendo transnacional, lo teníamos que enfrentar juntos. Sabía que me iba a llover la crítica, pues es parte de mi responsabilidad. La responsabilidad de poner sobre la mesa temas que existen, que realmente son de urgencia bilateral", dice.

Repara en la respuesta de Creel.

"La respuesta era: 'no te corresponde comentar lo que está pasando del lado mexicano'. Pero en ese momento había estado hablando con líderes del Gobierno, empresarios, con ONGs, amigos, familiares de muchos años que viven la vida diaria en la frontera y muchos me comentaban: 'mira Tony, tú conoces bien la frontera y sabes muy bien que ha cambiado. Siempre hemos visto un poco de violencia, siempre hemos sentido el impacto corrosivo de los narcotraficantes en la frontera'. Pero algo había cambiado", cuenta Garza.

La violencia recrudecida en Tamaulipas motivó ese comunicado al que sucedieron muchos más, con cierres de consulados y medidas de alerta para los ciudadanos de Estados Unidos que visitaban México.

"Traté de poner sobre la mesa este tema de seguridad. Un punto que tomo con bastante orgullo, es que hemos evolucionado en este diálogo (con el gobierno mexicano). No tanto de recriminaciones, de estar apuntando el dedo, echando la culpa uno al otro. No. Es tomando este reto de una manera compartida".

Garza presentó sus cartas credenciales ante el Presidente Vicente Fox en noviembre de 2002 en un momento tenso de las relaciones binacionales. El gobierno de George Bush alistaba la invasión a Iraq y México mantenía una posición distante de ese propósito norteamericano.

Garza era un hombre de confianza de Bush. Amigo personal. En esa calidad llegó como Embajador en México. En esa calidad se va del cargo este 20 de enero al medio día tras la asunción del demócrata Barack Obama.



¿Las críticas a la situación mexicana eran por iniciativa propia o por instrucción del Presidente George Bush?

Lo hice porque tengo el compromiso de hacer lo que creo necesario en el momento. Nunca fue una instrucción así de decir, 'mira me dijeron que. No. Era lo que yo creía que en el momento era necesario hacer tanto para proteger los intereses de visitantes norteamericanos, los que trabajan en nuestros consulados, tanto los norteamericanos como los mexicanos, y tratar de promover un tema de seguridad a lo largo de la frontera.



¿Qué le informó al Presidente Bush sobre la violencia en México? ¿Qué decía él?

Él decía: hay que ser un aliado con México, hay que apoyar los esfuerzos que se están desarrollando en México, hay que ser un aliado más que todo.

Realmente no era tanto de decir: 'estoy preocupado'. Recuerdo que él lo dijo así: 'Mira hay una situación, hay que enfrentarla. Hay que ser un aliado, hay que apoyarlos en todos los sentidos que podamos. Hacerlo dentro de lo que es apropiado'.

La verdad nunca fue una tarea de tener que convencerlo. Él dijo: 'hay que ser aliado'.

Garza afirma que Bush tenía a México como prioridad.

"El Presidente Bush -hay que acordarse de que fue Gobernador de Texas- siempre ha tenido un interés en la frontera. Su relación con México, en lo personal, tanto como Presidente, es algo muy auténtico, muy sincero. Es una relación que siempre ha visto como una prioridad.

Ahí está su comentario de la semana pasada, con el que estoy de acuerdo: 'si me hubieras preguntado de mis grandes frustraciones, incluyo dentro de ellas no poder haber llegado a un acuerdo migratorio'.



¿Qué opina de las aseveraciones de entidades oficiales de Estados Unidos que dicen que México es similar a Paquistán?

No, no estoy de acuerdo. Creo que cuando los analistas están tratando de revisar la situación actual hacen hipótesis extremas. No veo a México así. Aunque vamos a ver más violencia en el futuro, las instituciones del Gobierno mexicano no se van a ver rebasadas. Están suficientemente fuertes y están enfrentando la situación. Por esa razón estamos viendo más y más violencia.

Pero yo no estoy de acuerdo con los que caracterizan a México como el "Estado fracasado" o "fallido". Para nada.



¿Por qué el contraste entre lo que usted reporta y éstas opiniones de organismos oficiales, ya sean militares o diplomáticos?

