La pelea entre PRD, PT y Convergencia no sólo es por las siglas del Frente Amplio Progresista (FAP), pues ahora se libra una lucha encarnizada por tratar de desfondarse mutuamente y atraer militantes de sus otrora aliados con tal de hacer un boquete al adversario de cara a las elecciones del 5 de julio, donde en el caso particular de los dos últimos partidos estará en juego su registro.
En la batalla por militantes del FAP, Convergencia, PT y PRD se valen de todo para desfondar al enemigo, pero sobre todo en el caso del primer partido ofrecen espacios y eventuales candidaturas para convencerlos de engrosar sus filas y, al mismo tiempo, desfondar al sol azteca así como sus aspiraciones en las elecciones de este año.
La piratería de militantes o simpatizantes se ha trasladado a nombres como José Agustín Pinchetti; Bertha Luján y Claudia Sheinbaum, a quienes Convergencia ha ofrecido candidaturas para diputados o jefe delegacionales en el caso de ésta última, según informes de la dirigencia nacional del PRD.
Manuel Camacho Solís y Porfirio Muñoz Ledo son otros nombres que se manejan como candidatos a diputados federales para la legislatura que empieza en septiembre próximo. PT, Convergencia y PRD, sobre todo estos dos últimos partidos, hasta hacen cuentas de la sangría entre sus antiguos aliados.
El PRD sostiene negociaciones con un sector del Partido del Trabajo que encabeza José Narro Céspedes, ex integrante de la dirigencia de ese partido junto con Alberto Anaya y hoy fuertemente distanciados en una pugna por el control de ese partido, cuyo registro está en riesgo para estas elecciones.
Narro, aún miembro de la comisión política del PT, admitió que frente a la crisis que vive ese instituto político existe una alta probabilidad de que unos cinco mil dirigentes, entre ellos regidores, presidentes municipales, diputados locales y federales abandonen sus filas y se incorporen al PRD como otra corriente del sol azteca.
“Un acuerdo político puede llegar a ser hasta la integración como parte de una corriente, de una expresión política al seno del PRD. Eso no está descartado”, apuntó.
Según los cálculos de este grupo, de 100 mil afiliados con los que actualmente cuenta el PT, el 40% podría dejar ese partido, principalmente en entidades como Durango, Zacatecas y Nuevo León, considerados los principales bastiones de este instituto político.
Ello dependerá de que fructifiquen las negociaciones que sostienen con la dirigencia perredistas, a la que le piden que les garantice por lo menos las cuatro diputaciones con las que ahora cuente la Unidad Democrática Nacional que encabeza Narro.
Los acercamientos entre petistas y perredistas van más allá de las declaraciones de Narro. Éste y otros de sus colaboradores se han reunido en los últimos días con dirigentes de las corrientes más importantes del PRD.
Héctor Yescas, del equipo cercano a Narro, reveló que han hablado con dirigentes como Jesús Ortega, Alejandro Encinas, Dolores Padierna, Martí Batres y hasta Armando Quintero, para buscar un acuerdo electoral.
“Buscamos un primer acuerdo con el PRD de carácter político-electoral, integrarnos como una opción y apoyar desde el PT las candidaturas del sol azteca y desde luego buscar espacios en las listas y eventualmente poder incluso hasta salirnos del Partido del Trabajo... Qué buscamos como fuerza política al interior del PRD, que haya un respeto de los espacios que poseemos. A nivel federal tenemos cuatro diputados federales de nuestra corriente”, detalló Yescas.
Pero la pretensión del PT es obtener también curules en la Cámara de Diputados por los estados de San Luis Potosí, Veracruz, Aguascalientes, Hidalgo incluso el Distrito Federal, por lo que también ya se reunieron con el ex asambleísta René Bejarano.
Narro señaló que se acogerán a los propios estatutos del Frente Amplio Progresista, en los que se contempla la posibilidad de que dirigentes o miembros de un partido pudieran participar como candidatos de otro.
Aseveró que si persiste la intención de la Comisión Ejecutiva y de Alberto Anaya de expulsarlos del PT, no iniciarían ningún proceso de defensa y eventualmente se sumarían al sol azteca.
MIGRACION AL PARTIDO NARANJA. Mientras tanto en el Partido Convergencia, otro de los integrantes del FAP afirman que en nueve estados del país cientos de perredistas se han incorporado a sus filas, sobre todo en México, Morelos, Puebla, Chiapas, el norte de San Luis Potosí, Tamaulipas, Jalisco, Guerrero e Hidalgo.
