Aun con la ambiciosa estrategia electoral y política que han puesto en marcha para este año, la bancada del PRD en la Cámara de Diputados podría disminuir considerablemente en la próxima legislatura y perder unos 35 diputados.
Las proyecciones de los encargados de asuntos electorales y de organización de ese partido no son nada optimistas y por el contrario estiman que de los 99 distritos que ganó el sol azteca en el 2006 por la vía uninominal, es decir con abanderados que se sometieron a las urnas, sólo podrán retener el voto en 71 de ellos en las elecciones federales de este año.
A esa cifra se le sumarían poco más de 20 diputados por la vía plurinominal, con lo cual llegarían entre 90 y 95 diputados para la próxima legislatura.
Con base en esas estimaciones, la bancada del PRD en la Cámara de Diputados pasaría de 127 a cerca de 90 o 95 integrantes.
De hecho reconocen que en el Estado de México, uno de sus bastiones será una de las entidades donde calculan perder más sufragios derivado de las pugnas internas y la popularidad del gobernador, Enrique Peña Nieto, factores que podrían orillarlos a ceder por lo menos 10 diputaciones de las 22 que ganaron en el 2006 que pasarían principalmente al Partido Revolucionario Institucional.
Dirigentes perredistas coinciden que las principales razones del desplome electoral son la prolongada crisis interna derivada del proceso de renovación de su dirigencia nacional y hasta un ex candidato presidencial con preferencias electorales disminuidas como se ha convertido Andrés Manuel López Obrador para el sol azteca.
Precisamente en Tabasco, tierra de López Obrador, los perredistas calculan perder 2 distritos, es decir, dos diputados de los 6 que tienen en la actualidad.
La pugna que sostienen con sus otrora aliados del Frente Amplio Progresista (FAP) del PT y Convergencia, así como el distanciamiento con López Obrador, también les pegará en estados como Oaxaca.
Sin el apoyo de López Obrador y del Partido Convergencia, que tiene gran presencia sobre todo en la capital, el sol azteca sólo podría conseguir el triunfo en 3 de los 9 distritos que tiene en la actualidad.
De acuerdo con los análisis que realizan los encargados electorales del PRD, el sol azteca puede perder distritos y por consiguiente diputados federales, hasta en entidades donde son gobierno como el caso de Michoacán, donde los estrategas perredistas calculan ceder 3 de los 8 distritos electorales que ganaron en el 2006.
Lo mismo que en Veracruz, donde perderían dos de los 4 distritos que tienen en la actualidad.
En Hidalgo calculan ganar 2 diputados, mientras que en Morelos aspiran a obtener dos de los cinco diputados en disputa.
Distrito Federal, Chiapas, Guerrero y Zacatecas son las únicas entidades en donde no se estiman derrotas, estrepitosas.
El PRD calcula obtener 25 distritos en el DF, 6 en Guerrero, 5 en Chiapas, los 2 en Baja California Sur, los 3 en Zacatecas y el distrito de Tlaxcala.
Las proyecciones de los encargados de asuntos electorales y de organización de ese partido no son nada optimistas y por el contrario estiman que de los 99 distritos que ganó el sol azteca en el 2006 por la vía uninominal, es decir con abanderados que se sometieron a las urnas, sólo podrán retener el voto en 71 de ellos en las elecciones federales de este año.
A esa cifra se le sumarían poco más de 20 diputados por la vía plurinominal, con lo cual llegarían entre 90 y 95 diputados para la próxima legislatura.
Con base en esas estimaciones, la bancada del PRD en la Cámara de Diputados pasaría de 127 a cerca de 90 o 95 integrantes.
De hecho reconocen que en el Estado de México, uno de sus bastiones será una de las entidades donde calculan perder más sufragios derivado de las pugnas internas y la popularidad del gobernador, Enrique Peña Nieto, factores que podrían orillarlos a ceder por lo menos 10 diputaciones de las 22 que ganaron en el 2006 que pasarían principalmente al Partido Revolucionario Institucional.
Dirigentes perredistas coinciden que las principales razones del desplome electoral son la prolongada crisis interna derivada del proceso de renovación de su dirigencia nacional y hasta un ex candidato presidencial con preferencias electorales disminuidas como se ha convertido Andrés Manuel López Obrador para el sol azteca.
Precisamente en Tabasco, tierra de López Obrador, los perredistas calculan perder 2 distritos, es decir, dos diputados de los 6 que tienen en la actualidad.
La pugna que sostienen con sus otrora aliados del Frente Amplio Progresista (FAP) del PT y Convergencia, así como el distanciamiento con López Obrador, también les pegará en estados como Oaxaca.
Sin el apoyo de López Obrador y del Partido Convergencia, que tiene gran presencia sobre todo en la capital, el sol azteca sólo podría conseguir el triunfo en 3 de los 9 distritos que tiene en la actualidad.
De acuerdo con los análisis que realizan los encargados electorales del PRD, el sol azteca puede perder distritos y por consiguiente diputados federales, hasta en entidades donde son gobierno como el caso de Michoacán, donde los estrategas perredistas calculan ceder 3 de los 8 distritos electorales que ganaron en el 2006.
Lo mismo que en Veracruz, donde perderían dos de los 4 distritos que tienen en la actualidad.
En Hidalgo calculan ganar 2 diputados, mientras que en Morelos aspiran a obtener dos de los cinco diputados en disputa.
Distrito Federal, Chiapas, Guerrero y Zacatecas son las únicas entidades en donde no se estiman derrotas, estrepitosas.
El PRD calcula obtener 25 distritos en el DF, 6 en Guerrero, 5 en Chiapas, los 2 en Baja California Sur, los 3 en Zacatecas y el distrito de Tlaxcala.
Notimex, Crónica, 5 de enero.
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