Cartagena, 24 de enero. El presidente Hugo Chávez volvió hoy a Colombia en visita oficial para entrevistarse con su par Álvaro Uribe, después de un año y tres meses de que éste dio por terminada la mediación del venezolano en la liberación de militares, policías y políticos secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo que propició una crisis diplomática en la que ambos mandatarios cruzaron acusaciones y llevaron a su nivel más bajo las relaciones bilaterales.
La última vez que Chávez fue recibido en Colombia en una ceremonia protocolaria fue el 31 de agosto de 2007, cuando Uribe formalizó una solicitud para que gestionara ante las FARC la entrega de rehenes, una labor que terminó abruptamente al mes siguiente.
Los mandatarios volvieron a reunirse en localidades fronterizas en octubre de 2007 y julio de 2008 para superar el enfriamiento, pero antes de eso el venezolano fue acusado por el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, de “apoyar” a la guerrilla, a lo que Chávez respondió que la guerra interna en Colombia se ha convertido en un “negocio”.
Chávez, invitado por Uribe y recibido con honores militares, habló con su par colombiano sobre cómo enfrentar la crisis global y pactó la formación de un fondo de 200 millones de dólares para sostener proyectos bilaterales.
La cita de los dos gobernantes estuvo precedida por declaraciones del presidente Barack Obama, en las que retomó argumentos de los gobiernos de George W. Bush y Uribe sobre el supuesto respaldo de Caracas a la insurgencia.
“Hay que ser muy firmes cuando vemos estas noticias, que dicen que Venezuela está exportando actividades terroristas o respaldando a organizaciones maliciosas como las FARC”, dijo Obama en entrevista difundida por la televisora Univisión el domingo pasado.
Chávez respondió ese día que “no hay mucho que esperar” del relevo en la Casa Blanca y dijo creer que “viene el mismo miasma”.
A su llegada a Cartagena, Chávez respondió preguntas de periodistas de su presunto respaldo a las FARC y afirmó que “si yo estuviera apoyando en Colombia cualquier movimiento subversivo, terrorista o violento, no estaría aquí
La última vez que Chávez fue recibido en Colombia en una ceremonia protocolaria fue el 31 de agosto de 2007, cuando Uribe formalizó una solicitud para que gestionara ante las FARC la entrega de rehenes, una labor que terminó abruptamente al mes siguiente.
Los mandatarios volvieron a reunirse en localidades fronterizas en octubre de 2007 y julio de 2008 para superar el enfriamiento, pero antes de eso el venezolano fue acusado por el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, de “apoyar” a la guerrilla, a lo que Chávez respondió que la guerra interna en Colombia se ha convertido en un “negocio”.
Chávez, invitado por Uribe y recibido con honores militares, habló con su par colombiano sobre cómo enfrentar la crisis global y pactó la formación de un fondo de 200 millones de dólares para sostener proyectos bilaterales.
La cita de los dos gobernantes estuvo precedida por declaraciones del presidente Barack Obama, en las que retomó argumentos de los gobiernos de George W. Bush y Uribe sobre el supuesto respaldo de Caracas a la insurgencia.
“Hay que ser muy firmes cuando vemos estas noticias, que dicen que Venezuela está exportando actividades terroristas o respaldando a organizaciones maliciosas como las FARC”, dijo Obama en entrevista difundida por la televisora Univisión el domingo pasado.
Chávez respondió ese día que “no hay mucho que esperar” del relevo en la Casa Blanca y dijo creer que “viene el mismo miasma”.
A su llegada a Cartagena, Chávez respondió preguntas de periodistas de su presunto respaldo a las FARC y afirmó que “si yo estuviera apoyando en Colombia cualquier movimiento subversivo, terrorista o violento, no estaría aquí
AFP, Notimex y DPA, La Jornada, 25 de enero.
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