PRI y PRD piden a FCH “no eche campanas al vuelo”

Diputados del PRI y PRD pidieron al gobierno federal “que no eche las campanas al vuelo” con el arribo, este día, de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, y por el supuesto trato preferencial que recibió Felipe Calderón, ya que la eventual revisión del Tratado de Libre Comercio que planteó el estadunidense parece claro, “no tiene precisamente la intención de favorecer a México”.

En cambio, para los panistas el inicio de la administración Obama representa para el país un motivo sustentado de confianza, aunque resaltaron que primero el nuevo mandatario norteamericano deberá abocarse a resolver la grave crisis financiera por la que atraviesa su país, de lo cual depende en buena medida la recuperación de la economía mexicana.

El coordinador del PAN en San Lázaro, Héctor Larios, dijo que el Congreso mexicano debe trabajar conjuntamente con el gobierno federal, “para hacerle ver a Estados Unidos que las prioridades de ellos son las mismas que tenemos nosotros”, como son la seguridad de la frontera y la regularización de millones de compatriotas.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara baja, César Camacho Quiroz, del PRI, señaló que ante la investidura de Obama, el presidente Calderón debe tener “una actitud proactiva y audaz, pero cautelosa”.

Sostuvo que atender la petición de Obama de reabrir el TLC, conlleva riesgos, porque “seguramente ellos querrán imponer sus condiciones, y aunque en una posible renegociación México tendría que defender nuestros intereses, siempre representa una navaja de doble filo”.

No se pueden echar las campanas al vuelo, advirtió, porque “el hecho de que Obama represente a una minoría étnica no significa que represente los intereses de todas las minorías”.

“Cuidado con el espejismo de una reunión que tuvieron el presidente Felipe Calderón y Obama. Esto no lleva a pensar que en automático haya una corriente de simpatía o de compromiso del nuevo presidente de Estados Unidos”, apuntó.

Por su parte, el perredista Juan Guerra demandó tener claro que “Estados Unidos no va a resolver los problemas de México, no está entre sus prioridades”, por lo que toca al gobierno federal pelear porque en la agenda política de esa nación sea incluida una nueva ley migratoria.

El gobierno mexicano, insistió, está obligado a defender los intereses de nuestros connacionales que viven y trabajan en la Unión Americana; hacer respetar sus derechos humanos y laborales, así como frenar las deportaciones masivas.

Luciano Franco, Crónica, 20 de enero.