En noviembre pasado, el presidente municipal de Chalco, Vicente Onofre Vázquez, renunció a su militancia perredista y se pasó a Convergencia, luego que este partido le ofreciera uno de los primeros lugares en sus listas para candidatos a diputados, cuando no pudo lograrlo en el sol azteca.
En la batalla por militantes del FAP, Convergencia, PT y PRD se valen de todo para desfondar al enemigo, pero sobre todo en el caso del primer partido ofrecen espacios y eventuales candidaturas para convencerlos de engrosar sus filas y, al mismo tiempo, desfondar al sol azteca así como sus aspiraciones en las elecciones de este año.
La piratería de militantes o simpatizantes se ha trasladado a nombres como José Agustín Pinchetti; Bertha Luján y Claudia Sheinbaum, a quienes Convergencia ha ofrecido candidaturas para diputados o jefe delegacionales en el caso de ésta última, según informes de la dirigencia nacional del PRD.
Manuel Camacho Solís y Porfirio Muñoz Ledo son otros nombres que se manejan como candidatos a diputados federales para la legislatura que empieza en septiembre próximo. PT, Convergencia y PRD, sobre todo estos dos últimos partidos, hasta hacen cuentas de la sangría entre sus antiguos aliados.
El PRD sostiene negociaciones con un sector del Partido del Trabajo que encabeza José Narro Céspedes, ex integrante de la dirigencia de ese partido junto con Alberto Anaya y hoy fuertemente distanciados en una pugna por el control de ese partido, cuyo registro está en riesgo para estas elecciones.
Narro, aún miembro de la comisión política del PT, admitió que frente a la crisis que vive ese instituto político existe una alta probabilidad de que unos cinco mil dirigentes, entre ellos regidores, presidentes municipales, diputados locales y federales abandonen sus filas y se incorporen al PRD como otra corriente del sol azteca.
“Un acuerdo político puede llegar a ser hasta la integración como parte de una corriente, de una expresión política al seno del PRD. Eso no está descartado”, apuntó.
Según los cálculos de este grupo, de 100 mil afiliados con los que actualmente cuenta el PT, el 40% podría dejar ese partido, principalmente en entidades como Durango, Zacatecas y Nuevo León, considerados los principales bastiones de este instituto político.
Ello dependerá de que fructifiquen las negociaciones que sostienen con la dirigencia perredistas, a la que le piden que les garantice por lo menos las cuatro diputaciones con las que ahora cuente la Unidad Democrática Nacional que encabeza Narro.
Los acercamientos entre petistas y perredistas van más allá de las declaraciones de Narro. Éste y otros de sus colaboradores se han reunido en los últimos días con dirigentes de las corrientes más importantes del PRD.
Héctor Yescas, del equipo cercano a Narro, reveló que han hablado con dirigentes como Jesús Ortega, Alejandro Encinas, Dolores Padierna, Martí Batres y hasta Armando Quintero, para buscar un acuerdo electoral.
“Buscamos un primer acuerdo con el PRD de carácter político-electoral, integrarnos como una opción y apoyar desde el PT las candidaturas del sol azteca y desde luego buscar espacios en las listas y eventualmente poder incluso hasta salirnos del Partido del Trabajo... Qué buscamos como fuerza política al interior del PRD, que haya un respeto de los espacios que poseemos. A nivel federal tenemos cuatro diputados federales de nuestra corriente”, detalló Yescas.
Pero la pretensión del PT es obtener también curules en la Cámara de Diputados por los estados de San Luis Potosí, Veracruz, Aguascalientes, Hidalgo incluso el Distrito Federal, por lo que también ya se reunieron con el ex asambleísta René Bejarano.
Narro señaló que se acogerán a los propios estatutos del Frente Amplio Progresista, en los que se contempla la posibilidad de que dirigentes o miembros de un partido pudieran participar como candidatos de otro.
Aseveró que si persiste la intención de la Comisión Ejecutiva y de Alberto Anaya de expulsarlos del PT, no iniciarían ningún proceso de defensa y eventualmente se sumarían al sol azteca.
MIGRACION AL PARTIDO NARANJA. Mientras tanto en el Partido Convergencia, otro de los integrantes del FAP afirman que en nueve estados del país cientos de perredistas se han incorporado a sus filas, sobre todo en México, Morelos, Puebla, Chiapas, el norte de San Luis Potosí, Tamaulipas, Jalisco, Guerrero e Hidalgo.
En noviembre pasado, el presidente municipal de Chalco, Vicente Onofre Vázquez, renunció a su militancia perredista y se pasó a Convergencia, luego que este partido le ofreciera uno de los primeros lugares en sus listas para candidatos a diputados, cuando no pudo lograrlo en el sol azteca.
Alejandro Páez, Crónica, 12 de enero.
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