Apoyos económicos de hasta 600 pesos para las familias campesinas, reducción del 20% al diesel y congelar el precio de la luz eléctrica para los hogares, especialmente los del campo, son algunas de los planteamientos que realizó el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, al presentar su Programa Alternativo para el Campo que contiene 10 puntos para enfrentar la crisis económica que sufre el país.
Desde Michoacán, uno de los estados con mayor migración a los EU, Ortega propuso que los legisladores federales y locales realicen de inmediato una revisión a los principales subsidios destinados al campo a través de Sagarpa para evitar que continúe el desvío de esos recursos a sectores que no los requieren.
“Ya no queremos se vayan los recursos con los más ricos sino con quienes los necesitan”.
Ortega expuso que este programa está orientado a rediseñar y reconstruir una política de Estado hacia el campo para convertirlo en un sector estratégico para el desarrollo del país, por lo cual insistió en una revisión integral de las reglas de operación a todos los programas de Sagarpa y del gobierno federal, para evitar la desviación de recursos de la producción de apoyo hacia los más pobres y que podrían estar enriqueciendo ilícitamente a funcionarios del gobierno federal.
El documento perredista propone un programa de servicios financieros emergentes para la reactivación productiva del sector rural, y que el gobierno federal ponga una bolsa de recursos amplia para garantizar créditos al campo.
En ese sentido pidió al gobierno federal instrumentar en cooperación y colaboración con gobiernos estatales un programa de becas para los estudiantes que provienen de familias campesinas, ya que de acuerdo con estadísticas, de cada 10 estudiantes uno es de este origen. A ellos, añadió, se les apoyaría adicionalmente con 600 pesos para que puedan continuar con sus estudios.
En la que fue su segunda visita a Michoacán como presidente nacional del PRD, el dirigente acusó que las medidas anunciadas por el gobierno federal son insuficientes, y que al día de hoy los insumos energéticos son imparables.
En su decálogo, destaca también el establecimiento de una reserva nacional estratégica de maíz y frijol, que permita la soberanía alimentaria de todos los mexicanos. Asimismo, un programa de servicios financieros emergentes para la reactivación productiva del sector rural, y que el gobierno federal ponga una bolsa de recursos amplia para garantizar créditos al campo.
Desde Michoacán, uno de los estados con mayor migración a los EU, Ortega propuso que los legisladores federales y locales realicen de inmediato una revisión a los principales subsidios destinados al campo a través de Sagarpa para evitar que continúe el desvío de esos recursos a sectores que no los requieren.
“Ya no queremos se vayan los recursos con los más ricos sino con quienes los necesitan”.
Ortega expuso que este programa está orientado a rediseñar y reconstruir una política de Estado hacia el campo para convertirlo en un sector estratégico para el desarrollo del país, por lo cual insistió en una revisión integral de las reglas de operación a todos los programas de Sagarpa y del gobierno federal, para evitar la desviación de recursos de la producción de apoyo hacia los más pobres y que podrían estar enriqueciendo ilícitamente a funcionarios del gobierno federal.
El documento perredista propone un programa de servicios financieros emergentes para la reactivación productiva del sector rural, y que el gobierno federal ponga una bolsa de recursos amplia para garantizar créditos al campo.
En ese sentido pidió al gobierno federal instrumentar en cooperación y colaboración con gobiernos estatales un programa de becas para los estudiantes que provienen de familias campesinas, ya que de acuerdo con estadísticas, de cada 10 estudiantes uno es de este origen. A ellos, añadió, se les apoyaría adicionalmente con 600 pesos para que puedan continuar con sus estudios.
En la que fue su segunda visita a Michoacán como presidente nacional del PRD, el dirigente acusó que las medidas anunciadas por el gobierno federal son insuficientes, y que al día de hoy los insumos energéticos son imparables.
En su decálogo, destaca también el establecimiento de una reserva nacional estratégica de maíz y frijol, que permita la soberanía alimentaria de todos los mexicanos. Asimismo, un programa de servicios financieros emergentes para la reactivación productiva del sector rural, y que el gobierno federal ponga una bolsa de recursos amplia para garantizar créditos al campo.
Alejandro Páez, Crónica, 20 de enero.
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