Analistas de IXE Grupo Financiero informaron que el consumo en México reportará un “panorama sombrío” en 2009.
La confianza del consumidor registró 83.9 puntos, mejor a lo esperado de 81 puntos y por arriba del dato de octubre, que se ubicó en 82 puntos. Sin embargo, los niveles de confianza siguen siendo muy bajos, y las caídas anuales continúan siendo de dos dígitos, aseguraron los especialistas de IXE.
A pesar de los ligeros repuntes en el indicador, es prematuro decir que se empieza a registrar una mejora consistente.
El indicador de confianza del consumidor también detalla que el menor consumo se centrará en bienes duraderos, como electrodomésticos, computadoras y muebles, que son dependientes del crédito y de las remesas.
En contraste, el consumo de productos más básicos, como alimentos y energéticos, seguiría siendo defensivo en tiempos difíciles.
El mal desempeño de la confianza entre los consumidores es uno de los elementos clave que hará que las ventas se desaceleren considerablemente durante 2009.
El consumo privado crecerá apenas 2% en términos anuales, contra los niveles por arriba de 5% que llegaron a registrarse hace un par de años.
El consumo privado es la variable de la demanda agregada con más peso, por lo que su menor ritmo causará un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 0.57% en 2009. A decir de los analistas, la misma desaceleración del consumo deberá causar menores precios.
Los vendedores tendrán que frenar alzas de precios a pesar de mayores costos por tipo de cambio si desean conservar su participación de mercado, y este efecto repercutirá en menor inflación.
La confianza del consumidor registró 83.9 puntos, mejor a lo esperado de 81 puntos y por arriba del dato de octubre, que se ubicó en 82 puntos. Sin embargo, los niveles de confianza siguen siendo muy bajos, y las caídas anuales continúan siendo de dos dígitos, aseguraron los especialistas de IXE.
A pesar de los ligeros repuntes en el indicador, es prematuro decir que se empieza a registrar una mejora consistente.
El indicador de confianza del consumidor también detalla que el menor consumo se centrará en bienes duraderos, como electrodomésticos, computadoras y muebles, que son dependientes del crédito y de las remesas.
En contraste, el consumo de productos más básicos, como alimentos y energéticos, seguiría siendo defensivo en tiempos difíciles.
El mal desempeño de la confianza entre los consumidores es uno de los elementos clave que hará que las ventas se desaceleren considerablemente durante 2009.
El consumo privado crecerá apenas 2% en términos anuales, contra los niveles por arriba de 5% que llegaron a registrarse hace un par de años.
El consumo privado es la variable de la demanda agregada con más peso, por lo que su menor ritmo causará un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 0.57% en 2009. A decir de los analistas, la misma desaceleración del consumo deberá causar menores precios.
Los vendedores tendrán que frenar alzas de precios a pesar de mayores costos por tipo de cambio si desean conservar su participación de mercado, y este efecto repercutirá en menor inflación.
Ramiro Alonso, El Universal, 6 de enero.
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