Siempre va a haber contraste de opiniones. Lo que yo siempre he tratado de hacer es no negar la realidad, ser realista, enfrentar diario las situaciones actuales con la fe de que vamos a ver muchos más éxitos que fracasos. Hay cuestiones de violencia y de inseguridad, pero de que tengo fe en que lo vamos a superar, no dudo. En ese sentido sí tengo gran fe, pero basado en la realidad.



¿Abandonó el Presidente Bush a México?

No, no creo. En ningún momento se olvidó. Es más, en agosto pasado hablé con él. Estaba en su biblioteca y me dijo: 'mira, hay un par de temas que realmente me preocupan, lo de inmigración, ese sentido en Estados Unidos que ya no vamos a dar la bienvenida, que no vamos a seguir siendo el país que incluye al extranjero como parte de nuestra base de fortaleza, y el segundo, el proteccionismo, que siempre tenemos que ser más abiertos en el comercio en la región'.

Garza hace su balance final de la relación bilateral.

"Hemos llegado a un punto donde nuestra relación es más madura en todos los sentidos y eso nos da esa capacidad de enfrentar temas difíciles. Ojalá que nunca regresamos a las recriminaciones porque creo que no es un ambiente constructivo.

"Dejamos, una base sobre la cual la siguiente administración puede construir enfrentando temas difíciles".

"Cuando un Gobierno se niega de enfrentar los temas difíciles, pierde credibilidad con la gente. Creo que hay un ambiente donde podemos seguir enfrentando lo que nuestros dos pueblos esperan de nosotros".

La evolución de la relación la marca de la siguiente manera: "hemos pasado del 'no te corresponde' al 'si hay una situación aquí y hay que enfrentarla'. Y luego pasamos a la responsabilidad compartida".

Esa evolución, subraya, marcó la reunión entre el Presidente Felipe Calderón y el Mandatario electo Barack Obama.

"Hablaron de temas difíciles. De la economía, la migración, seguridad, de temas regionales. Fueron más allá del protocolo hacia temas de trascendencia, de importancia para la gente. Realmente se enfocaron en lo urgente".



¿Cuál es su opinión de los Presidentes que trató: Vicente Fox y Felipe Calderón?

Estilos muy distintos. El Presidente Fox fue un Presidente de transición. La democracia empezó a abrirse un poco más. Tomó los primeros pasos en ese sentido.

Calderón ha sido un Presidente muy directo, ha reconocido lo que México enfrenta en este momento, lo ha tomado con valentía y coraje. Lo admiro, lo respeto.

También he tenido relaciones bastante estrechas con miembros de todos los partidos, con gobernadores, empresarios, ONGTMs. Creo que hay una sociedad civil bastante dinámica. Lo digo sin reservas: México tiene un futuro bastante positivo.

Tony Garza sale de la Embajada pero no se va de México.

"Voy a tomar un periodo de descanso razonable y luego a involucrarme en algún proyecto que tenga que ver con nuestra relación bilateral. Algo del sector privado", avisa.




Cambio de tono

Los discursos pasaron de las asperezas a la colaboración:

2002

Nov. 21

Garza llega a México como Embajador, pone al narco y la inseguridad en sus prioridades de agenda.



2005

Enero 26

En una carta a la SRE y PGR alerta de la incapacidad de la autoridades locales contra el narco.

El Departamento de Estado y Garza emiten ese año seis alertas por la violencia en la frontera y cierran unos días su consulado en Nuevo Laredo.



2006

Enero 25

Desde Washington, Garza pide a México tomar con seriedad el aumento de la violencia fronteriza.



2007

Marzo 13

George W. Bush visita México y pacta con el Presidente Calderón la Iniciativa Mérida.

El 27 de abril, en Matamoros, Tamaulipas, Garza llama a la frontera con Tamaulipas "tierra santa" donde impera la violencia y la corrupción.



2008

Oct. 27

La Embajada de EU aclara que la detención de Eduardo Arellano Félix "El Doctor" ocurrió porque la DEA y los U.S. Marshals informaron a México el domicilio donde se encontraba el capo.

El 14 de noviembre, Garza señala que el principal reto de la agenda binacional es la narcoviolencia.

Roberto Zamarripa, Reforma, 19 de enero.














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